Armando Enríquez Vázquez
Fast and furious fue la respuesta de los voraces gobiernos europeos a las acusaciones de Saif al Islam Gaddafi de que el gobierno de su padre había financiado la campaña de Sarkozy y la amenaza de mostrar los documentos probatorios. El Petróleo Libio es el principal objetivo de los defensores de la “Democracia”, esa utopía en cuyo nombre los norteamericanos han cometido las atrocidades del siglo XXI.
Del otro lado del mundo la pesadilla era mejor que la realidad. El pueblo japonés al despertar cada día se enfrenta a la más desmoralizadora realidad, sin combustible, con alimentos y agua contaminada, con los niveles de radiaciones siendo manipulados para no alarmar a nadie y para evitar la migración masiva de los japoneses, y el mayor desplome de la economía, las cadenas productivas están detenidas y a dos semanas de la tragedia el número de víctimas sigue creciendo.
Mientras nuestros ojos y atención están en Trípoli y Tokio, algo grave está sucediendo, comprobando un secreto a voces que los norteamericanos no quieren admitir; la guerra de los narcotraficantes y los cárteles están más que establecidos en los Estados Unidos y la red de corrupción que genera entre autoridades y funcionarios americanos sale cada día más a la luz pública.
La semana pasada en un retén de la patrulla fronteriza cerca de San Diego detuvo a una camioneta con trece supuestos marines, todos ellos llevaban grabado el apellido Pérez, la camioneta tenía placas oficiales, robadas de un vehículo de los Marines que habían sido burdamente modificadas. Entre los detenidos también había dos norteamericanos. Lo que informan los medios y la Secretaría de Seguridad Interna de los Estados Unidos era que los detenidos eran polleros tratando de introducir más braceros al país del norte.
Sin ser una de mis series favoritas, si recuerdo el capítulo final de Miami Vice, cuando los dos detectives al interceptar una gran cargamento de droga proveniente de Colombia, se ven traicionados por las agencias federales e internacionales de su país que se hacen cargo de los estupefacientes. Los personajes principales de la serie renuncian decepcionados de saber que cualquier esfuerzo de su parte está rebasado, sí las autoridades federales son parte de la corrupción. Eso era la televisión de los años ochenta. Algún presidente mexicano dijo que México era el trampolín y Estados Unidos la alberca para el consumo de drogas. Siempre que hablamos de corrupción hablamos de los mexicanos que se han dejado corromper por los cárteles de narcotráfico y del otro lado ¿No?, ¿Cómo lograron establecerse los grandes cárteles de drogas latinoamericanos en territorio estadounidense? ¿Por qué tienen presencia en más de 300 ciudades de la Unión Americana?
Hoy el tráfico de drogas va de sur a norte y de regreso viene el de armas. ¿Quiénes son en realidad los marines Pérez? Nadie disfraza de marines a campesinos michoacanos para que les arreglen el jardín o los ayuden a la construcción de sus casas. Nadie viola de esa manera las leyes federales de un país tan rígido en sus leyes por aligerar el problema de meseros en Chicago. ¿Cuántos Marines Pérez habían ya cruzado la frontera y cuál es su misión? ¿Tendremos que ir a rescatarlos?
Y en medio de las paranoias que engendran teorías de la conspiración, el dictador venezolano Hugo Chávez dijo que “sí en Marte había existido alguna civilización la llegada del capitalismo imperialista la había convertido en polvo”. Ya nada nos extraña que pueda decir nuestro más reciente generalote latinoamericano en el poder. Y sin embargo se mueve como diría Galileo. Resulta que me tope con dos notas científicas interesantes acerca del planeta rojo. La primera trata de un pequeño aparatito que se incluirá en las próximas misiones a Marte y tiene como propósito descubrir si en nuestro ADN existen cosas en común con ADN marciano que se pueda recolectar en el suelo marciano. El aparato que mide una pulgada cuadrada, 2.5 centímetros por lado, bautizado con el nombre SETG, (siglas en inglés de buscador del genoma extraterrestre) desarrollado por el MIT, este aparatito será capaz de analizar muestras del suelo, piedra y hielo marciano y tratar de extraer de él rastros de ADN. Hoy en día existe una teoría científica que tras el descubrimiento de bacterias en muy antiguos meteoritos provenientes de Marte, propone que existen características comunes entre las extintas formas de vida marciana y los seres vivos de la tierra. Todos los seres vivos de nuestro planeta compartimos ciertas partes de nuestros genomas que son idénticas, por lo que si vino vida de Marte y se combinó con la terrícola deberá existir alguna secuencia del genoma que sea idéntica.
Hace unos cuatro mil millones de años se cree que existió un intercambio de materiales entre La Tierra y Marte, la mayor parte proveniente de Marte y en menor grado en dirección al planeta rojo. Chritopher Carr el científico encargado del proyecto se limita a decir: “Creo que es completamente posible, no dijo que sea del todo probable. Pero al final, si es cierto queremos saberlo. Tal vez lo sea, tal vez no”. De serlo es probable que se puedan diseñar organismos para volver Marte habitable, eso es lo que creo.
Pero más extraña es la segunda nota que encontré, en ella algunos científicos proponen la posibilidad de que las primeras naves que llegaron a Marte a mediados de los años setenta conocidas como los “Vikings”, no lo escribo de otra manera en memoria de Borges, que buscaban pruebas de la existencia de vida en el planeta rojo, hayan acabado con bacterias nativas, debido a que eran otro tipo de vida el que buscaban. Resulta entonces que Chávez estaba sin siquiera sospecharlos en lo cierto, al menos, en parte.
Nada deja de sorprenderme y mientras los señores de la guerra, la avaricia y la usura se preparan a destruir el mundo árabe, cuando los japoneses involuntariamente le tienden la alfombra roja a la crisis económica y tristemente a una humanitaria de proporciones desconocidas, el mundo continua girando para no dejar de desconcertarnos nunca.
Publicado en blureport.com.mx Marzo 28 de 2011
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