Nos han hecho creer que una mujer aprovechando sus encantos sacó información a altos mandos alemanes y franceses durante la 1ra Guerra Mundial, la verdad es otra historia muy diferente y donde la holandesa fue el chivo expiatorio de un militar francés.
Armando Enríquez Vázquez
“Una puta sí, una traidora jamás” y abrió el abrigo dejando al descubierto su cuerpo desnudo para recibir las descarga del pelotón de fusilamiento frente a ella. Algunos dicen que estas fueron las últimas palabras y el acto final de Mata Hari al ser fusilada la mañana del 15 de Octubre de 1917. Otros dicen que desde el paredón envió un beso a los soldados frente a ella y algunos más especularon que el beso fue dirigido a su abogado y antiguo amante Eduardo Clunet que estaba presente en la ejecución. Ninguna versión parece ser verdadera, pero tampoco lo es la forma en que en el imaginario colectivo transcurrió su vida que de esa manera terminaba. La trágica, legendaria y mayoría de veces exagerada vida de Margarita Gertrudis Zelle, como en realidad se llamaba la bailarina. A los 41 años de edad y tras una existencia de grandes contrastes.
El nombre de Mata Hari evoca salones de baile, los equivalentes a los “table” de hoy que con el tiempo y la fama se volvieron teatros, humo de cigarros, tragos, historias de amor y desesperación, así como intrigas internacionales, todo en medio de la Primera Guerra Mundial. Los secretos de franceses y alemanes siendo revelados por la sensual doble espía. Fría, despiadada, calculadora. Pero, esta imagen de Mata Hari es resultado de una película que se hizo sobre el personaje y a la hermosísima Greta Garbo que interpretó el papel de la infortunada, y no lo que sucedió en la vida real. Más tarde otras leyendas del cine, Marlene Dietrich, Jeanne Moreau, Silvia Krystel interpretaron el papel de la bailarina haciendo crecer la ficción y las acciones drámaticas del personaje. En las fotos que se pueden encontrar en Internet vemos a una mujer, no tan atractiva como habríamos imaginado y sobretodo nada que ver con los estándares de belleza contemporáneos, pero sin duda sensual, sexual y muy atrevida para la época o tal vez sea sólo otra de esas mentiras occidentales acerca del pasado como lugar de recato. Contaba a sus oyentes que había nacido en la India, su madre una bailarina del templo de Shiva había muerto al dar a luz y ella fue criada dentro del templo de la diosa, donde conoció los secretos de la danza sagrada. A su público y a sus amantes les encantaba oír la historia y me imagino que alguno de sus amantes se sentía al lado de una Scherezada, o de un angelical ser de otro mundo. La verdad era otra, vana y vulgar. Hoy ya envuelta en el misterio, la leyenda, la exageración y lo ridículo como toda historia destinada a convertirse en referente.
Margarita Gertrudis Zelle nació en Leeuwarden, Holanda en 1876, la mayor de cuatro hijos, durante su infancia vivió rodeada de lujos, su padre que era dueño de una tienda de sombreros gozaba de cierta riqueza pues tenía algunas inversiones en negocios petroleros. Cuando Margarita estaba por cumplir trece años todo cambio, el padre tuvo que declararse en bancarrota, tras la catástrofe económica vino el divorcio de los padres y tan sólo dos años después la madre muere, el padre se vuelve a casar y Margarita se va a vivir primero con su padrino quién la manda a un pueblo cercano a estudiar para convertirse en una maestra de kindergarten, pero ciertas insinuaciones, que también de alguna manera fueron correspondidas por la estudiante, por parte del director del plantel hacen que Margarita sea retirada de la escuela por su indignado padrino y entonces, ella huye a La Haya a casa de un tío. Margarita no gustaba de la vida familiar de las clases medias holandesas y al cumplir 18 años decide contestar el aviso de un militar holandés que le doblaba la edad y estaba buscando una esposa. El anuncio, al menos eso dice la leyenda, ni siquiera había sido puesto por el oficial, sino por un amigo de él que le jugó una broma. Rudolph McLeod, entra de esa manera fortuita en la vida de Margarita, el hombre acepta de buena gana la broma y se casa con Margarita tres meses después de conocerla. A pesar de los chismorreos y las maledicencias de los conocidos, la pareja no tiene un hijo sino hasta un año después y poco tiempo después parten rumbo a Java, donde McLeod ha sido enviado por el ejército. En un principio Margarita parece estar feliz de viajar y cambiar de escenario. El matrimonio no resultó ser lo que ella esperaba y McLeod un alcohólico y mujeriego no cambio en lo más mínimo sus hábitos al sentar cabeza, al contrario además de las infidelidades y las borracheras, Margarita era víctima de los celos infundados o no del marido, que más de una vez terminaron en palizas. Así que por un momento pensó que el viaje cambiaría las cosas y aunque fue el origen de Mata Hari, las cosas en el matrimonio McLeod continuaron iguales.
