martes, 31 de mayo de 2011

Detectives, comunistas y leyendas



Esta es una historia de amor entre dos seres excepcionales que con sus textos aún emocionan al mundo.



Armando Enríquez Vázquez


La escena comienza al entrar una mujer a la habitación y encontrar a su amante apagándose con desesperación un cigarro encendido en la mejilla.
-¿Qué haces?
-Evitando hacértelo a ti.
Parece parte de una crónica de la nota roja o en el mejor de los casos una escena de una novela negra. La verdad es que está relacionada a ella, pero no como parte de uno de los textos clásicos del género, si no, con uno de sus más importantes escritores como protagonista. El hombre que se apagó el cigarro en un arranque de celos o de impotencia era Dashiell Hamett, la mujer su intermitente acompañante, amante, pareja por momentos y amiga hasta el final de sus días la escritora; Lillian Hellman.
Se dice también que una vez Hellman estando en Nueva York llamó Hammett a su casa en California, una mujer contestó para sorpresa de Lillian.
-¿Quién habla?- pregunto molesta.
-Su secretaria.- Le respondió la mujer.
Pero Hellman cayó en la cuenta que Hammett no tenía secretaria, además eran las tres de la mañana en California, por lo que inmediatamente tomó un vuelo a la Costa Oeste y al llegar destruyó el departamento de Hammett en una escena de celos.
La historia de la relación entre los dos escritores inicia cuando Hellman de 24 años, una mujer joven con aspiraciones a escribir conoce a Hammett en una fiesta, en ese momento la fortuna sonreía al escritor de 36 años, sus novelas eran un éxito y el mismo tenía fama y dinero. El lugar una fiesta y Hammet llevaba cinco días en la borrachera.
Hammett, a decir de Hellman, era un caballero a pesar de venir de un humilde origen y haber trabajado en la agencia Pinkerton de detectives, persiguiendo pillos, rompiendo huelgas, acosando y golpeando líderes sindicales. Llevaba consigo las cicatrices de varias escaramuzas, lo que lo hacia la sensación entre neoyorquinos y californianos por igual, finalmente como lo diría Lillian Hellman; “Era inteligente, educado, excéntrico, bien parecido, gastaba su dinero a manos llenas en mujeres que por ese simple hecho lo querían y lo hubieran querido incluso si no hubiera tenido ninguno de sus otros talentos”. Al momento de conocerse ambos escritores estaban casados, Hellman se divorciaría, pero Hammet que no vivía con su esposa y sus hijas, pues el departamento de salud los había separado años atrás, debido a la tuberculosis que Hammet había contraído durante la I Guerra Mundial, considerándolo un peligro para la mujer y las niñas, jamás lo hizo.
Hellman que no era lo que podíamos llamar una mujer atractiva, si era una mujer inteligente y con toda la ambición de una joven por llegar a ser escritora. Ella habla de la generosidad de Hammett para llevarla a terminar su primer obra de teatro; “La hora de los niños”. De su involucramiento en el trabajo de ella. En cierta ocasión Lillian le mostró un manuscrito a Dashiell, cuando él hubo terminado de leerlo, regresó y se lo aventó a Hellman:
“Iniciaste como una escritora seria. Eso es lo que me gustó en ti, para eso he trabajado. No sé qué te pasó, pero tira esto a la basura, es peor que malo…es medio bueno.
Hellman indignada recogió el manuscrito y abandonó la casa. Una semana después Hellman regresó con los restos del manuscrito rotos y dentro de un portafolio que la escritora dejó a la entrada de la casa de Hammett. Hellman tardó varios meses en reescribir la obra y en el inter ninguno de los dos mencionó nada al respecto. Finalmente, al terminar de nuevo la obra, Hellamn dio el manuscrito a Hammett y se durmió en el sofá, La despertó Hammet acariciando su cabello, sonreía y afirmaba con la cabeza.
-¿Qué te pasa? –Preguntó Lillian.
- Cosas buenas, Es la mejor obra que se ha escrito en mucho tiempo, o tal vez más. Es un gran día. Un gran día.
Lillian estupefacta se levanto del sofá y caminó hacia la puerta para dar una caminata. La voz de Dashiell la interrumpió.
- Regresa, hay un dialogo en el último acto que necesita reescribirse.
Hellman le dijo que no iba a reescribir nada, entonces Hammett dijo si no lo haces tú lo haré yo”. Así lo hizo.
Y sin duda Hammett hablaría, a pesar de lo tormentoso de la relación con separaciones de meses y apasionados reencuentros, también de la generosidad de ella, pues nadie cuidaría de él como Lillian Hellman al acompañarlo y mantenerlo los últimos años de su vida.
El inicio de la relación de ambos marca también puntos importantes en sus carreras, Hammet iniciara su declive, en los siguientes 31 años Dashiell Hammett escribió tan sólo unos cuentos y su quinta y última novela “El Hombre delgado”, mientras que Hellman estaba por iniciar su ascenso en el mundo de la literatura. En “el hombre delgado” Hammett se retrata a sí mismo y a Hellman como una pareja de trasnochados y parranderos, un matrimonio abierto, escándalo de la época, llamados Nick y Nora Charles, cuando Hammett dio parte del manuscrito a Lillian para que lo leyera le dijo tu eres Nora, lo cual halagó y emocionó a la escritora mientras leía las hojas. Más tarde Hammet le dijo: “Además, eres la niña estúpida, y también la villana de la novela.”
