La propuesta por regular la piratería en Internet tuvo una respuesta social que fue escandalosa, para sus promotores, y que parecía terminar cuando el FBI y el Departamento de Justicia de los Estados Unidos cerraron Megaupload y detuvieron a 4 de sus directivos en Nueva Zelanda, la respuesta de Anonymous demostró la fuerza de la sociedad.
El miércoles de la semana pasada al abrir portales como Wikipedia, reddit, Craiglist, Wordpress, o Google, una protesta era clara. Un cinta negra censuraba el nombre del portal o incluso como en el caso de Wikipedia no estaba habilitado el sitio, lo único que se podía consultar era porque el portal aparecía en negro. El 18 de enero más de 10,000, según los más conservadores, más 72,000, de acuerdo a otros, sitios en Internet alrededor del mundo protestaron a su manera por la próxima votación en las cámaras de los Estados Unidos de las leyes Stop Online Piracy Act, (Alto la piratería online), SOPA por sus siglas y Protect Intellectual Property Act, (Acta de Protección de la Propiedad Intelectual) PIPA. Leyes mal redactadas y cuyo objetivo va más allá de la protección de los derechos de autor, y que como siempre sólo ocultan las intenciones de los Estados Unidos por controlar y censurar lo que no les conviene, prohibir el conocimiento al final del día. Aquello que pueda de acuerdo a los estándares de su paranoia y autoritarismo evitar el que la gente sepa, se informe y se vuelva crítica. La pregunta más clara entre muchos de mis conocidos ese día era ¿Por qué la urgencia contra los derechos de autor y no contra los miles de sitios de Internet que promueven la pornografía infantil, la venta ilícita de armas, la trata de personas? Dos respuestas son claras. Una, la Censura y el control. Dos, la avaricia, de las disqueras y productoras de películas, no en balde una de las principales promotoras de SOPA es Disney. Es curioso decir que el miércoles el número de visitantes a Wikipedia fue mayor que al del día anterior cuando el sitio web operó de manera normal. La consulta de las direcciones de los legisladores que apoyaban el par de reforma fue masiva y los comentarios en twitter y facebook, volvieron a dejar en claro que hoy la democracia no es asunto de partidos, de oligarquía, y mucho menos de una minoría. El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg publicó una carta en la red social:
“Internet es la herramienta más poderosa que hemos creado para un mundo mejor conectado y más abierto. No podemos permitir que leyes hechas al vapor se interpongan en el desarrollo de Internet. Facebook se opone a las leyes SOPA y PIPA, y continuaremos oponiéndonos a leyes que vayan en contra de Internet.
El mundo de hoy necesita políticos que estén a favor de Internet. Hemos trabajado con gente así durante los meses pasados para crear mejores alternativas para dichas propuestas. Los animo a aprender más acerca de estas leyes y hacer saber a sus legisladores que quieren que tengan una visión a favor de Internet.”
Incluso por primera vez en más de tres años el creador de Facebook lanzó un mensaje en Twitter, invitando a la gente a contactar a sus congresistas y hacerles saber su oposición a SOPA y PIPA.
Por el otro lado el magnate Rupert Murdoch, magnate de medios de comunicación y uno de los principales promotores de dichas leyes, escribió: “Tonterias, el argumento acerca del peligro en contra de Internet. ¿Por qué Google y otros buscadores no bloquean la pornografía, los discursos de odio? ¿Internet en peligro?
Unos días antes el Presidente Obama declaró que no apoyaría ninguna de las dos leyes y gracias a la manifestación virtual del miércoles 18, al menos 20 senadores, incluyendo a uno de los coautores de PIPA anunciaron que no apoyarían dichas leyes como estaban escritas. Por lo que al parecer ninguna de las dos será aprobada como están redactadas en este momento.
