En las pasadas elecciones para la presidencia de México los partidos afines a Morena y a López Obrador intentaron amenazar pero todo como en este caso quedo en humor involuntario.
Armando Enríquez Vázquez
En materia de propaganda política me da la impresión de que
nunca se toca fondo en materia de ridiculez y estupidez, lo siguiente es para
demostrar que no son sólo los jingles y covers los que desprestigian a un
partido y sus candidatos. El Partido Encuentro Social subió a las redes la
semana pasada uno de los videos más absurdos y provocativos de la campaña y
después el vocero de la Campaña de Meade incendio las redes sociales con la insensatez
que lo ha caracterizado desde que fue Secretario del Trabajo en el sexenio de
Felipe Calderón. Además de ser muestras de los niveles de intolerancia y
discriminación a los que está llegando esta campaña.
En el primer caso y haciendo referencia a la amenaza
inflamatoria de su candidato Andrés Manuel López Obrador quien hace unas
semanas advirtió que de perder las elecciones el no meterá las manos para
detener al “Tigre” que se despertará, el PES, partido de los cristianos de
ultra derecha, consideró relevante hacer un video de un personaje con máscara
de tigre que advierte a los políticos del pasado que ya despertó y tras la
advertencia el personaje lanza un “fiero rugido” para terminar el video de 30
segundos con la imagen de López Obrador sonriendo como diciendo: “Se los dije”.
El PES, es un partido que tiene fuertes nexos con lo más
conservador de la sociedad, es un partido que dirige un pastor cristiano que en
su momento formó parte de la defensa y liberación de quienes perpetraron la
matanza de Acteal el 22 de diciembre de 1997. Para mí un aliado así de López
Obrador me confirma que de izquierdista y hombre de paz y justicia el candidato
de Morena no tiene absolutamente nada. En ese sentido es difícil creer el
discurso de amor y paz del candidato de Morena que cobija al líder del Yunque
entre sus seguidores. En el sexenio pasado se criticó fuertemente la propaganda
oficial que pintaba a López Obrador como un peligro, pero el si puede promover
la violencia desde los espacios y los partidos políticos que lo apoyan, pero
hoy lo más políticamente correcto es permitirle todo a los morenistas, Llegando
a extremos como el de Denisse Marker en Radio Fórmula exonerando de cualquier
culpa a Claudia Sheinbaum como delegada de Tlalpan.
Pero si de un lado de la contienda política tenemos un tigre
trajaedo y despierto, en la campaña de PRI las cosas se manejan de manera
visceral, como lo hace quien se sabe perdedor y antes de caer en la lona suelta
golpes a diestra y siniestra tratando de noquear al enemigo y es que el
ciudadano Javier Lozano vocero de la campaña de José Antonio Meade subió a
twitter un video en el que una joven morena le pide a su padre un hombre canoso,
al que solo vemos de espaldas, pero habla lento y con acento costeño, que
podría representar a “ya sabes quién”, que no insista que ya no puede manejar,
que ni siquiera entiende cómo funciona un auto hoy en día, el video remata con
las frases a “los viejos hay que quererlos y respetarlos, pero no dejarlos
conducir un país.” Lo cual es no solamente otro ejemplo de mensajes de odio e
intolerancia, si no un claro mensaje de discriminación en contra de los adultos
mayores. La respuesta en las redes sociales a la ocurrencia del senador poblano
no se dejó esperar. Mensajes de odio y rechazo mantuvieron Javier Lozano en el
trending topic de Twitter desde el viernes a mediodía hasta la mañana del
domingo. El recibimiento negativo y el abucheo digital a sus tonterías obligó al
político del PAN y del PRI a borrar rápidamente el tuit y ofrecer disculpas.
Lo importante es que en ambos casos estamos hablando de mensajes
de odio. Los partidos políticos, los candidatos y muchos de sus seguidores han
dedicado mucha de sus propaganda a marcar y delimitar las diferencias no en sus
proyectos y propuestas de gobierno, sino en distanciar a los mexicanos y
mientras para Morena esto parecer ser permitido y tolerado incluso viniendo de
voces que se supondrían más inteligentes como Epigmenio Ibarra que tuitea como
Trump a partir de adjetivos e insultos, a los seguidores de los otros
candidatos inmediatamente se les descalifica, ataca o denuncia. Separando a
México de la misma manera que todos en sus momentos criticaron las acciones de
Trump, la operación final de cicatriz será imposible de llevar a cabo, incluso
con la ventaja y el porcentaje de votos que las encuestas dan a López Obrador,
quien gobierne México lo hará representando a la primera minoría del país y no
a la mayoría de los mexicanos. En México tenemos tres candidatos empeñados en
hacer campañas basadas en el clasismo y el revanchismo entre los diferentes
sectores de mexicanos. Fifis, peje zombies y Prianístas; los términos con los
que se clasifica desde los candidatos hasta los seguidores a los contrincantes muestran
un claro desprecio por el adversario.
La actitud de la gente del PES como la de Javier Lozano en poco
o nada ayudan a campañas civilizadas y críticas donde los ciudadanos podamos escuchar
las propuestas de quienes aspiran a gobernar el país. El discurso de odio anula
cualquier cuestionamiento y cualquier análisis. Pero tampoco debemos culpar
sólo a publicistas y voceros o asesores de campañas, Son culpables los
candidatos que a falta de propuestas e inteligencia para mantener un diálogo democrático
promueven este discurso. Pero los verdaderos culpables somos ciudadanos que
preferimos seguirles el juego, ignorar la historia y la biografía de los
candidatos y a golpe de no reconocer que quienes se postulan son humanos y
cometen errores o tienen graves huecos en su oferta política que no quieren, ni
están dispuestos a aclarar, lo toleramos porque no nos gusta, como a ellos, reconocer
que cometemos errores.
publicado en roastbrief.com.mx el 21 de mayo de 2018
imagen PES
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