Una tarde a finales de 1942, Hammett llamó a Lillian a su casa sólo para informarle que se había enrolado en el ejército para pelear en la II Guerra Mundial. A pesar de la tuberculosis, el escritor gracias a sus contactos logró ser enlistado. Hammett tenía 48 años en ese momento. Pasó toda la guerra en las Islas Aleutianas en el Ártico.
Para los década de los cuarenta Hammett se habrá convertido en un activista de los derechos humanos, un hombre de izquierda, pero también en un bebedor consuetudinario, un día de 1948, la sirvienta de Hammett llamó a Lillian Hellman, tenían dos meses de no verse, para avisarle sobre el mal estado del escritor, Hellman con la arrogancia y la fuerza que siempre la caracterizó, respondió, que no iría a verlo y acto seguido se dirigió al departamento del escritor, tras una noche de soportar el delirium tremens de Hammett, al día siguiente lo hospitalizó, el doctor un amigo de ambos le dio el peor cuadro a Lillian, y dijo que a pesar de lo inútil que resultaría él tendría que hablar con Hammett y decirle que si no paraba de beber en unos meses su vida podría terminar, cuando el doctor salió de la habitación de Dashiell, miró con cierta resignación a Lillian y le comunicó que ya le había dado la noticia a Hammett y este se había limitado a decir que estaba bien que a partir de ese momento dejaría de beber. El médico dudaba de las palabras del escritor, sin embargo Hammet dejó de beber el resto de su vida. Alguna vez, años después cuando Hellman preguntó a Hammett cómo había logrado dejar de beber, él sorprendido respondió que le había dado su palabra al médico. “¿Siempre cumples tu palabra?” preguntó ella, “Casí siempre, por eso casi nunca la doy” respondió Hammett. Al final de su vida una noche en que tenía fuertes dolores, Hellman le ofreció un Martini, “¿Quién te iba a decir que yo te volvería a ofrecer un trago”. “Sí, quién lo iba a pensar, pero ninguno de los hubiera pensado tampoco alguna vez, que yo lo iba a rechazar”. Contestó riendo Hammett.
Durante la cacería de brujas de McCarthy en los cincuenta ambos escritores fueron citados a declarar acusados de ser comunistas. Dashiell Hammett se negó a dar ningún nombre y fue encarcelado por seis meses, mientras Hellman se amparó todo el tiempo en la Quinta Enmienda, que evita que un acusado declare cosas en las que se puede incriminar, por otro lado se negó también a dar un solo nombre. Al final, fue exonerada por los senadores a pesar del recelo del propio McCarthy quién al final de la audiencia entre sus allegados la tachó de ser una mentirosa: “Todo lo que declaró es mentira incluidos los `el´ e` y ’”. Por recomendación de Hammett, tras la audiencia Hellman salió de los Estados Unidos y vivió en Europa el tiempo necesario para recibir a Dash, como cariñosamente lo llamaba, a su salida de prisión.
El comité prohibió que Hammett recibiera cualquier regalía o pago por sus libros, lo que sumió al escritor en la pobreza, Hellman lo llevo a vivir a una casa de campo que acababa de comprar. El recuento de esos años quedó plasmado en el libro “Tiempo de Canallas” que Hellman escribió años más tarde.
Tras la venta de la granja ambos se mudaron a Nueva York en casas y lugares separados. Hellman se quedó en la ciudad y Hammet en una cabaña en Katonah, en la parte rural del estado. Hellman visitaba a Dashiell una vez a la semana y él la visitaba a ella una vez a la semana. Los encuentros no siempre eran agradables y el escritor poco a poco se convirtió en un ermitaño. Así pasaron los años hasta que un día Hammett le anunció a Hellman que había decidido que no podía vivir solo y había decidido irse a vivir al asilo de los veteranos de guerra. Tras dos días de pensarlo bien Hellman, sumida en la tristeza, convenció al escritor de vivir con ella y así lo hicieron durante los últimos cuatro años de vida de Dashiell Hammett.
Para finales de 1960 Hellman se preparaba para dar clases en Cambridge. A Hammett le preocupaba el cambio. La noche de año nuevo la escritora se preparó para salir a celebrar con sus amigos, Hammett se quedó en casa con una enfermera que llamó a Hellman cada cinco minutos después de que ella dejara la casa, Lillian regresó para encontrar a Dashiell en su escritorio tratando de mostrarle un libro de litografias japonesas a la enfermera. Al otro día Hammett fue hospitalizado. El diez de Enero de 1961 Dashiell Hammett murió.
Alguna vez, durante esos últimos cuatro años, años difíciles para ambos en su diaria convivencia, Lillian se acercó al escritor y le preguntó:
- Lo hemos hecho bien, ¿o no?
Hammett respondió.
- “Bien” es una palabra muy pretenciosa para mí. Digamos que lo hemos hecho mejor que la mayoría de la gente.
Lillian Hellman murió en junio de 1984 de un infarto.






