sábado, 31 de julio de 2010

El País donde la tinta aun vale.


Por Armando Enríquez Vázquez

A pesar de la penetración en el primer mundo de los medios en línea hay un país donde leer un periódico es aún lo más importante.

Cuando pienso en Japón, imagino las vicisitudes de ser una de las principales economías del mundo y uno de los países más tradicionalistas. Los japoneses creen en valores que por lo general en Occidente están en desuso y de los cuales nos burlamos. Pero por otro lado son los líderes de la tecnología y los pioneros en asuntos que cuestionan la ética occidental como los robots y la inteligencia artificial.

Al leer un artículo en el New york times sobre el fracaso de los sitios de noticias independientes en Japón estos contrastes se hacen más visibles. Decidí, entonces, leer más sobre el asunto, sus antecedentes y esto es en resumen lo que encontré.

A diferencia de occidente donde la información vía internet, y las noticias independientes llaman la atención de internautas, Japón aún conserva un gusto por los periódicos. Incluso los sitios tradicionales de noticias no son un gran éxito en Japón, donde el sistema de la prensa impresa sigue dominando el panorama nacional, esto parece contradecir la gran popularidad que en Japón tienen los blogs y los sitios dedicados a temas específicos o twitter, Japón ocupa el segundo lugar en tweets emitidos al día.

¿Qué pasa entonces con las noticias? Los periódicos japoneses están entre los de mayor tiraje y lectura al día. Lo que haría suponer que el japonés esta ávido de información. Los principales diarios nipones son Yomiuri Shinbun, Asahi Shinbun, Mainichi Shinbun, y Seikyou Shimbun, todos con tirajes superiores a los cuatro millones de ejemplares diarios, solamente el Yomiuri Shinbun, el periódico más grande del mundo tiene un tiraje diario de más de diez millones de ejemplares. Para la gran mayoría de los japoneses los periódicos siguen siendo la única y valida fuente de información.

“Únicamente cuando la sociedad se ve a sí misma en medio de conflictos de interés es cuando busca nuevos puntos de vista e información” declaró para el New York Times, Toshinao Sasaki, autor japonés de varios libros acerca del comportamiento de Internet en Japón.

La idea del inmovilismo tradicional japonés donde todo debe ser como dictan las costumbres y el orden ya establecidos. Para la sociedad japonesa es difícil aceptar los roles de la participación ciudadana y existe gran desconfianza hacía las voces independientes que no son respaldadas por los grandes consorcios periodísticos. En Japón existen círculos muy cerrado de periodistas y medios que tienen acceso a la información oficial, tanto local como nacional, a los que llaman clubs de prensa. Los integrantes de estos grupos gozan de privilegios tales como obtener la información de las fuentes gubernamentales de manera inmediata, se les otorga también espacio en las oficinas de gobierno, incluido aquellas del primer ministro japonés, los gobiernos locales, la policía, la bolsa de valores de Tokyo y son los únicos acreditados para asistir a las conferencias de prensa. Las empresas informativas pagan una cuota mensual de 600 yenes por cada periodista. Esto de acuerdo a la asociación de editores de periódicos de Japón. Estos clubs niegan, por lo general, la membrecía a las revistas, los independientes y a los corresponsales extranjeros, por lo mismo Internet no representa una amenaza grave a la prensa tradicional japonesa.

Yukio Hatoyama, ex primer ministro japonés, quién renunció a su cargo tras ocho meses en el poder a principios del pasado mes de Junio, quedó a deber entre otras cosas la apertura de los clubs de prensa.

A principios de año el portal informativo Jan Jan, que se basaba en una red de colaboradores que eran a la vez lectores y que abordaban temas prohibidos en los diarios convencionales de Japón como el problema de la pesca de ballenas, cerró su portal. Jan Jan era uno de los cuatro portales informativos independientes japoneses que existieron en la última década, también fue el último en cerrar sus operaciones. Los sitios de informativos japoneses, incluidos aquellos de los principales diarios no han podido lograr la inversión publicitaria que los mantenga en línea con ganancias, de la mano va la falta de lectores necesarios para hacer atractiva la inversión a los clientes, es la razón principal de su fracaso. Aunque algunos editores aseguran que la falta de una división política o social real en Japón lo que ha hecho fracasar a los sitios informativos alternos en Japón, lo cierto es que al parecer el país del lejano oriente no está aún preparado para las voces independientes en el caso de la información.

Jan Jan, es una abreviatura de noticias alternativas para la justicia y la nuevas culturas de Japón. Su fundador, el periodista Ken Takeuchi, reconoce la labor titánica de crear y mantener un sitio como lo que el quiso hacer desde 2003 con Jan Jan. Al no existir la comercialización suficiente, la creación de una planilla de trabajadores fue muy difícil, Takeuchi se vio en la necesidad de revisar el mismo todos los artículos que mandaban los lectores- reporteros de Jan Jan.

En Junio de 2006, Ken Takeuchi, se presentó ante los periodistas coreanos independientes de la siguiente manera: “Soy Ken Takeuchi, de Japón, soy el presidente de Japan Internet News Co. Ltd, que es la editorial del sitio de noticias Jan Jan. Nuestra compañía es tan pequeña, con sólo diez miembros en nuestro staff, que no nos podemos dar el lujo de tener unpresidente de la compañía de tiempo completo, asi que tambiénme desempeño como jefe del consejo editorial, vocero, instructor de los redactores, y el corrector de erratas.”

En Mayo, Jan Jan reapareció como un sencillo blog en espera de que en Japón se dé la oportunidad de crecer como un grupo independiente de información.

Publicado en blureport.com.mx 30 Julio 2010

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