Otro de los grandes cartelistas del cine norteamericano
fue John Alvin creador de los posters de películas como Blade Runner, E.T., El
rey león, El joven Frankenstein entre otras.
Armando Enríquez
Vázquez.
Todos reconocemos el poster que anunciaba una de las películas
más importantes de Steven Spielberg, el dedo de un niño que toca el dedo
luminoso de un extraterrestre, con la misma fuerza de la pintura de Miguel Ángel
en la Capilla Sixtina e inspirado en él, debajo del encuentro cercano del
tercer tipo se encuentra nuestro planeta y envolviendo las dos manos el Universo.
Un Poster sencillo lleno de significado y de metáforas, para el cual el
diseñador utilizó la mano de su hija como modelo de la mano de Elliot. Detrás
de la concepción se encuentra el talento de un hombre nacido en Hyaniss, Massachussets
el 24 de noviembre de 1948. Hijo de un militar cambió de residencia en más de
una ocasión y al final la familia se estableció en California.
Estudió en el Centro de Estudios en Diseño de Los Ángeles y se
graduó en 1971. Su amor por el cine lo llevó a buscar trabajo en Hollywood y
pronto se vio trabajando en el que sería su primer poster cinematográfico, para
la película Blazzing Saddles (1974), un western satírico de Mel Brooks,
el creador del Super Agente 86. Después creó el poster para otra
película de Brooks, El Joven Frankenstein, una farsa de la novela Mary
Shelley y de las películas de Boris Karloff, este es otro de los posters más
reconocidos en el mundo.
A lo largo de su vida Alvin diseñó más de 135 posters para
igual número de cintas. Además del de ET, los más famosos son el de Blade
Runner (1982), la extraordinaria película de Ridley Scott basada en la
novela de Philip K. Dick y El Rey León (1992) el ya clásico
shakespeareano de Disney.
Entre mis favoritos se encuentra el de El Imperio del Sol
de Steven Spielberg basado en la novela de J.G. Ballard sobre la infancia en China
durante la II Guerra Mundial. El Sol cruzado por un avión en picada, la silueta
de un niño saltando y una cerca de púas con un fondo gris difuminado sin esperanza
forman una composición que es complemento perfecto de la lúgubre historia.
Otro gran diseño es el que Alvin creó para la película de
Edward Blake Victor Victoria sobre una actriz que tiene que hacerse
pasar por hombre en los cabarets de Berlín de entreguerras, sobre un fondo
negro los sensuales labios rojos coronados por un bigote creado con las luces
de una marquesina. Así es la síntesis que debe lograr un poster para atraer al
publico sin engañarlo.
Pero además creó otros posters que todos recordamos. La
bella y la bestia de Disney, Batman Returns de Tim Burton, Cabo
de miedo de Martin Scorsese, El color púrpura de Spielberg, Cocoon
de Ron Howard, Gremlins de Joe Dante con el regalo abriéndose y las
manos de Gizmo asomando de la caja. La sirenita de Disney, Hook
de Spielberg, El fantasma del Paraíso de Brian de Palma, que el museo
Smithsonian exhibió como uno de los mejores posters del siglo pasado.
Para Alvin crear un poster era no sólo promoción si no el
recuerdo emocional de la primera vez que el espectador vio la película.
Aunque ningún diseño de Alvin fue elegido para los posters
de la primera trilogía de Star Wars, el diseñador hizo dos posters
relacionados con la saga que le valieron diferentes reconocimientos; el poster
del décimo aniversario del nacimiento de la historia y el poster del concierto
con la música de las primeras películas.
Alvin murió en 2008, tenía 59 años. Para el diseñador su poster
favorito de los que él había creado siempre fue el de ET.
Existe un sitio llamado www.artinsight.com que le ha
dedicado un sitio al artista y su trabajo, también ha posteado en Youtube una
entrevista en tres breves partes con el diseñador.
imagenes: artinsight.com