lunes, 1 de febrero de 2016

Requiem por un sueño. Cadena3




La historia de Grupo Imagen es la historia de un fracaso tras otro, promovidos desde la incompetencia y ambiciones políticas de los directores de los diferentes medios del Grupo y su desprecio por entender o al menos intentar entender estos medios a lo largo de más de una década.

Armando Enríquez Vázquez

El viernes 23 de octubre de 2015 Cadena 3, el canal de televisión abierta de Grupo Imagen Telecomunicaciones suspendió sus transmisiones por tiempo indefinido, a pesar de que Olegario Vázquez Aldir dueño del grupo anunció en abril de este mismo año, al adquirir una de las dos cadenas nacionales de televisión abierta que subastó el gobierno federal, que la nueva televisora comenzaría transmisiones el primero de enero de 2016, hoy se especula que la entrada al aire del canal 3 de televisión abierta ocurrirá entre enero y abril de 2016, conforme las autoridades confieran una prorroga y Grupo Imagen pueda cumplir con esos plazos.
La decisión de Olegario Vázquez Aldir y el grupo de directivos de Grupo Imagen no puede ser más desatinada y mostrar a los mexicanos, a los anunciantes, a la competencia y a posibles inversionistas la debilidad del Grupo Ángeles en materia de telecomunicaciones, y su falta de respeto por todos ellos. Demuestra, también, la falta de agradecimiento del empresario y sus directivos con todos aquellos que a lo largo de los pasados ocho años formaron parte del nacimiento y consolidación de un canal. Cerca de trescientos trabajadores fueron despedidos por una empresa que anuncia su regreso en unos meses, pero parece que ni los directivos estén seguros de que esto se vaya a convertir en una realidad, queda una duda porque despedir a trabajadores que conocían ya el estilo que gustaba al empresario en materia de televisión.
La historia de Grupo Imagen Telecomunicaciones no sólo ha estado llena de decisiones que los han hecho verse como neófitos en los medios, el cierre de Radioactivo en abril de 2004, para crear una estación de corte informativo que nunca ha tenido las audiencias que la estación de música dirigida a jóvenes tuvo. Ese es uno de los tantos ejemplos del nulo conocimiento de los directivos de Grupo Imagen en materia de radiodifusión. La historia de Grupo Imagen es la historia de un fracaso tras otro, promovidos desde la incompetencia y ambiciones políticas de los directores de los diferentes medios del Grupo y su desprecio por entender o al menos intentar entender estos medios a lo largo de más de una década.
Cadena 3 salió del aire por una sola razón; ser una empresa incosteable, Lo que debe ser preocupante para un empresario que quiere entrar en el mercado de la televisión nacional y aun no sabe de que va la cosa. Una empresa que no ha sido lucrativa. La planeación y desarrollo administrativo del canal jamás existió. Pero más preocupante es que no hayan existido objetivos empresariales y mucho menos en cuanto a la captación de audiencias. La señal según ha trascendido será sustituida en el inter por la de ExcelsiorTV, lo que una vez más demuestra la ignorancia del empresario, de sus asesores y directivos en materia de medios. La idea de cambiar la frecuencia del canal 28, por el que actualmente se distribuía la señal de Cadena 3, por el de un canal exclusivo de noticias pensando en tener una mayor audiencia es una de las más ilusas y menos pensadas en el mundo de la televisión abierta de nuestro país. Tampoco funcionará el creer que los televidentes de cadena 3 migraran después de algunos meses a la señal del canal 3. Los estrategas están equivocados, después de dos meses ni quien se vaya a acordar de una señal que de por si se caracterizaba por sus pésimos raitings, por otro lado que confianza pueden tener los anunciantes de que sus inversiones podrán mantenerse a largo o mediano plazo si la vacilante dirección de Cadena 3 puede decidir cancelar transmisiones de buenas a primera. Junto con el fracaso de Francisco Aguirre y Radio Centro en sus aspiraciones por obtener una cadena de televisión abierta de televisión nacional, la decisión de Vázquez Aldir parece demostrar la poca viabilidad que las cadenas de televisión abierta tienen a futuro frente a las nuevas plataformas de contenidos y entretenimiento. Este hecho debe quedarle claro al empresario quién despues de ocho años de manejar un canal de televisión sin éxito ha decidido suspender la transmisión poco antes de iniciar el gran proyecto de una cadena nacional.
ExcelsiorTV sin duda tendrá mucha menor audiencia que Cadena3 lo que terminará por acabar con la imagen de ese canal y la audiencia que a él recurría.
Tal vez administrar el monopolio de los hospitales haga creer a Vázquez Aldir, que todo se puede manejar con la misma displicencia y prepotencia, pero los medios tienen una lógica muy particular, el negocio se basa en fidelidad con los anunciantes, en crear audiencias que al llegar a su casa estén seguras de que encontrarán su programación favorita en el canal de su preferencia. Audiencias que a su vez invitan al anunciante a invertir en el canal. Azcárraga Jean y sus directivos crecieron con los conceptos y la forma de hacer televisión de una manera que durante décadas fue más que exitosa en México. Ricardo Salinas Pliego aprendió de manera rápida, apostando e innovando en la televisión, aunque en muchos campos tuvo que ceñirse a los cánones que Televisa había impuesto en la producción y contenidos, con tal de mantener a su empresa sana y pujante. Vázquez Aldir y su equipo después de ocho años mantuvieron un patrón de mediocridad, donde su mayor innovación fue copiar a Salinas Pliego y contratar a Epigmenio Ibarra para el desarrollo de telenovelas, exitosas las primeras, con el corte y estilo del productor y su empresa Argos. Algunas series españolas de estreno en México. Todo lo demás lo copiaron a Televisa sin tener un negocio del tamaño del de Azcárraga.
La forma primitiva, por parte de los directivos de Grupo Imagen, de entender a los medios como elementos de presión política para conseguir favores de funcionarios, parece haber redituado al Grupo únicamente en la sospechosa manera en que adquirió al equipo Querétaro de futbol soccer y en el que nadie hable del monopolio en servicios de hospitales. Más allá de eso, no parece redituarle nada a la empresa cuyos noticieros en Imagen radio carecen de raiting y credibilidad, cuando el periódico El Excélsior, uno de los más antiguos de la nación, se vende a media mañana en los vagones del metro por la mitad de su precio, algo esta podrido y mucho en Dinamarca. 
A diferencia de hace once años cuando se terminaron las transmisiones de Radioactivo, nadie se manifestó afuera de las instalaciones de Cadena 3 pidiendo la dar marcha atrás en la decisión. Cadena 3 no le importa a nadie, porque muy poca gente la veía y el fin del sueño fue para aquellos que durante ocho años lucharon contra viento y marea para tener la televisora al aire y el viernes fueron enviados a firmar sus liquidaciones. Somos muchos los que en un momento u otro pasamos por la televisora y sabemos que durante esos ochos años tristemente se sostuvo de la misma manera milagrosa en la que el burro del dicho tocó la flauta.   

publicado en roastbrief.com.mx el 26 de octubre de 2015

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