Publicado en thepoint.com.mx 31 de mayo 2011

lunes, 30 de mayo de 2011

Survivor

El fin del mundo pasó una vez más, ya tenemos nuevas fechas y sobreviviremos de nuevo como lo hacemos a otros fines del mundo más personales, más devastadores.


Armando Enríquez Vázquez


El pasado 21 de Mayo una vez más se acabó el mundo. Lo sobrevivimos otra vez. Harold Camping, un pastor protestante y conductor de radio, quien en base a su interpretación predijo el pasado día del juicio final, ya salió a decir que él no es muy bueno, ni para la interpretación ni para las matemáticas, al revisar sus cálculos se dio cuenta de que había fallado por tan sólo cinco meses y el verdadero fin del mundo será el 21 de Octubre de este año. Lastima por los que se gastaron sus ahorros el día 20.

A lo largo de casi cincuenta años de vida he sobrevivido a varios fines del mundo. El primero que recuerdo fue en 1982, cuando la alineación de los, entonces, nueve planetas del sistema solar, Plutón fue degradado hace unos años, sería causante de una fuerza de atracción entre ellos que colapsaría no sólo a la Tierra si no a todo el sistema solar.

Los creadores de esta teoría “científica” fueron dos astrofísicos; John Gribben y Esteban Plageman, incluso publicaron un libro llamado “El efecto Júpiter”. Recuerdo bien que para esa fecha se anuncio un concierto nocturno, ¿Jorge Reyes?, tal vez o alguien similar en el Espacio Escultórico en Ciudad Universitaria, el concierto no se llevó a cabo, nunca se dieron razones, pero me imagino que algo tuvo que ver el hecho de una concentración masiva de gente en el lugar. Si el mundo se acababa; sería uno de los peores focos de infecciones de la Ciudad para los sobrevivientes. Si no; papeles, botellas y cosas peores que alguien tendría que limpiar, eso sin contar el saltó en el aumento de la población de la ciudad nueve meses después.

Sin embargo he descubierto que esa no fue la primera vez que sobreviví al fin del mundo, al parecer la primera fue en 1975, cuando los Testigos de Jehová habían anunciado el fin del mundo, claro, prueba superada y los testigos como Harold Camping regresaron a la interpretación y los cálculos, claro ellos erraron peor que Camping, su nueva fecha es el año 2034.

Pareciera que la religión y las matemáticas no son compatibles, una extensión de la vieja discusión entre evolucionistas y creacionistas llevada al campo del fin del mundo. Pero, además de los astrofísicos que calcularon mal el resultado de la fuerza de gravedad con la alineación de los planetas, sobrevivimos el fin del mundo tecnológico. El famoso “Y2K”. Tal vez porque como incrédulos del siglo XXI es más factible para nosotros una falla de origen humano que la ira de Dios, el mundo se preparó para un Apocalipsis cibernético, recuerdo haber pasado buen parte de ese 31 de Diciembre produciendo una teleconferencia para ASSA, en espera de la caída de algún avión. Sobreviví de nuevo y la ciencia tan pura y llena de fe como la religión volvió a fallar.

Pero antes había habido por los menos tres finales más del mundo en occidente y uno en oriente. En 1988 un tal Hal Lindsey vaticinó que con el cuarenta aniversario de la fundación del estado israelí, llegaría el fin del mundo. Sobreviví. En 1990 Elizabeth Claire Prophet, quién se creía la reencarnación de Nefertiti, la reina Isabel I de Inglaterra, María Antonieta y Lady Godiva, y fundadora de la Iglesia de Universal y Triunfante predijo el fin del mundo por una guerra nuclear. Sobreviví.

Recuerdo el hecho más no el año, a la mitad de los noventa, justo mientras el fin del mundo ocurría en Rwanda, un religioso cristiano coreano profetizó el fin del mundo, éste sí sabía de matemáticas, sobre todo de finanzas, así que pidió a sus seguidores desahacerse de sus bienes materiales y dejarlos a nombre de la Iglesia o entregárselos a él directamente y luego les pidió suicidarse. Obviamente, no pudo disfrutar del paraíso terrenal pues la justicia cayó sobre él. El y su esposa se habían allegado más 30 millones de dólares de sus seguidores.

