lunes, 20 de marzo de 2017

Caída libre.



A menos de cuatro meses de haber reestructurado Televisa se encuentra en una grave crisis que queda de manifiesto con el recorte de la quinta parte del personal de la empresa a todos los niveles.

Armando Enríquez Vázquez

De acuerdo con el documento oficial de Televisa la salida definitiva de los programas de Adela Micha, Joaquín López Dóriga, Brozo y los analistas financieros se deben a causas comerciales, lo que palabras llanas y sin eufemismos significa que los programas no tienen las audiencias necesarias que haga posible la venta de estos programas o sea que no tienen ningún beneficio económico para la empresa televisora. ¿Y cómo habrían de tenerlo, sí en general estamos hablando de lectores de noticias, que durante décadas han servido de comparsa al sistema político?, Tanto López Dóriga, como Adela Micha se han enriquecido con él y se han adjudicado arrogantemente atribuciones que no les corresponden; López Dóriga y su esposa intentando extorsionar a personas y empresarios, Adela Micha al retratarse de manera impune con armas de uso exclusivo del ejército. Cada vez creemos menos en todos esos especialistas creados en los camerinos de Televisa, Azteca y ahora Imagen TV que sólo son comparsas de la línea editorial de una empresa. En el otro caso de comentaristas de temas que poco importan ya a la mayoría de los mexicanos, por ejemplo, Maricarmen Cortés, Yuste o Mares quienes desde hace ya muchos años han conducido en radio uno de los principales espacios financieros, pero qué, sin embargo, son temas que han rebasado la capacidad de interés de los mexicanos, por más que en ellos se encuentren o se quieran encontrar las causas de las desgracias económicas del país sin señalar a los verdaderos culpables.
Este último movimiento de la televisora de Azcárraga, al que debemos sumar el final abrupto de su pésimo talk show a cargo de Arath de la Torre, demuestra que los ejecutivos de la empresa están totalmente perdidos en el conocimiento de las audiencias contemporáneas, hace un año ya que despidieron a Chabelo con un argumento similar y sin embargo la empresa va en caída libre. La prepotencia  y prepotencia son lo único con lo que cuentan los vicepresidentes encargados del negocio de la televisión y de los contenidos; Bernardo Gómez, hermano de la ex Procuradora de la Nación, hoy Secretaria de la Función Pública, y de José Bastón casado con Eva Longoria cumpliendo el sueño de cualquier jodido. Demostrando un nulo conocimiento del negocio.
A menos de cuatro meses de haber reestructurado Televisa y sus contenidos, la empresa se encuentra en una grave crisis, que no sólo se manifiesta con la salida de los lectores de noticias y conductores mencionados, si no con el recorte de la quinta parte del personal de la empresa a todos los niveles y la reducción en los sueldos de los que se queden, aunque esto viole la ley federal del trabajo. En 2016 Televisa, falló una vez más en sus metas por ingresos publicitarios. Sus espacios promocionales son patéticamente rellenos con su programación, Izzi y Blim. El gasto en la compra de franquicias que la empresa pensó que le resultarían lucrativas resultó otro fracaso. El malinchismo y falta de visión de los directivos muestra de nueva cuenta su total desconocimiento del nuevo mercado y de la importancia de crear contenidos propios atractivos y de calidad.
TV Azteca que ha sido más moderado en sus cambios y tampoco así, parece poder despuntar, ya ni hablar de Imagen TV que parece haber nacido muerta, presumiendo el día de su lanzamiento el tercer lugar en rating de su noticiero nocturno, de tres canales de cadena nacional con ese tipo de programa. Imagen TV trasladó el modelo fracasado de Cadena3 a nivel nacional.
Más allá de la salida de los lectores de noticias, ellos con los millonarios salarios están cubiertos para varios lustros de desempleo, lo preocupante es la cantidad de empleos que se han perdido en el sector de la televisión a lo largo del año, los recorte afectaron no sólo a Televisa, si no a TV Azteca y baste recordar que hace un año la incapacidad de los directivos de Grupo Imagen por no entender el negocio de la televisión terminó cancelando el proyecto de Cadena3, poniendo en la calle a todas las personas que había entrenado y formado la empresa, así como el retraso de más de diez meses, de acuerdo con las fechas planteadas por el propio Olegario Vázquez Aldir, en la salida al aire de su cadena nacional.
El problema real es que la industria pone en la calle a miles de técnicos y profesionistas talentosos, por la mediocridad e incapacidad de quienes dirigen los canales de televisión abierta, por su poca osadía, por su nula apuesta por la creatividad e innovación en los contenidos y su exagerada avaricia que es sólo el reflejo de la actitud de los dueños de los mismos.
A pesar de la crisis que sufren las televisoras abiertas en todo el mundo, empresas como NBC, CBS, ABC, RTVE, BBC, la enfrentan con creatividad y riesgos. Lo que pasa es que en las empresas de televisión mexicanas ni tienen el valor de apostar por lo nuevo y les vale el destino de sus trabajadores. Decepcionando a las audiencias y traicionando a sus empleados.
Nuestra televisión abierta no sólo necesita caras y propuestas nuevas, a nuestra televisión abierta le urge un cambió de directivos y de ejecutivos que sean más ambiciosos, que estén dispuestos a arriesgar y no sólo a perder dinero sentados en el mismo escritorio pensando que así se van a resolver sus problemas. Ya lo dijo Einstein: Estúpido es aquel que haciendo lo mismo espera resultados diferentes.

publicado en roastbrief.com.mx el 5 de diciembre de 2016

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