La desgracia marcó el viaje de la pareja pues el hijo mayor de Norman murió una noche de manera inesperada, hay quienes dicen que fue víctima de envenenamiento por parte de un sirviente resentido con el padre que se había propasado en los castigos con él. Pero nada pudo ser confirmado, hay incluso ciertas especulaciones acerca de que el niño murió de sífilis después de haberla heredado del padre. Los padres devastados por la muerte del niño tomaron la pérdida de manera diferente McLeod bebiendo en mayor cantidad, Margarita dedicándose a conocer la cultura local, fue cuando aprendió a bailar, cuando regresaron a Holanda, ella, en un acto no muy común en la época pidió el divorcio y le fue concedido, sin embargo ninguna pensión le fue concedida por McLeod a pesar de la orden judicial de hacerlo, ni la custodia de su hija que permaneció con su padre. Con el tiempo y la ayuda de algunos familiares, Margarita viajó a Paris, donde la primera vez no consiguió nada, pero en el segundo decidió debutar como bailarina exótica con el nombre artístico de Mata Hari. Todas las fotos la muestran con el pecho cubierto aunque hay varias en las que se puede apreciar que no trae puesto calzón, ni prenda inferior alguna. Se dice que nunca dejó ver sus senos a nadie, ni siquiera a sus amantes, ya que el celoso Rudolph McLeod le había arrancado los pezones a mordidas. Otros dicen que se avergonzaba de sus pequeños senos.
Al parecer lo exótico, lo sensual y lo atrevido de la personalidad de Margarita fueron lo suficiente para volverla un éxito. Amante de ricos y gente poderosa Mata Hari conoció la gloria. Mata Hari que significa “el ojo del amanecer” en malayo. Desde su debut en 1905 y hasta el final Mata Hari vivió rodeada de amantes y de lujos. Viajó y se presentó en varias de las capitales europeas y su danza paso a ser un “arte”. Sin embargo hacía 1916 Mata Hari comenzaba a ser desplazada por jóvenes, más agiles y atrevidas bailarinas. En plena guerra y con su carrera en declive Mata Hari fue llamada por los servicios de inteligencia del gobierno Francés. En ese entonces necesitaba dinero no sólo para ella si no para el oficial del ejército Ruso del que se había enamorado; Vladimir Masloff. El romance que inició en Paris fue interrumpido cuando Masloff fue llamado al frente, donde el ruso perdió la vista del ojo izquierdo. Con la necesidad de dinero, para cuidar de la salud del oficial ruso y la imposibilidad de viajar para visitarlo, pues el gobierno francés temía que Mata Hari pudiera ser una espía alemana. Mata Hari siempre arguyó el hecho de ser holandesa y por lo tanto neutral , pero los franceses continuaron sospechando y como contrapropuesta le ofrecieron trabajar para ellos, el encargado de la oferta fue George Ladoux, un capitán francés encargado de organizar los cuadros de espías franceses. Entre las ventajas que Ladoux ofreció a la bailarina incluyó el permiso tan deseado para viajar a través de Alemania y ver al oficial ruso. Mata Hari también pensó en que el pago de sus servicios le permitiría seguir el tren de vida que llevaba.
