Armando Enríquez Vázquez
Termina una época, termina una etapa en la democracia de nuestro país,también es posiblemente el fin de un partido político y sin duda, el momento en que la derecha mexicana debe replantear sus estrategias humanistas y sociales.
Doce años fueron suficientes para mostrarnos a los mexicanos que el PAN nos olvido a los mexicanos y al país. que los gobernantes del PAN, como antes los últimos presidentes Priistas antepusieron su ambición, sus caprichos y su mezquindad a los interés de nuestra nación. Ni Vicente Fox, ni Felipe Calderón supieron ser estadistas, mandatarios y ni siquiera presidentes. México es hoy más pobre, menos educado, más violento que cuando el PAN tomó la primera magistratura en el 2000. La política exterior está destrozada y la paz social no existe. Nuestra industria turística sigue a punto de despegar y vivimos de los sueños de los yacimientos petroleros para poder todos administrar la abundancia.
Los pocos logros se pierden entre tantas torpezas que han hecho a México perder doce años. El país no es competitivo al exterior, ni al interior y aunque se asegura que las exportaciones mexicanas a los Estados Unidos serán mayores a las chinas a finales del próximo sexenio, la existencia de monopolios y las limitaciones en los estímulos de producción son reales. En México creció el empleo informal, los changarros, en el peor sentido de la palabra, y la piratería, mientras que por otra parte se favoreció a empresarios específicos, pasando por encima de las leyes y de la Constitución como en el caso de Olegario Vázquez Raña y las oscuras adquisiciones de hoteles, la cadena de televisión y el periódico Excélsior cuyo litigio ha sido manipulado por personajes oscuros cercanos a Vicente Fox y Martha Sahagún. Otro caso es Televisa que a pesar de que los dos presidentes panistas hablaron y cacarearon la competencia en los medios, lo único que hicieron fue fortalecer a Televisa. No olvidemos los casos de nepotismo; los Bribiesca y los Zavala y lo que nos falta por enterarnos como en los mejores años de Echeverría, López Portillo y Salinas de Gortari.
Lo que es peor para el PAN como partido politico; la pulverización de sus estructuras internas. Hoy Acción Nacional es como el PRD un grupo de tribus y grupos que buscan le beneficios personales. Pero a diferencia del PRD el PAN no tiene un líder. Felipe Calderón carece de cualquier valor para liderar a su partido después de haber actuado en las pasadas elecciones de la forma que lo hizo en contra de la candidata de Acción Nacional y ni que decir de Vicente Fox, al cual la vejez lo ha convertido no sólo en el tonto del pueblo, si no en un traidor; el enemigo más grande del México y del PAN.
Tras el pésimo desempeño de los gobiernos panistas, ¿con qué cara podrá el partido pedir la confianza de los votantes una vez más? El PAN no es el PRI, carece de las bases, los cuadros y las estructuras y las lealtades para reformarse. No es el PRD tampoco y tal vez su futuro sea el convertirse en otro más de los partidos satélites del PRI, como el Verde y el PANAL.
Hoy el PAN está herido de muerte. Su futuro es incierto y no se ve un hombre o mujer que pueda asumir el liderazgo de un partido que al perder la presidencia queda más acéfalo que el PRI hace doce años. Los ideales de Gómez Morín desaparecieron ante la ambición y mezquindad de los grises y voraces personajes que llenaron los dos gabinetes panistas, así como gobernadores y presidentes municipales. La prepotencia fue desgraciadamente una firma del Partido.
Los hechos lo demuestran, el PAN perdió en Julio más de lo que hubieran pensado. Doce años en los que todo se movió para quedar igual o peor. Y Felipe Calderón aun tiene el descaro de hacer un cursilísimo video de despedida donde nos escribe a los mexicanos, mientras ve fotos y acaricia la Bandera Nacional.
Comienza una nueva época para nuestro país, regresa el PRI y nadie parece muy convencido de que esta vez las cosas vayan a mejorar, hay que concederles el beneficio de la duda. Pero no nos hagamos muchas ilusiones, seamos críticos y propositivos, exijamos un buen gobierno, porque tristemente parece que habrán de pasar muchos sexenios antes de que veamos a otro partido en el poder en alternancia.
Publicado en blureport.com.mx el 30 de Noviembre de 2012