Sin dejo alguno de pudor. Diferentes
actores de la sociedad a nivel mundial se manejan entre la contradicción y la
falta de vergüenza.
Armando Enríquez Vázquez
Nada más sorprendente en los últimos días
que la similitud que el sionismo encabezado por el gobierno de Israel guarda
con el estado alemán que encabezó Adolfo Hitler. O la contradicción entre
manifesarse en contra del racismo dirigido a los negros en Estados Unidos y declarase
a favor del racismo contra los grupos de latinoámericanos en ese mismo país, al
mismo tiempo.Curioso como para un presidente negro, hijo de un migrante ilegal
nada hay nada más molesto que el color de la piel de otros migrantes ilegales.
Nada más desalentador para las aspiraciones democráticas de México, que escuchar
la perorata de los grupos parlamentarios de oposición en contra de las reformas
estructurales del gobierno de Enrique Peña Nieto, mientras al mismo tiempo, han
dejado en el aire la duda sobre la existencia de los recursos que disfrazados
de legales y oficiales y que parecen haber sido bonos con los que se ha
maiceado a los diputados y senadores de los diferentes partidos para aprobar
sin chistar las reformas del gobierno federal.
Tengo la impresión de que una de las
constantes del mundo contemporáneo es el cinismo. Parece muy fácil esgrimir el
argumento que se quiera para actuar de una manera totalmente opuesta. Mentir y
contradecirse se han convertido en una de las prácticas más comunes, no sólo
entre los politicos, sino en la sociedad contemporánea, que por un lado predica
la tolerancia, practicando todo tipo de discriminación y prejuiciando a
aquellos que no piensan o actuán como ellos, Baste como ejemplo cualquiera de
los grupos minoritarios como los homosexuales, los veganos o los amantes de los
animales que sin remordimiento alguno son capaces de condenar a la hoguera de
su inquisición a aquellos que disienten de sus opiniones y para los cuales son
incapaces de mostrar el respeto y la toleancia que exigen para ellos.
Durante las últimas semanas este cinismo se
ha manifestado de una manera cada vez más preocupante, y lo más preocupante de
todo es que nos vamos acostmbrando a él y cada vez nos sorprende menos.
Durante décadas la comunidad judía en el
mundo nos ha recordado el genocidio que la Alemania Nazi infringió a sus miembros.
Año tras año Hollywood y el capital judío que lo respalda llena las pantallas
de los cines en todo el mundo con las imagenes de Polonia, Francia, o algunos
de los ignominiosos campos de concentración del Tercer Reich, con historias
cada vez más cursis, y año tras año desde que tengo memoria el estado de Israel
infringe la misma política de exterminio en contra del pueblo palestino.
La violencia genera violencia y el
genocidio que el Estado israelí ha cometido de manera sistemática contra el
pueblo palestino, es una de las principales causas del surgimiento de grupos
extremistas musulmanes dentro de su territorio y en las cercanias de sus
fronteras. Claro con la anuencia siempre de Estados Unidos, otro país que gusta
de ver la paja en el ojo ajeno e ignorar las varias vigas en el propio. ¿Qué
opinan las diferentes comunidades judías del mundo al ver que un estado que se
presenta con la misma religión no tiene el menor remordimiento para aniquilar a
un pueblo, simplemente por pensar y ser diferente al Estado de Israel?
Barack Obama, por su parte, quién prometió
acabar con la presencia militar de su país en Irak y Afganistán, sin al parecer
duda alguna ha ordenado bombardear a los musulmanes iraquíes y de esta manera crear
un frente de guerra de nuevo.
También en nuestro país los, cada vez menos
púdicos, diputados abusan sin tapujos, carentes de un sentido de
responsabilidad que debería ir junto con su cargo, de ese fuero que ellos se han
otorgado desde siempre, para burlarse de la ciudadanía y erigirse como
mexicanos de primera o en condición de excepción se gastan los recursos
publicos en fiestas con teiboleras, en compañía de narcotraficantes, sin ningún
detrimento a su abusiva condición.
Sin que las consecuencias vayan más alla de
un llamdo de atención más cercano a la complicidad que al castigo.
Legisladore que se burlan de nosotros
haciendonos entrever que reciben dinero disfrado de partidas normales para
votar y sólo una parte de la izquierda es capaz de pronunciarse en el tema y
además regresar el monto de esta partida. Para los demás el tema no entra en la
agenda o las cosas de incumbencia de los
ciudadanos.
Un cinismo flagrante que ha llevado a
funcionarios del gobierno federal, a líderes charros de sindicatos siempre
vendidos al poder como Agustín Rodríguez o Francisco Hernández Juárez, y a los
mezquinos líderes de los empresarios a manifestarse en contra del aumento al
salario mínimo que propuso el Jefe de Gobierno del Distrito Federal.
¿Acaso no es cinismo utilizar los
argumentos que el secretario Navarrete Prida utilizó para oponerse a considerar
siquiera dicho aumento, cuando si algo nos queda claro a todos es la forma en
que se despachan en cuestión de salarios y prestaciones estos tristes
personajes de nuestra vida política y social?
Publicado en blureport.com.mx el 20 de Agosto de 2014
imagen: desamotivaciones.es