miércoles, 20 de marzo de 2013

Anular la Extinción




Uno de los grandes temas en la ciencia hoy es el poder volver a la vida a los mamuts, perezosos gigantes y otras especies que hace mucho dejaron de existir, ¿Es posible y para qué?

Armando Enríquez Vázquez

El año pasado científicos rusos publicaron el haber regresado a la naturaleza una planta extinta hace treinta mil años, la noticia de la restauración de la Silene stenophylla, una planta cuyas semillas fueron encontradas en una madriguera de 32 mil años de antigüedad, fue tomada como precursora de nuevas etapas en la biología y la genética.
El viernes pasado se llevó a cabo en Washington la primera conferencia para hablar sobre la De Extinction  este nuevo termino implica sacar de las listas de extinción a ciertas especies de las que se cuenta con ADN. La conferencia fue auspiciada por National Geographic y TED una organización sin fines de lucro dedicada a promover ideas creativas a través de eventos y conferencias. Se reunieron científicos, investigadores, periodistas especializados, conocedores e interesados por el tema.
El asunto ya no es si es posible traer de nuevo especies ya extintas de vuelta a la faz de la tierra, la cuestión es ¿Cuáles? ¿Para qué?  Y ante todo ¿por qué?
Actualmente se está haciendo una lista de especies candidatas a ser desextintas, que sería la forma de traducir el  De Extinction, palabra que comenzaremos a escuchar con frecuencia en los próximos años. Entre las especies seleccionadas se encuentran especies de aves y mamíferos recientemente desaparecidas y cuyo ADN se encuentra en ejemplares disecados en museos y zoológicos, como el tigre de Tasmania, la paloma migratoria, el quagga o cebra de las praderas, la vaquita marina del Mar Caribe, el delfín de río, el pájaro dodo, una ave gigantesca llamada moa de Nueva Zelanda, el ave elefante de Madagascar, el pájaro carpintero imperial, la cabra de los pirineos, el mastodonte, el perezoso gigante de Norteamérica, el mamut lanudo y el tigre dientes de sable, entre otros.
El primer proyecto que utilizara el ADN de especímenes que se encuentran en los museos para tratar de desextinguir a una especie, trabaja con la paloma migratoria. Especie de ave migratoria norteamericana, que habitaba durante el verano en el noreste de los Estados Unidos y el sureste y centro de Canadá y en el invierno migraba a México y las Islas del Caribe. Se cree que cuando los europeos llegaron a las costas de Norteamérica la población de palomas migratorias era de más de cuatro mil millones de ejemplares. El último ejemplar del que se tienen registros murió en el zoológico de Cincinnati en 1914. Hoy los trabajos para recuperar la especie han comenzado, su ADN ha sido ya secuenciado y poco a poco en los próximos meses se espera que el ave, cual Fénix resurja de las cenizas de su extinción. Ben Novak un especialista en la especie, junto con otro investigador, Ben Shapiro, se encuentran redefiniendo la secuencia genética de la paloma migratoria y comparándola con la de el ave más cercana a la especie extinta; la paloma de collar.



Una vez que los genomas de ambas aves hayan sido comparados en detalle para determinar las diferencias esenciales, la información pasará al Instituto Wyss en Harvard para convertir el ADN de la paloma de collar en el de la paloma migratoria. Finalmente, los nuevos ejemplares de paloma migratoria serán engendrados en el Instituto Roslin de Escocia, de ahí se intentará que las aves se reproduzcan en cautiverio para con el paso del tiempo reinstalar a la especie en su medio ambiente original.
De tener éxito este proyecto planteará la posibilidad de recuperar un sinnúmero de especies hoy extintas y tratar de incrementar la población de aquellas que se encuentran en grave peligro de extinción.
Pero la De Extinction plantea también el surgimiento de nuevos problemas, supongamos que se puede volver a los mamuts lanudos a la vida, como van a sobrevivir en el ambiente actual y sobre todo estaremos nosotros listos para convivir con ellos, lo poco que creemos saber acerca de los mamuts es que su comportamiento era similar al de los actuales elefantes, o sea viajaban en grandes manadas por determinados territorios. Fauna que se cree extinta como el Tigre de Tasmania, ¿podrá sobrevivir ante la civilización que ya una vez mermó su población? El ejemplo lo tenemos en México con los lobos mexicanos cuando estos fueron reinstalados en su hábitat natural han sido cazados y abatidos a tiros por rancheros y cazadores furtivos.
Algunos creen que habrá beneficios en recuperar especies como el perezoso gigante de Norteamérica, como esparcir semillas de plantas, cosa que hacían cuando existían y que, con su desaparición y los cambios en el planeta han desbalanceado ecosistemas poniendo el peligro de extinción a especies de flora.
Poder ver un mamut, un perezoso gigante o un tigre diente de sables vivo sería toda una experiencia, creo que más justificada por el ego del científico que por cualquiera otra razón, pero a lo mejor debería de bastarnos con recuperar a la paloma migratoria, al delfín de río, al quagga y otros animales cuya adaptación a este mundo que hemos construido les podrá, espero ser menos difícil.



Publicado en blureport.com.mx el 19 de Marzo de 2013
Imagenes: ucmp.berkeley.edu
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