Otro caso curioso fue el protagonizado en San Diego por Marshall Applewhite y los seguidores de su secta “La puerta del cielo” quienes creían que el paso del cometa Hale-Bopp traería consigo el fin del mundo, por lo que tuvieron que suicidarse todos, afortunadamente tras el cometa venía una nave espacial que llevaría sus almas a otro planeta donde gozarían de la gloria celestial. Un fin del mundo digno de los “Expedientes X” o de “Fringe”.

Sin ser consciente de ninguno de los dos sobreviví ambos.

Me pregunto sí uno anuncia el fin del mundo y éste no sucede que hace uno con su vida. Nada que uno diga volverá a ser confiable. Los pastores y líderes religiosos siempre tendrán un pretexto; “Perdón no sabemos sumar o restar o las dos cosas al mismo tiempo” o “Dios no quiso destrozar su hermosa creación y nos hizo una prueba de último momento y la pasamos”. En el caso de Gribben o Plageman, que universidad los contratará para dar clases, Los veo en Las Vegas y entre tanto pecador reparten trípticos con el titular: “Arrepiéntete”, anunciando, ya sin fechas claro, que el fin está cerca.

Hoy tenemos dos fechas próximas para el Apocalipsis, el 21 de Octubre según Camping y el 21 de Diciembre del 2012, según algunos que dijeron los mayas.

En la literatura y las películas siempre hay sobrevivientes al cataclismo que narran el fin de los días como los conocemos. Estos sobrevivientes siempre tienen presente que el mundo como lo conocieron es un lugar al que no se puede regresar, que está perdido y las nuevas condiciones son totalmente extrañas a él. Pero hasta el momento somos muchos como para poder romper con la vulgar cotidianidad y nadie ha narrado nada.

Yo creo en el fin del mundo. ¿Cuándo sucederá? Sucede a veces. El divorcio, en la muerte de un ser querido, en un rompimiento amoroso, nuestro mundo se colapsa y por un tiempo mientras contemplamos la ruinas, lo que quedó que nunca volverá a ser, sentimos que el mundo, al menos en parte, se ha terminado . Hay quienes sobreviven, otros a veces prefieren morir ante el hecho. Cuando hace más de doce años me avisaron de la muerte de uno de mis mejores amigos, me quedé toda la tarde y parte de la noche en mi oficina en el mismo lugar. Cuando me divorcie contemplé las ruinas por un tiempo y después seguí adelante.

Cuando alguien habla sobre el fin del mundo, suelo contestar; “Y después de que haya pasado, los voy a extrañar a todos”. Mayo ha sido apocalíptico en muchos sentidos. Parece que, una vez más, lo sobreviviré… y como siempre los extraño a todos.



Publicado el 30 de Mayo de 2011 en blureport.com.mx

lunes, 23 de mayo de 2011

Los escándalos sexuales.

Para algunos, principalmente en el ámbito político el sexo es aun una palabra sucia y un acto imperdonable, a diferencia de la corrupción.