El jueves por la mañana y hasta pasado el mediodía, la revolución social por medio de Internet parecía ser un éxito. Las asociaciones productoras de películas y música en los Estados Unidos estaban más que molestas por la voz de la gente, porque sus legisladores escucharan a otros ciudadanos, en este caso la mayoría. Alrededor de las tres de la tarde hora de México el FBI bloqueó la página de descargas Megaupload, uno de los sitios con mayor número de intercambio de contenidos, y logró la detención de 4 de sus ejecutivos en Nueva Zelanda, los cuales esperan su extradición a los Estados Unidos, demostrando como siempre que para los Estados Unidos la ley y las fronteras son sólo palabras elegantes. Se les acusa de violar los derechos de autor y generar perdidas superiores a los 500 millones de dólares a diferentes industrias productoras de contenidos. La exhibición de fuerza, era un ejemplo de que nada está por encima de los deseos de los grandes capitales americanos y que hoy en día los norteamericanos siguen siendo la policía mundial. Nada importa menos que la voz de la gente, incluida la de los propios norteamericanos, cuando de cuestiones de dinero se trata. La lección estaba clara con o sin SOPA y PIPA, nadie se impone al mandato de los grandes capitales y sus perros vigías. El mensaje había sido enviado.
Bueno eso era hasta ese día. Una hora después los sitios del Departamento de Justicia de los Estados Unidos y el de Universal Music, fueron bloqueados por el colectivo Anonymus. Minutos después se les unirían el de la Asociación de películas de los Estados Unidos y el de los productores de música. Más tarde el de la oficina de derechos de autor de Estados Unidos y el de Francia, por último, cuatro horas después, el sitio del FBI fue bloqueado. Anonymous se jactó en de haber lanzado el mayor ataque que hasta ese momento haya coordinado como respuesta al cierre del sitio Megaupload. Más claro, ni el agua. Se dice que más de cinco mil hackers actuaron en conjunto. El viernes las páginas volvieron a reestablecerse y el FBI comenzó la cacería de hackers mientras en las redes sociales se aplaudió el trabajo de Anonymous. El viernes SOPA y PIPA murieron y el congreso norteamericano decidió no pasar las leyes a aprobación.
Apunta un amigo que hoy la modernidad quedó rebasada, la posmodernidad también. ¿A qué estamos entrando? Es difícil saber, pero hace miles de años que la voz del ciudadano, no se oía tan clara y fuerte. La difusión de contenidos en Internet, de obra, de creación representa una de las mayores ventanas a las que todos podamos tener acceso, hoy no se necesita sentarse a satisfacer el mal gusto o el interés comercial de pseudo gurús de la mercadotecnia y los ratings, para publicar nuestras ideas. Hoy todos podemos decir y expresarnos como queramos en Internet. Yo me siento halagado entre más gente lea este texto.
¿Cuál es la gran diferencia entre la piratería en Internet y los vendedores que nos encontramos cada dos cuadras? Hace años que están ahí y nadie les dice nada, ni hace nada. No somos el único país con esta problemática y sin embargo salvo los maniqueos comerciales, no se hace nada en realidad para acabar con este “crimen”. Me parece que este negocio es más lucrativo que lo que pasa en Internet.
Vale la pena hacer notar dos hechos en estas batallas que se dieron como escaramuzas mexicanas. Una muy atinada y divertida la encontré en el sitio de la revista online Hotel, que invitaba a la gente a poner un banner en contra de la ley SOPA en sus sitios, el banner era muy ad hoc a la idiosincrasia hispanohablante, el rectángulo negro de la censura como el que utilizó Google, pero tenía un añadido; una caricatura de Mafalda meneando la cuchara en un plato de sopa. No a SOPA. La otra de humor involuntario como lo son todos nuestros políticos hace referencia al senador panista Federico Döring, quién el pasado 15 de diciembre presento su propuesta de caldo tlalpeño, o sea la versión mexicana de SOPA, y de la cual se esperan foros y esas cosas que solo los legisladores mexicanos hacen para poderse presentar a votación. Döring intenta convertirse en el defensor de los derechos de autor en Internet en nuestro país, sin embargo como se lo hicieron saber a por medio de twiter el día 18 y el 19 las foto que tiene en su twitter como fondo, un oso polar, pertenece a la agencia Mangelsen, cuestionado el senador a través de la red social si había pagado los derechos de la misma, de no haberlo hecho, esto constituiría un acto de piratería ¿o no? El senador hasta el viernes por la tarde no había respondido a la pregunta. ¡Sooopas!
Para Rosalba
Imagen cortesía de current.com
Publicado en blureport.com.mx el 23 de Enero de 2012
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