Una refresquera
sinaloense con más de un siglo de existencia es la creadora de dos marcas
importantes en el país y que se mantiene independiente.
Armando Enríquez
Vázquez.
Muy probablemente hayas visto el famoso ToniCol ese refresco oscuro con sabor a vainilla que se encuentra sin
dificultad en lugares de venta de productos naturistas y probablemente hayas oído
o visto en alguna ocasión uno de los refrescos más populares de México llamado Titán.
El Titán es un
refresco que como el Jarritos o el Peñafiel se hace en diferentes sabores y del
que hay modalidades muy mexicanas como el refresco de Piña con su color
amarillo.
Estas dos bebidas que parecieran tener consumidores
totalmente diferentes son miembros de una de las empresas refresqueras más
antiguas del país y que mantiene aún su independencia, cuando en esta etapa de
la globalización otras han sido compradas por grandes corporativos que hasta
han borrado su historia, el ejemplo más patente es como Coca-Cola ha desaparecido la historia de marcas tan mexicanas como Yoli, Sidral Mundet y del Valle.
De acuerdo con el sitio de Internet de Refrescos El Manantial, embotelladora de Titán y ToniCol es el
resultado de la fusión de dos negocios locales fundados a finales del siglo XIX
en El Rosario, Sinaloa y a la visión de un hombre llamado Ángel Solorza
González.
Alrededor de 1880 El Rosario era una población de gran importancia
en el noroeste mexicano. Situada a 69 kilómetros del puerto de Mazatlán, El
Rosario era un centro minero y de gran actividad comercial. En la ciudad
existían al menos dos embotelladoras de refrescos; La Azteca y La Eureka.
La primera era propiedad de Enrique Castañeda, La Azteca se anunciaba como fábrica de Aguas
Gaseosas y Minerales, La Eureka que era su competencia era propiedad de Antonio
Espinoza de los Monteros y entre las bebidas que se producían en La Eureka se
encontraba una bebida perfumada de Vainilla a la que Antonio Espinoza de los
Monteros decidió llamar Tony Co.
Utilizando el diminutivo de su nombre y la abreviatura Co como en Company en
inglés.
El 16 de octubre de 1911 en el poblado cercano de
Potrerillos nació Ángel Solorza González, su padre era agricultor y cuando comprendió
que no podría seguir viviendo de la tierra emigró con su familia a El Rosario. En
1925 cuando Ángel tenía 13 años por casualidad comenzó a trabajar en La Eureka
lavando las botellas donde se envasaban los refrescos. En tres años fue
creciendo en responsabilidades al interior de la empresa y llegó a manejar el primer
camión repartidor de la empresa, en esos años Solorza desarrolla una buena
amistad con Joaquín Espinoza de los Monteros hijo del dueño de la embotelladora.
Por problemas familiares Ángel tuvo que renunciar a La Eureka que lo había comisionado
a Mazatlán, pero él tenía que ver por uno de sus hermanos enfermo y regresó a
El Rosario. Al poco tiempo se Enrique Castañeda le ofreció trabajo en La Azteca,
quien además de su jefe se convirtió en mentor y amigo de Solorza. En 1936
ángel sirvió de intermediario entre el hijo de Antonio Espinoza de los Monteros,
Joaquín, y Enrique Castañeda. Solorza quedó como administrador de la nueva empresa
y entonces decidió estudiar por correo contabilidad en la Escuela Bancaria y
Comercial de la Ciudad de México.
En 1941 Ángel fue nombrado presidente municipal interino de
El Rosario y en 1942 entró a formar parte de la sociedad entre Castañeda y
Espinoza de los Monteros con 20% de acciones de la empresa.
En 1950 la sociedad cambió de nombre por “EL Manantial” y en
1952 Ángel convenció a Joaquín Espinoza a registrar la fórmula, que hasta ese
momento era de su propiedad, del Tony Co en favor de la sociedad. Como en el
caso de Coca Cola y otras marcas, la fórmula de ToniCol sólo es conocida por un muy reducido número de personas. Solorza
aprovechó para registrar también la marca “Del Yauco” y de esta manera comenzó
a comercializar agua en botellones en la zona de El Rosario.
Tras la muerte de sus socios principales en 1953 y 1965, así
como la decisión de los minoritarios de venderle sus acciones a Solorza para
evitar la creciente presencia de sindicatos amañados y corporativistas en Sinaloa,
Ángel Solorza se convirtió en dueño único de la embotelladora. Desde entonces Refrescos
El Manantial se mantiene como una empresa familiar.
En 1970 la Secretaría de Salud obligó a Solorza a cambiar el
nombre de Tony Co, por no tratarse de
una medicina, después de varias ideas y un nuevo rechazó por parte de la dependencia
gubernamental del nombre de Toni-Co y
gracias a los consejos de su esposa Ángel Solorza remitió a las autoridades el
nombre de ToniCol que fue aprobado.
ToniCol tiene como logo un campesino sinaloense con sombrero y paliacate al
cuello y su slogan hace clara referencia a la originalidad de la bebida al
limitarse a: “Es diferente.”
Ángel Solorza murió el 18 de octubre de 1998.
Además de su marca emblemática, Refrescos el Manantial cuenta con las marcas Titán, una de las marcas más populares en México y que durante
mucho tiempo fue competencia directa de Jarritos en el rubro de refrescos
frutales. El agua Del Yauco que
registró Ángel Solorza a mitad del siglo pasado, Tony una bebida dirigida a los
niños que no tiene gas y además tiene la franquicia en Sinaloa para la
distribución de los refrescos Orange
Crush, Sangría Señorial y Manzanita Deliciosa.
ToniCol cuenta hoy
con centros de distribución en Sinaloa, Guadalajara, la Ciudad de México y en Estados
Unidos en el estado de Arizona. La historia de Ángel Solorza y Refrescos El Manantial aunque
desconocida es sin duda una de éxito y ejemplo para muchas empresas de tamaño
mediano en nuestro país.
imágenes: tonicol.com
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