Armando Enríquez Vázquez


En su extraordinario libro de Memorias “Ayer en México” el político norteamericano John Foster Dulles, cuenta la historia de cuando el presidente Obregón envió a su Secretario de Hacienda Adolfo de la Huerta a negociar la eterna deuda del país a Nueva York. A los pocos días, el gobierno americano mandó al Presidente de México una nota diplomática quejándose de las juergas y la afición por las coristas del Secretario de Hacienda. Álvaro Obregón se limitó a responder en una breve nota: “Yo envié a mi Secretario de Hacienda, no a un eunuco”.
Casi cien años después el Director Gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, fue arrestado en Nueva York acusado de violar a la camarera del hotel en el que se hospedaba.
A partir de este hecho, del cual todavía falta la acusación formal y en caso de haberlo el juicio, la carrera y las aspiraciones políticas de Strauss-Kahn por convertirse en el próximo presidente de Francia se han evaporado. El ganador parece desde este momento Nicolás Sarkozy. La reputación Mundial de la cabeza del FMI se ha desplomado para deleite de los periódicos norteamericanos e ingleses que se han ensañado con el hombre pintándolo como un sátiro que nunca contenía su apetito sexual y que además de sus tres matrimonios ha sostenido innumerables relaciones casuales y semipermanentes con muchas mujeres.
Al mismo tiempo las pantallas de los noticieros norteamericanos han hecho mella de Arnold Schwarzenegger quién reconoció tener un hijo de diez años fuera de su matrimonio. El linchamiento público del Gobernador de California no ha parado en los principales medios sajones de ultraderecha, que hasta hace unos meses lo elogiaban. Entonces nos vienen a la memoria los recientes y pasados escándalos sexuales de los políticos en todo el mundo. Bill Clinton, Silvio Berlusconi, Moshe Katsav, pero eso no es algo nuevo, los poderosos y los no poderosos siempre han disfrutado del sexo, desde los filósofos griegos, los emperadores romanos, los reyes europeos, los papas. Los enormes harenes árabes. El Kamasutra y las pinturas chinas y japonesas, el decamerón, son solo un ejemplo de las obras dedicadas por los hombres al sexo. El sexo es intrínseco al ser humano. No con esto hay que justificar a Strauss-Kahn sí al final del día se demuestra que intento violar a la joven, como no podemos disculpar al “gober precioso” y su red de pederastia, ni a los sacerdotes que abusan de niños amparados en su envestidura.
Lo que es importante es saber diferenciar entre una característica humana, y un delito, teniendo claro que la gravedad de un delito cambia de acuerdo a la época y a “la evolución” de la sociedad.
Todos los excesos son malos, es una norma social que va desde fumar hasta comer chocolate, pero a excepción de Mónica Lewinsky a la sombra del escritorio de la sala oval, nadie resulto ultrajado, ella solo por los medios y la sociedad, placer sólo el del presidente y envidia una nación. No son las orgías de Berlusconi o de la libido insaciable del Director gerente del Fondo Monetario Internacional, existen otra serie de actos ejecutados por estos personajes que afectan y determinan la forma en la que vivimos, que repercuten de manera directa en lo que pasa en el mundo.
No se puede ser Premio Nobel de la Paz y aún así atacar a diestra y siniestra al mundo árabe, o al menos no es congruente. No es posible que la ambición y el poder de los países más poderosos del mundo y las instituciones financieras que los representan estén dispuestos a acabar con seres humanos, con países enteros en nombre de la avaricia. Eso sí es inmoral.
A veces pareciera que son los escándalos lo que nos gusta, lo que nos atrae, juzgar al otro por envidia, por que teniendo su poder y su dinero, quién sabe qué clase de monstruo sería cada uno de nosotros. Cuando, tristemente, en esencia nos hemos acostumbrado a vivir entre pecados mayores.
Lo que le suceda al señor Strauss-Kahn a mí no me afecta, pero me afecta vivir en una ciudad, en un país con uno de los más altos índices de corrupción. Es escandalosos que cada seis años se creen nuevas fortunas entre políticos, sus familiares y amigos, mientras el país sigue sumido en un retraso educativo, político, fiscal y laboral. ¿No es inmoral que mientras unos ganan una millonada por no hacer nada, ni siquiera ser capaces de sentarse en sus curules, otros se partan el lomo 20 horas diarias para poder llevar un mendrugo de pan a sus casas?
Los hombres no somos iguales, hay quienes son más hábiles haciendo negocios, otros son conquistadores, otros son gente de libros. La riqueza no es ni puede ser igual como pretendían los comunistas, pero el estado existe para imponer justicia, para que los gobernados vivan con un mínimo de garantías sociales y políticas, algunas sociedades lo intentan y en raras excepciones por un breve período de tiempo lo logran, la gran mayoría no. Ni siquiera lo intentan, simplemente no entra dentro de los planes de los gobernantes.
El juicio de Strauss-Kahn, sí llega a suceder, será un circo a diferencia del de Madoff , quién de desde su celda ríe y con cinismo confiesa sin pudor ser culpable, mientras los afectados por su fraude son libres, pero tal vez preferirían estar tras las rejas con las tres comidas seguras. Madoff es un criminal, Strauss Kahn en el peor de los casos un libidinoso.
Los seres humanos somos en gran parte seres sexuales, en nuestros actos existe el placer la gran mayoría de veces para ambos y es consensuado. La inteligencia, no es un don de los homo sapiens, a pesar del llamarnos pomposamente así, y peor algunos se jacten de ello. No es inmoral tener relaciones sexuales, no es inmoral tener tantas parejas sexuales como se pueda, se quiera o se desee, lo que es inmoral es ser corrupto, es ultrajar una y otra vez a los gobernados, defraudarlos, sumirlos en la miseria, crear grupos de choque, permitir la explotación de los demás por el simple hecho de tener más dinero.
El poder corrompe, se excusan algunos y ser corrupto es una característica del ser humano, pretextan otros. No lo que pasa es simple; para ser político hay que ser corrupto. No se debe tener escrúpulos, ni siquiera una ética personal.
Pero los medios y los políticos nos hacen creer que lo malo, lo torcido de alguien, siempre está su vida y sus preferencias sexuales. Se les olvida que ellos mismos son seres que disfrutan y gustan del sexo.


Publicado en Blureport.com.mx el 23 de Mayo de 2011

lunes, 16 de mayo de 2011

Google y sus increíbles automóviles robot.

En el mundo de la industria automotriz la sorpresa no está en el diseño, la velocidad o el motor. Google se prepara para poner en prueba sus automóviles que se conducen solos en el estado de Nevada.
“Es una molestia que los automóviles se hayan inventado antes que las computadoras, Nuestros carros deberían manejarse por sí solos. Es lo lógico”. Eric Schmidt, CEO Google


Armando Enríquez Vázquez


El pasado mes de Octubre la firma Google, la del buscador de Internet, anunció y llevó a cabo una demostración de su última idea; un carro que no necesita conductor. Google afirmó que había probado su carro en las carreteras de California, las calles de San Francisco. De Lake Tahoe a las oficinas generales de Google en Mountain View, la flotilla de siete vehículos, seis Prius de Toyota y un Audi TT, había recorrido más de 140,000 millas. De las cuales más de 1,000 se habían conducido de manera totalmente automática sin intervención alguna de un ser humano.