La holandesa, ingenuamente, aceptó. Pero según otros de sus biógrafos en 1914 Mata Hari había tenido un amante en Berlín que resultó ser el jefe del espionaje Alemán; Traugott von Jagow, él le ordenó y mandó a Margarita a la escuela de espionaje alemana dirigida por una mujer conocida por los aliados como Fräulein Doktor, alias, Ojos de Tigre, alias Tigre Rojo bajo cuya supervisión al cabo de unas semanas Mata Hari sabía lo básico acerca de las artes del espionaje. Al final del entrenamiento se le dio un nombre clave: H 21. En ese caso los franceses tendrían razón desde el principio y ella ya habría sido espía antes de ser contactada por Ladoux. Margarita siempre negó esta historia y varios de sus biógrafos también lo hacen. El caso es que metida a espía viajó a Inglaterra, Bélgica, Holanda y finalmente a España donde sedujo al Mayor Arnold Kalle, quien fungía como, agregado militar en la embajada alemana en Madrid y se ocupaba del espionaje. Al parecer Kalle se dio cuenta de las intenciones de la holandesa y la engaño dándole datos que eran de todos conocidos, ilusionada Mata Hari llevó los datos a los franceses quienes minimizaron la información y le negaron cualquier pago, no era la primera vez que lo datos obtenidos por la bailarina eran inútiles. Por esos días y mientras Mata Hari, enfurecida, decepcionada, pero no derrotada esperaba a que Ladoux le asignara una nueva misión, los franceses interceptaron mensajes de Kalle donde implicaba a Mata Hari como informante alemán. Al parecer todo fue una trampa pues los alemanes utilizaron un código que sabían de antemano que los franceses ya habían descifrado.
El 13 de febrero de 1917 Mata Hari fue arrestada bajo los cargos de espiar en contra del gobierno francés y haber entregado a los alemanes información que costó la vida de miles de soldados franceses. Detenida y sujeta a interrogatorios durante meses en los cuales ella siempre negó haber espiado en contra de Francia, se le mantuvo encarcelada y aislada en una sucia celda en la prisión de Saint Lazare. La noticia de su detención se mantuvo en secreto hasta Julio de ese año y se hizo del conocimiento público justo antes de iniciar el juicio.
Víctima de la xenofobia francesa, Mata Hari fue el perfecto chivo expiatorio para la incapacidad de los galos para enfrentar la guerra y a los alemanes. El juicio amañado como siempre que la “justicia” ha decidido antes de iniciar el veredicto. La defensa de Mata Hari fue llevada por un ex amante de la bailarina, el septuagenario abogado Edouard Clunet. A Clunet se le prohibió interrogar no sólo a los testigos presentados por el fiscal, si no a su único testigo. Un oficial del ejército francés que también había sido amante de Mata Hari y la había conocido por catorce años. Su nombre Henry “Robert” de Marguérie. En uno de sus regresos del frente, de Marguérie se encontró a Mata Hari y pasó tres días con ella, el oficial francés declaró que en esos tres días la supuesta espía jamás le preguntó acerca de la guerra o de los planes franceses, el tema no fue tocado por ninguno de los dos en esos tres días de encerrona. El fiscal incrédulo no se cansó de preguntarle cómo era posible que un tema que obsesionaba al mundo entero jamás fuera tocado por los dos amantes máxime que una era espía y el otro un militar. de Marguérie se limitó a contestar: “Soy un militar y me obsesiona la guerra día y noche, Soy un hombre muy ocupado y por eso esos tres días hablando de arte hindú, filosofía y amor fueron para mí un verdadero respiro, por imposible que a usted le parezca esto. Además, nada, ni nadie empañará la excelente reputación de la que para mi goza esta mujer.” Antes de abandonar la corte de Marguérie se despidió con una caravana de Mata Hari.
Mata Hari fue condenada a la pena de muerte ante la desesperación de Clunet. Dicen que indignado McLeod al enterarse en Holanda de la sentencia exclamó: “Nadie fusila mujeres”.
El periodista inglés Henry Wales que cubrió la ejecución de Mata Hari dice que tras la descarga del pelotón de fusilamiento a diferencia de los actores de películas o las obras de teatro, Mata Hari se mantuvo de pie un instante como incrédula, después lentamente cayó de rodillas, siempre con la cabeza en alto. Su cuerpo se arqueó hacía atrás. Y quedo doblado con las rodillas al frente. Un oficial se acercó y le dio el tiro de gracia. A Mata Hari no la ataron, ni le vendaron los ojos. Nadie reclamo jamás su cuerpo así que se envió a la escuela de medicina y su cabeza embalsamada se guardó en el Museo de Anatomía de Paris, en el año 2000 se descubrió la cabeza había desaparecido, tal vez desde 1954.
Hoy se cree que Mata Hari fue el chivo expiatorio de Ladoux, quién al parecer desvió la atención a la bailarina, unos años después el mismo Ladoux fue detenido por contraespionaje. A pesar de que los archivos del juicio se podrán abrir hasta 2017 existe la sospecha de que Mata Hari fue totalmente inocente.
Publicado en The Point.com.mx el 2 de Marzo 2011