El reto de ser una ciudad sin contaminación.

Uno de los temas inseparables de la ciudad de México desde hace décadas es la contaminación. Programas van y programas vienen, cambios en la administración. La verdad es que nada parece mejorar y hay compromisos internacionales que cumplir.¿Tenemos opciones? 

Armando Enríquez Vázquez

Según la Organización Mundial de la Salud en lo que va del 2012 la Ciudad de México, ha presentado mala calidad en el aire el 90% de los días. Existen compromisos internacionales de que la Ciudad debe reducir la emisión de dióxido de carbono en 30% para el año 2020. ¿Qué se está haciendo y cuáles son las acciones reales de los gobiernos locales y federal para que esto se cumpla? ¿A que se enfrenta el próximo Jefe de gobierno de la Ciudad más grande del país? Los programas y políticas que ha desarrollado el GDF en los últimos seis años parecieran ser correctas, sin embargo hay muchas cosas que hacer aún.

Uno de los planes más ambiciosos del Gobierno del Distrito Federal está en el cambio  de las luminarias de las calles y avenidas por otras que funcionen a base de energía solar, esto significará un ahorro al gobierno local cerca de 800 millones de pesos anualmente que se podrían utilizar en otros programasnecesarios para la Ciudad, pero lo importante es que se crearían fuentes de energía verde para nuestra ciudad, fomentar el uso de esta misma energía en negocios particulares y hogares debería ser una de las prioridades de nuestros gobiernos. El impacto en la generación tradicional de energía se vería reflejado en la emisión de gases invernadero.

Hoy en día más de quince mil metros cuadrados de paneles solares del gobierno capitalino se encargan de proveer la energía de las luminarias de el segundo piso del Periférico , Circuito Interior, algunos parques y las instalaciones deportivas de “El Sope”. La idea es que la energía solar sea la principal fuente de electricidad para el gobierno del Distrito Federal. Además de la energía solar hace unos días el Premio Nobel de Química Mario Molina recordó que una de las maneras de bajar los niveles de contaminación es desmotivar el uso del automóvil particular. Según la OMS, la contaminación atmosférica es la causa de muerte de alrededor de casi quince mil mexicanos al año, afectados por enfermedades cardiovasculares e infecciones respiratorias relacionadas con la exposición diaria a los contaminantes generados principalmente por lo automotores, en este rubro la creación de sistemas de transporte colectivo como el metrobús, trolebús, y nuevas líneas del metro debe ser una de las prioridades del siguiente gobierno capitalino, continuar lo que Marcelo Ebrard ha comenzado.

La puesta en marcha de taxis eléctricas es un acierto, sin embargo, tiene un gran fallo; son los taxis más caros de la ciudad y por lo tanto la población será desalentada a utilizarlos. Los taxis eléctricos o híbridos deberían de ser una prioridad para el gobierno de la ciudad y además se debería incentivar su uso y crear los estímulos y créditos necesarios para su compra de las mejores formas posibles. Otra política indispensable es la de chatarrización, no sólo del transporte público, retirar de la circulación a la gran mayoría de los microbuses que circulan por la ciudad, si no de la flotilla de vehículos particulares de la Ciudad. Promover más el uso de la bicicleta como medio de transporte y crear nuevas zonas para la renta de las mismas. Revisar incluso muchos vehículos del GDF que contaminan y aun circulan por calles y avenidas.

Pero una de las políticas que siempre pasan por alto anteponiendo el cableado aéreo de la ciudad es la tala inmoderada y preservación de las áreas verdes, no sólo en las zonas rurales de la Ciudad de México, si no sobre todo en las calles, avenidas y parques de la misma. En lugar de esas cuadrillas que sin ton ni son podan los árboles de la Ciudad, es necesario pensar en la reforestación y el cuidado de los mismos, los cambios en el micro clima de la zona del Valle de México están relacionados directamente con la emisión de gases invernadero por parte de los automóviles, pero también con la caprichosa por un lado, e ilegal, por otro, deforestación. Plantar árboles en la ciudad y reforestar los bosques que rodean la zona metropolitana debe ser una de las prioridades del próximo gobierno, porque en ese rubro, Marcelo Ebrard tiene un cero de calificación. No le ha importado, tal pareciera que no sabe lo que es un árbol y la importancia que estos tienen en los ciclos del oxigeno y del agua, lo cual podría repercutir en otro de los rubros propios de las políticas verdes, no muy atesorado por el actual gobierno del DF como son la recuperación del agua de lluvia y de los mantos acuíferos de la Capital del país.

La Ciudadde México esindudablemente una de las mejores para vivir en el país y se puede volver una de las mejores del mundo con las políticas ambientales correctas.

Publicado en blureport.com.mx el 4 de mayo de 2012

Imagen cortesía de tudiscovery.com