De acuerdo con Sebastián Thrun, especialista en Inteligencia Artificial y cabeza del proyecto en Google, el automóvil utiliza cámaras de video, sensores radar y lasers para “ver”, así como mapas de navegación a los que accede gracias a los centros de información de Google, los cuales a su vez son capaces de procesar las grandes cantidades de información que los propios vehículos envían.

Google cree que con su automóvil podrá reducir el número de víctimas de accidentes automovilísticos en la mitad, actualmente la cifra de muertos sólo en Estados Unidos es de más de un millón doscientos mil anualmente. Pero además permite a un gran número de personas discapacitadas acceder a los servicios de un automóvil. Los ciegos y débiles visuales por poner un ejemplo. Así como a personas de la tercera edad, quienes en el último año se han convertido en punto de debate, en cuanto a la edad en que la revocación de la licencia de manejo debe ser definitiva.

Esto fue en Octubre, pero la semana pasada Google anunció que está haciendo el cabildeo necesario para que en el estado de Nevada se apruebe el que sus autos legalmente se desplacen en las calles y carreteras del mismo. Se espera que la votación se lleve a cabo antes de que termine el mes de Junio.

Nevada podría entonces convertirse en el primer lugar del planeta en el que legalmente se permita transitar a automóviles que se conducen por sí solos. Aunque el proyecto está todavía bajo perfeccionamiento, no podemos negar lo atractivo que resulta. Entre las ventajas que se atribuyen a estos nuevos automóviles se dice que pueden bajar los índices de accidentes automovilísticos. Lo que en una de las ciudades más reventadas en los Estados Unidos como es Las Vegas, podría atraer aún más turismo.

Hoy en día, una parte importante parte de las investigaciones de Google están centradas en estos vehículos, de manera que están construyendo un enorme complejo para la investigación y desarrollo del mismo, llamando la atención de los jugadores tradicionales de la industria, Volkswagen y Mercedes tienen oficinas en la zona de Silicon Valley y al parecer ambas han tenido acercamientos con IBM. Mientras que por su parte General Motors y Toyota han reabierto un proyecto conjunto que contempla este tipo de vehículos.

Esto nos llevará, sin duda a replantear muchos marcos legales y leyes que existen desde tiempo de la carreta tirada por caballos.

En México ¿Qué tenemos que aprender de esto? ¿Y cómo nos beneficiaria aplicar un programa así? Uno. Como la ciudad caótica que somos, la posibilidad de disminuir la cantidad de vehículos. Un auto familiar puede cumplir con varias de las funciones dentro de la familia, que hoy en día requieren dos autos, y uno de ellos está estacionado por lo general.

Dos. Gracias a la eficiencia y confiabilidad de las bases de datos se puede reducir la cantidad de emisiones. Pues lo autos siempre optaran por la mejor ruta posible.

Tres. La disminución de accidentes traerá beneficios económicos a la Ciudad.

De ser esto verdad y factible de aplicar a nuestra Ciudad, tal vez a principios de la próxima década lo estemos viendo.

Mientras tanto, quedan preguntas a las autoridades del DF acerca del transporte, de los vehículos y sobre que están haciendo para atacar problemas claves como la contaminación. Yo sé que hoy todo se centra en la seguridad, pero en un par de años la prueba habrá sido superada, para bien o para mal, Sin embargo, los problemas de fondo de la Ciudad como, tráfico, contaminación, transporte público, basura, educación y empleo seguirán ahí como desde hace más de cuarenta años.

¿Por qué a Marcelo Ebrard no se le ha ocurrido junto con alguna de las grandes empresas automotrices firmar un convenio para taxis híbridos? En lugar de hacer su agosto junto con Armando Quintero con tanta revista y ajuste de taxímetros. Más tarde se podrían dar exenciones fiscales a los propietarios de dichos vehículos.

¿Por qué no lleva el metro a las zonas que lo necesitan como Xochimilco, Milpa Alta o Cuajimalpa? ¿Será porque a fuerza tiene que destruir los bastiones políticos del PAN en la Ciudad de México; Benito Juárez y Miguel Hidalgo?

¿Acaso no somos la entidad más corrupta del país? ¿No le hemos llegado al precio a los perredistas para que construyan una mejor ciudad?

lunes, 9 de mayo de 2011

La Muerte final de Juan Pablo Castel

“Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne; supongo que el proceso está en el recuerdo de todos y que no se necesitan mayores explicaciones sobre mi persona. Aunque ni el diablo sabe qué es lo que ha de recordar la gente, ni por qué.”


