martes, 19 de mayo de 2015

Ernesto Garcia Cabral el chango que dibujo cientos de carteles para el cine.



Uno de los más prolíficos e importantes artistas gráficos del siglo XX en nuestro país también, colaboró con la firma Bayer en publicidad y comunicación interna, además de diseñar cientos de carteles para el cine nacional.
Armando Enríquez Vázquez.
Dentro de la plástica y la gráfica nacional pocos artistas han tenido la alegría y la sensualidad que dibujó con una elegancia muy lejana al nacionalismo que proclamaban los tres muralistas socialistas que después de la Revolución dictaban el estilo de la pintura en nuestro país, como Ernesto García Cabral, El Chango.
En 1943 en un texto Diego Rivera parece un elogiarlo, aunque se notan ciertos tintes de reproche:
Si Cabral, hubiera tenido menos éxitos femeninos en París, probablemente hubiera trabajado más en los problemas técnicos de la pintura; su alegre facilidad por los placeres lo empujó a la obra rápida que puede hacerse en unos cuantos minutos de juerga alegre. De todas maneras, G. Cabral es hoy una personalidad nacional e internacional
A lo largo de su vida el talento de Cabral lo hizo realizar murales en México y en el extranjero de la misma forma que lo hizo Diego en su momento. Cabral fue un personaje extrovertido y carismático que conoció a todo tipo de personalidades, su obra es muy extensa y abarca no sólo la pintura, realizó las portadas e ilustraciones para la Revista de Revistas, Jueves de Excélsior, por más de veinte años pero además es el responsable de cientos de carteles de cine para muchos de los clásicos del cine nacional, eso sin contar su trabajo en publicidad que está un tanto cuanto olvidado.



Ernesto García Cabral a quien apodaban el Chango nació en Huatusco Veracruz el 18 de diciembre de 1890. Demostró su interés y talento en el dibujo desde los primeros años de vida. A los doce años daba clases de dibujo en la escuela de su pueblo natal y en 1906 el alcalde de Huatusco pidió al gobernador de Veracruz, Teodoro A. Dehesa, su apoyo para conseguir una beca para el joven García Cabral, al año siguiente el gobernador otorgó a Ernesto García Cabral la esperada beca para estudiar en la Academia de San Carlos en la Ciudad de México.
Casi desde su llegada El Chango comenzó a colaborar en diferentes diarios con sus caricaturas, en 1910 trabaja para las revistas Frivolidades y La Tarántula. Fortunato Herrerías su jefe fue testigo del levantamiento en armas de los Serdán en Puebla y se comunicó inmediatamente vía telégrafo con García Cabral para describirle lo que vio y el dibujante pudiera llevar a cabo una serie de ilustraciones que acompañaran el reportaje de Herrerías. García Cabral realizó 10 ilustraciones del suceso que hoy se encuentran en el recinto del museo de la Revolución en Puebla y que son consideradas las primeras imágenes del conflicto armado.
Las caricaturas que García Cabral hizo de Madero, una vez que este se convierte en candidato y más tarde en presidente de la República le hacen ganar una beca del gobierno a Paris. Ya en la capital francesa García Cabral conoce a una serie de intelectuales y personajes tanto nacionales como extranjeros. Es en esa época cuando conoce a Diego Rivera, pero más importante es la relación que entabla con Isidro Fabela que le consigue un trabajo en la embajada y cuando Madero es asesinado y la beca se termina, Fabela ayudó a El Chango a huir a Argentina donde de igual manera trabaja en la embajada de México, aunque también en ambos países se dedicó a publicar caricaturas en diferentes medios. En 1918 regresó a México y comenzó a colaborar con Revista de Revistas donde muchas de sus portadas serán claros ejemplo del art deco, que muestran imágenes distintas a esa visión idílica y campirana que muchos querían hacer ver de México.
Hay una de una mujer bailando, dibujada en 1925, podemos pensar que es una striper y la audiencia netamente masculina son siluetas en negro que hacen pensar en el diseño más de ochenta años después de los primeros posters de Mad Men. Una arlequín de 1927 que es una obra de arte por su movilidad. Una mujer a la moda cuya silueta es dibujada por el viento que ciñe su ropa al cuerpo para dejar al descubierto la sexual silueta de la joven.
García Cabral tiene un papel fundamental en la publicidad de nuestro país, no únicamente por los cientos de carteles publicitarios que realizó a lo largo de su vida para clientes de todo tipo y tamaño, sino por la visión clara y especifica que tenía de la función del cartel publicitario. El Chango, jamás fundó o participó de manera directa en una agencia de publicidad, pero muestra de su gran talento es el editorial que hizo para la revista Fantoche Semanario Loco, de la cual fue subdirector.



Fantoche un payaso chaparro y calvo increpa a los posibles anunciantes en el cuarto número de la revista:
Un momento señor anunciante: Intente convencerme de que un anuncio con un humor sano no es efectivo. Demuéstreme que un anuncio alegre no es del interés general. Demuéstreme que yo, Fantoche, no soy y nunca seré el más original personaje. Demuéstreme que sin anuncios graciosos el interés de los lectores está satisfecho, que leerán sin problema las páginas de una revista. Demuéstreme que saldré de la circulación y que ya no lo haré de la forma barbará en que lo he hecho. Demuéstreme que lo gracioso no genera optimismo y de que no revela una gran cultura. Por último demuéstreme que por estas razones usted retirará su publicidad. ¡Demuéstreme!
En el transcurso de la semana más de ochenta empresas contactaron con el caricaturista para anunciar sus productos con él.
La alianza estratégica más importante de García Cabral en su vida la hizo con la farmacéutica alemana Bayer. García Cabral trabajó con la marca de 1926 a 1964, haciendo anuarios con caricaturas de los más importantes médicos en México, carteles comerciales y encargándose de las ilustraciones para una publicación de Bayer llamada Gacetilla Bayer.
En 1940, El Chango García Cabral incursionó en el campo de la promoción cinematográfica al diseñar la campaña de stills y carteles para la película Ahí está el detalle protagonizada por Cantinflas, dirigida por Juan Bustillos Oro y producida por Grovas-Oro Films.
Así comenzó otra etapa en la vida artística de Ernesto García Cabral, hay que mencionar que el Chango había ya tenido un par de acercamiento con el arte del siglo XX, como actor en películas del cine mudo mexicano en la década de los veinte, pero su paso como actor fue sin pena ni gloria, en cambio los carteles que creó para diferentes películas mexicanas aprovechando su talento artístico son verdaderas obras de arte y de colección. Entre las películas para las que El Chango realizó carteles se encuentran; El Rey del barrio, El revoltoso, Viaje a la Luna, El bello durmiente, todas ellas protagonizadas por Tin Tán, Las tres alegres comadres, ¡Qué lindo cha cha cha!, Dicen que soy comunista, Miradas que matan, Águila o sol, entre muchas otras.



El Chango fue un hombre de su siglo y también participó en la televisión en dos momentos de su vida. En dos programas que alineaban a un grupo de caricaturistas. En 1952 en Duelo de Dibujantes Raleigh y seis años después en Puntadas Pintadas.
Ernesto García Cabral murió el 8 de agosto de 1968.

Gracias a la labor de sus hijos y nietos y bajo la iniciativa de Juan José Arreola en 1978 se fundó el Taller de Ernesto García Cabral dedicado a recuperar y promover la obra del artista a la fecha se han catalogado más de quince mil obras del autor.

publicado por thepoint.com.mx el 11 de mayo de 2015
imagenes: cabral.com.mx
                  

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