domingo, 19 de marzo de 2017

2017 partidocracia y Ahora



Auguro un año de acusaciones y defensas que son sólo diálogos de sordos y de locos, porque en la política mexicana Morena, PAN, PRI, PRD y sus pequeños monstruosos satélites son exactamente los mismos nidos de corrupción.

Armando Enríquez Vázquez

Falta más de un año para las elecciones presidenciales de 2018 y la verdad es que ya estamos inmersos y hartos de las campañas que iniciaron, por un lado, Andrés Manuel López Obrador al día siguiente de perder las elecciones de 2012 y por otro, hace más de un año Margarita Zavala, Ricardo Anaya, Jorge Castañeda y los que se van sumando y destapando día con día. Este fin de semana el mismo Enrique Peña Nieto reconociendo que su gobierno y su persona ya han sido rebasados dio banderazo a la sucesión presidencial, al hablar de que el PRI no pacta derrotas y por otro lado al soltar las riendas a su grupo opositor al interior del PRI, al perder la secretaria general del partido y entregarla a una miembro de lo peor de los prinosaurios; Claudia Ruiz Massieu, sobrina del expresidente Carlos Salinas, quien sigue manejando los destinos del partido rey de la corrupción y la manipulación.
Hartos, también, estamos ya de las empresas encuestadoras que solamente especulan con la realidad, para después salirnos con que una encuesta es sólo una fotografía en un momento y otras escusas tontas para justificar su ineficiencia, su falta de certeza y lo poco importante que resultan las encuestas conforme pasa el tiempo y los ciudadanos confían menos en ellas. Solo diarios como EL Universal y El Excélsior hacen constante uso de ellas para reforzar su mensaje servil al PRI y otros clientes que pagan por su publicidad.
Se nos augura un año de acusaciones y defensas que son verdaderos diálogos de sordos y de locos, porque en la política mexicana Morena, PAN, PRI, PRD y sus pequeños monstruosos satélites son exactamente los mismos nidos de corrupción y forman todos parte de la mafia que controla y se reparte la administración del dinero del país y que están muy lejos de ser partidos que gobiernen, los ejemplos van de Veracruz, a Sonora, a la CDMX y a los delegados que en esta ciudad son miembros de Morena, y cuyo ejemplo más claro, son las acusaciones que a últimas fechas se han hecho sobre Ricardo Monreal y a la actitud prepotente y arrogante que el delegado ha mostrado en ocasiones como en el video contra la gente de la filmación de Alfonso Cuarón. No quiero poner en duda la honestidad valiente del mesías tabasqueño, pero algo afirma el dicho popular acerca de aquellos que se rodean y se familiarizan con lobos, ahora imaginemos que sucede cuando en vez de lobos son ratas.
Pareciera que México está condenado a los mismos políticos de siempre, a su demagogia, a su populismo, pero ante todo a su arrogancia y cinismo.
Hace una semana vimos nacer un nuevo movimiento ciudadano y supuestamente independiente, avalado por personalidades como Javier Sicilia, Alfredo Figueroa Fernández, Denise Dresser, Sergio Aguayo. Como candidato a la presidencia de México en 2018, el movimiento presentó a Emilio Álvarez Icaza, quien fuera el ombudsman del Distrito Federal de 2001 a 2009. El movimiento que se llama Ahora, propone la promoción de la mayor cantidad de postulaciones de candidaturas independientes a los diferentes puestos de elección pública con miras a las elecciones del 2018. Ahora propone ganar en las urnas lo que nos han robado los partidos políticos, la democracia y entender que las obligaciones ciudadanas no terminan en los pocos minutos que nos lleva emitir nuestro voto. Ganar no solo la presidencia, si no todos aquellos puestos de elección popular como diputaciones y senadurías que representen una verdadera oposición a las decisiones de la oligarquía que hoy dicta acciones en México. Ahora pretende en 7 meses reunir a 80,000 personas para seguir adelante, de lo contrario el movimiento se disolverá, Ahora pretende construir un movimiento popular que muestre a los políticos el hartazgo y la indignación de los mexicanos por todos aquellos que escudados en la institucionalidad de sus mal llamados partidos políticos se han dedicado a saquear al país, a cometer actos de lesa humanidad con el tráfico de medicamentos, que se dedican a robar las arcas nacionales, estatales y locales. Aquellos que sin haber sido elegidos por los ciudadanos se ostentan desde cargos públicos como las cajas chicas de dependencias y secretarias de gobierno.
Sí a René Bejarano y a su Jefe Andrés Manuel se les olvido ya como vimos todos al entonces coordinador parlamentario del PRD en la Asamblea de Representantes del DF y otrora secretario particular de López Obrador robarse hasta las ligas y a su ex jefe, Andrés Manuel, perdonarlo dándole una prisión que parecía retiro, de la misma manera cómplice que hoy Peña Nieto se hace de la vista gorda frente a los desfalcos en Veracruz, Chihuahua, Quintana Roo, Durango y otros, a nosotros no tendría que olvidársenos todos estos agravios que todos los partidos políticos han cometido en contra de los mexicanos y de México.
No sé si es Ahora, pero para poder llegar a una gestión ciudadana, para poder derrocar a la partidocracia hace falta mucho más que buenas voluntades y mucho enojo disperso en pláticas de café o tertulias caseras, necesitamos unirnos y no creer a ciegas, sino ver los resultados de esa unión, porque tampoco se vale dejar morir solos a aquellos que como Pedro Kumamoto o Manuel Clouthier Carrillo desde la independencia partidista luchan solos contra congresos de la partidocracia. Ser más independientes que miembros de partidos políticos es una meta de la democracia que necesita México, ya basta de ver senadores, diputados, funcionarios y hasta empresarios chaquetear sus cacareados y hasta presumidos ideales por sus intereses pecuniarios como ha estado sucediendo al interior del PRD estos meses.
En 2017 veremos crecer las ambiciones de muchos políticos que no se resignarán a ser dejados afuera de la carrera presidencial. Veremos una lucha encarnizada al interior de la mafia del poder, también conocida como partidocracia para ir poniendo la alfombra roja para el mesías tropical que hoy empieza a aliarse con industriales tan cuestionados como Alfonso Romo, aliado de Carlos Salinas de Gortari o Marcos Fastlicht, suegro de Emilio Azcárraga Jean dueño de Televisa, lo cual resulta revelador una vez más de la verdadera naturaleza y obsesiones de Andrés Manuel López Obrador, así como de lo que es capaz para llevar a cabo su egoísta obsesión.
Somos nosotros los millones de mexicanos que no formamos parte de los partidos políticos, nosotros a los que cada idea idiota y reforma estructural o superficial afecta de manera directa en nuestros bolsillos y en el crecimiento y desarrollo del país que queremos para nuestros hijos. Los que debemos decir basta, y no solo en las urnas, no solo en las manifestaciones que ya parecen estar asimiladas por el caparazón de cinismo político, sino desde el voto y la acción ciudadana de rechazo a todos y cada uno de los miembros de la burocracia nacional.
Somos nosotros los que debemos frenarlos y de manera pacífica y legal acabar de una buena vez con todos y cada uno de ellos. México y millones de mexicanos creemos que merecemos algo mejor, pero debemos pelear por él, porque ningún partido político, ningún político están dispuestos a ceder un sola de sus canonjías en beneficio de nosotros.

publicado en blureport.com.mx el 8 de marzo de 2017

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