Armando Enríquez Vázquez


Así Inicia uno de los libros más bellos y una de las historias más tortuosas que se escribieron el siglo pasado en el mundo. “El túnel”.

Publicado por primera vez en 1948 y leído por mí a finales de los años setenta, “El túnel”, es un verdadero descenso al infierno de la soledad y los celos.

Después leí “Sobre héroes y tumbas” y por finalmente como dictaba el orden cronológico “Abaddón, el exterminador”. Esos son los tres trabajos de ficción que convirtieron a Ernesto Sábato en una de las más importantes voces literarias de su país y de Hispanoamérica. Durante los siguientes treinta años espere en vano la publicación de una nueva novela de éste autor.

El pasado sábado 30 de Abril pasado falleció Ernesto Sábato. Tres novelas bastaron para hacerlo uno de los escritores argentinos más importantes del siglo pasado junto con Borges, Cortázar y Bioy Casares.Lo sobrevive el paranoico “informe sobre ciegos”, donde la bizarra cofradía de invidentes termina por poner a cualquiera en contra de los ciegos.

Cuando lo leí “ Sobre héroes y tumbas” por primera vez, imagine a los ciegos parados de manera siniestra en los andenes del metro de Buenos Aires vendiendo aquellas “ballenitas” de plástico, como quien vende peluches, llaveros o dijes en una de las esquinas de nuestra ciudad, era una imagen perturbadora, habrían de pasar algunos años antes de que una amiga argentina me explicara que “las ballenitas” era la forma coloquial en la que los porteños se referían a las pequeñas placas de plástico que se introducen en el cuello de las camisas para darles rigidez. La imagen aunque más mundana no perdió su aura siniestra. Después de la lectura nunca he vuelto a ver a los ciegos de la misma manera.

Asimismo a Sábato le debo el haber estrechado la mano delgada y huesuda de Jorge Luis Borges, y no porque físicamente conociera a ninguno de los dos, pero la descripción sencilla y vívida que Sábato hace del rápido encuentro del personaje principal de la novela con Borges en “Abaddón, el exterminador”, me hizo como a los millones que conocen el texto vivir y estrechar la mano del escritor.

Siempre he creído que el libro encuentra a su lector, que entre los libros existe esa conjura para llegar a las manos de uno en el momento preciso para modificar nuestra vida, eso nos sucede con todos los libros que leemos, para bien o para mal, en mayor o menor grado, incluso aquellos que nos son intrascendentes, pues sólo nos hacen perder el tiempo.

Nada diferente sucedió con las novelas de Sábato, llegaron cuando debían llegar a mi vida y marcaron por ellas y por el argentino ese gusto que se tiene al tener un amigo cerca.

Cuando un escritor muere la única certeza que nos queda es que nunca más leeremos nada nuevo de él y aunque esto sea una perogrullada, la verdad es que este hecho vuelve al mundo un lugar más solitario, más desierto. Ha muerto un miembro de la familia y aunque a veces ni fotos hayamos visto de él, en nuestras estanterías están los libros, son los lazos que nos unen sentimentalmente con nuestros escritores favoritos esos que podríamos llevar a una Isla desierta o tenemos cerca de la cabecera de la cama.

Los números, fríos datos de almanaque y estadística, Sábato nació en 1911 en Rojas en la provincia de Buenos Aires. Sábato fue primero físico, un científico, y al final se ocupó por los derechos humanos, su campaña por los desaparecidos de la “Guerra Sucia” en Argentina, le llevo las décadas finales de su vida, pero ante todo fue un humanista, sus ensayos que sobrepasaron en número a sus ficciones así lo demuestran. “Uno y el universo” y “La resistencia”, el primero y uno de los últimos son clara muestra del espíritu de Sábato. Y murió a dos meses de cumplir cien años.

Uno debe siempre agradecer no sólo al texto sino a aquel que lo escribió. Sirva este pequeño texto como homenaje al creador de tres novelas que son pilares, no sé si de la literatura argentina, hispanoamericana o mundial. Pero me queda claro que son fundacionales en mi historia como lector y como ser humano.

Gracias Ernesto.

Descanse en la paz merecida Juan Pablo Castel.


Publicado en blureport.com.mx 9 de Mayo de 2011

martes, 3 de mayo de 2011

¿Es la educación el seguro de una vida mejor?

Hoy en día buscando al chivo expiatorio de la próxima crisis económica algunos economistas norteamericanos voltean a la educación privada y a los préstamos que se otorga a los estudiantes como posible explicación.



