Cuando cerraron las campañas se mostraba la desesperación del PRI, la pachorrez creativa de Nueva Alianza y el triunfo definitivo de Yawui.
Armando Enríquez
Vázquez
Para muchas personas los payasos son seres del infierno,
entes diabólicos que, desde su niñez, ya sea en la persona de Pennywise o de
Bozo, el payaso, les causaban temor con esos pelos rojizos, una distorsionada
sonrisa dibujada sobre el blanco maquillaje de geisha y esas prótesis surgiendo
en vez de nariz.
Hace unos años están de moda esos payasos siniestros que
aparecen oscuros senderos o estacionamientos principalmente en Estados Unidos
matizando aun más ese aspecto macabro y siniestro que hoy tiene un payaso. Incluso
la imagen del archienemigo de Batman, El Guasón se ha ido degradando en su
maquillaje, para mostrar la personalidad psicópata y esquizofrénica del
personaje.
Ahora imaginemos que con unos efectos de sonido metálicos y
siniestros vemos un close up de
enormes zapatos rojos de payaso, el audio local llama al Doctor Morena quien es
solicitado en el quirófano, una mujer angustiada por un pariente espera en una
silla y al ver pasar al payaso por el pasillo cambia el gesto de su cara por
uno de sorpresa e indignación, el paciente en la plancha ve con horror al
Doctor Morena quien se quita el tapabocas para dejar al descubierto un
maquillaje de payaso siniestro que le aplica la mascarilla de oxigeno con una
sonrisa malévola. Aparece la leyenda: “Miedo,
es poner tu vida en las manos de un payaso.” Fade out, fade in: “Terror es
poner a México en manos de otro” (otro en color rojo Morena) sobre una imagen
de Andrés Manuel. Fade out, fade in: “El enfermo necesita un médico… El país un
presidente” (presidente en rojo). Fade
out, fade in: aparece el logo de los triangulitos de la campaña de Meade,
acompañado únicamente por la frase: “Vota
Seguro”
Desde un inició la campaña de José Antonio Meade le ha
apostado al miedo, de una manera descarada. Todo lo que no sea el candidato del
PRI nos debe producir miedo, cuando tal vez en la realidad la percepción sea
totalmente opuesta. El miedo radica en seguir igual, con el mismo partido. Mientras
que por un lado quieren que lo veamos como un hombre abierto al dialogo y los
cuestionamientos, capaz de minimizar su enfermedad y hasta bromear con ella.
“Manchas sólo las del vitíligo”, “el lado oscuro” de la campaña del candidato
del PRI no ha dejado de advertirnos de lo mal que nos va a ir con la llegada de
Andrés Manuel. Cada vez que escribo acerca de esto no dejo de manifestar mi
sorpresa ante la falta de criterio tanto de publicistas como de los jefes de
campaña y de la facilidad, que gracias a la autocomplacencia los hace caer en
el humor involuntario. Juan Orol hubiera sido el mejor publicista político en cualquiera
de las campañas de 2018 de seguir vivo: “Gangsters
(los de la Mafia del Poder) contra Charros (Sindicales del Pejezombismo)”
hubiera sido el nombre de un video de 5 minutos de propaganda con música de
perreo.
En el extremo tecnológico, aquellos que dicen conocer las
redes la gente de Nueva Alianza creó una webserie donde el personaje principal
es una joven llamada Betty. Quien de una manera muy poco original y
reminiscente de telenovela da nombre a la webserie de los turquesas; La decisión de Betty. Hay que reconocer
que de la chava quitándose el brasier en la campaña de la Ciudad de México de
2015 y el turquesa: “A güevo” los de
Nueva Alianza ha mejorado un poco, en el concepto de marketing político. Su
webserie en 3 semanas apenas alcanza 13,000 visualizaciones. Tres capítulos;
uno dedicado a AMLO, un viejito obsesionado por vivir con Betty desde que ella tiene
6 años. Otro a Ricardo que botó a Margarita y tiene una familia en Estados
Unidos y finalmente Betty se decide por Pepe al que quiere, pero no a las
personas que se lo presentaron. En ese sentido Nueva Alianza se atreve a algo
que Meade no se ha atrevido; deslindarse de quien lo postuló. La webserie que
parece escrita por Yolanda Vargas Dulche y cuyo fracaso ha llevado a Nueva
Alianza a buscarle espacio en los espacios oficiales en radio y televisión no
deja de ser otra mediocre demostración de la incapacidad creativa que existe al
interior de las campañas.
El primer texto que escribí acerca de la propaganda política
del 2018 lo dediqué a Yawui y la canción de Movimiento Naranja, del éxito
mercadológico de la misma, el posicionamiento del partido y como trataban de
prohibirlo desde la Mafia del Poder, en
el transcurso de la semana pasada me encontré con la nueva versión de la
canción y con Yawui cantando: “Na na na nana” a lo largo y ancho del país, en
un video emotivo. Igual, que los de otros partidos, no habla de ninguna
propuesta, no enmarca una plataforma ideológica, sin embargo, a diferencia de
todo lo que se ha producido por los otros partidos políticos Movimiento
Ciudadano, muestra un país incluyente; mexicanos de toda la república y de
todos los niveles socioeconómicos y culturales unidos cantando con Yawui. Nadie
es más, nadie es menos y todos somos finalmente y antes que cualquier otra cosa
mexicanos. No se trata de ideologías, ni de descalificaciones. Se trata de un
México mejor para todos.
Para mí, el gran ganador de la propaganda
electoral es sin duda éste niño, su carisma, la canción y la gran creatividad
de quienes diseñaron toda la campaña, así como el compositor de la música
muestran que los partidos políticos no son los salvadores de nadie, que los
partidos políticos deben en principio ser los aglutinadores de los ideales
ciudadanos, no la representación de nadie y mucho menos de una casta política
que tanto daño ha hecho al país.publicado en roastbrief.com.mx el 11 de junio de 2018
imagenes Movimiento Ciudadano
PRI
Nueva Alianza