Armando Enríquez Vázquez



Mientras que en México hoy miramos a nuestra raquítica educación y la poca preparación de nuestros estudiantes con vergüenza y preocupación, los norteamericanos empiezan a hablar de la burbuja de la educación superior y su impacto en la economía del país vecino. De esta anunciada crisis y las soluciones ¿Qué puede ser útil para nuestro modelo educativo tan vapuleado?
Uno de los principales argumentos es que a diferencia de los créditos hipotecarios, en los que el individuo puede salirse de la casa y venderla para solventar la deuda de manera rápida, en el caso del préstamo universitario el deudor tendrá que pagar el crédito, con sangre y sudor pues no adquirió ningún bien material. Los estudiosos sugieren que si dos jóvenes graduados de la preparatoria eligen caminos diferentes uno ingresando al mercado laboral de inmediato y ganado un salario menor pero ahorrando desde los 18 años, mientras que el otro con un préstamo universitario y pasando los cuatro años en la universidad, iniciará su ahorro después de pagar el crédito a los 30 y tantos, al final la diferencia en el dinero de retiro de cada uno de los dos personajes será substancial, mientras que el universitario a los 65 tendrá un ahorro superior a los trescientos mil dólares, el preparatoriano superará el millón de dólares sin problema. Los números y las falacias parecen dar la razón a los economistas como siempre.
Esto sin contar que existen carreras, a la vista de los economistas, con muy poca demanda laboral que cuestan lo mismo a los estudiantes, que aquellas bien remuneradas y con demanda, que sólo hacen que los estudiantes caigan en el espejismo de estar dándole un valor académico a su vida, cuando en realidad no lo están haciendo y por el contrario sólo están aumentando el peso de su deuda.
Hay quienes de una manera fría y hasta pareciera cínica se limitan a decir que el paso por una universidad no tiene tanto un valor académico, como un valor social y de relaciones que serán de importancia en la futura vida laboral del graduado, así como el valor del prestigio del nombre de la universidad, en tercer lugar vendría entonces lo aprendido, y aun en caso de una escuela no tan reconocida de lo que si se asegura el que contrata al firmar al recién egresado es que tiene la disciplina para llevar a cabo de una manera sistemática el trabajo, más allá de sus capacidades. Por lo que a la hora de hacer efectivo el pago de los préstamos estamos frente al dilema de que la mayoría de los acreedores reciben salarios que estan muy por debajo de las expectativas tanto del trabajador como de la empresa crediticia y por lo pronto está a punto de estallar esta burbuja financiera, que según algunos podría ser peor que la hipotecaria.
Pero los economistas olvidan algunas cosas; para 2013 se estima que China superará a Estados Unidos como la primera potencia científica de acuerdo con la British Royal Society, que habla de un incremento en las publicaciones de ensayos científicos de los chinos de más de 400% en los últimos 15 años. Así como de la interrelación de los científicos a nivel mundial y el surgimiento de científicos en las economías emergentes como Brasil y la India que próximamente jugarán un papel importante en el mapa de desarrollo a nivel mundial. Mientras que en México, tristemente y punto aparte, en esos mismos 15 años el incremento en las publicaciones de ensayos científicos apenas si se ha duplicado.
Entonces el problema no es el costo de la educación superior sino los objetivos y las carreras que están escogiendo los jóvenes norteamericanos y el futuro en la competitividad a nivel mundial de estos estudiantes y del país en general. Las ganancias por las patentes y regalías por los nuevos inventos y descubrimientos irán a lugares que no se encuentran en Estados Unidos, mostrando una vez más la ineficacia del sistema educativo básico norteamericano.
Las causas de la próxima crisis en el vecino del norte son otras muy diferentes a los préstamos financieros educativos. O simplemente este es un factor más y no necesariamente el más importante.
Volviendo al plano nacional si ese es el poco prometedor futuro de los Estados Unidos que nos espera a nosotros que cuando ellos tosen, nosotros nos resfriamos.
Hoy dicen los americanos que la educación superior se ha vuelto un mal negocio para todos allende el Río Bravo. La solución planteada por algunos es interesante, voltear hacía la educación a distancia, utilizar el internet y las nuevas tecnologías para educar lejos del campus universitario con menores costos y al menos los mismos resultados. Es esto posible, en teoría pues al tomar los cursos “On Demand” el estudiante distribuye y administra mejor sus tiempos pudiendo buscar fuentes de trabajo alternas. El poder estudiar desde la casa paterna en lugar de mudarse al campus universitario también representa un ahorro.
Se calcula que para 2015 podría haber en Estados Unidos alrededor de 25 millones de estudiantes a distancia, llevando a cabo sus estudios profesionales. Eso sin contar que realmente exista la burbuja de todos tan temida porque entonces el número podría ser mucho mayor.
Y de vuelta a México, año tras año vemos a los rechazados de la UNAM y el IPN manifestarse en contra del sistema de admisión que les negó la entrada, ¿No podríamos aplicar la educación a distancia para solucionar el grave rezago de profesionistas en especial de científicos que tanta falta le hacen a nuestro país? ¿No es hora que en vez de una torta y una camiseta, nuestros gobernantes inviten a nuestros niños y jóvenes al gusto por la ciencia y la educación?



Publicado en Blureport.com.mx 2 de Mayo 2011