martes, 22 de mayo de 2012

El voto para las mujeres en México


México, nuestro machista país, otorgó el derecho a votar a las mexicanas hasta 1953 a pesar que desde 1917 la Constitución reconoció a las mujeres como ciudadanas. Y ya desde antes existieron grandes mujeres que lucharon por los derechos de la mujer.

Armando Enríquez Vázquez
 
Habrían de pasar más de cuarenta años de iniciada La Revolución, para que las mujeres fueran reconocidas con todos sus derechos y responsabilidades como ciudadanas de nuestro país. Ni las buenas intenciones de la Constitución de 1917, ponía a la mujer en igualdad de situación con el hombre a pesar de reconocerla como ciudadana, su derecho a votar no estaba escrito.
Curiosamente el presidente que otorgó a la mujer el derecho para votar no fue el prócer de las luchas sociales y nacionalistas, Lázaro Cárdenas y si no fue él, mucho menos el persignado de Ávila Camacho. Tampoco el voraz empresario, universitario Miguel Alemán. No, quien finalmente reconoció la larga lucha de las mujeres mexicanas fue al que el público percibía como el más ñoño y viejo de los presidentes de la Republica del siglo pasado; Adolfo Ruiz Cortines.
Ese mismo, Ruiz Cortines, que sorprendió a Alemán y al país entero cuando en el discurso de toma de poder, señaló con el dedo a Alemán y le reprochó a él y sus secretarios la corrupción que su avaricia había desatado en el país.
En 1952, durante uno de sus actos de campaña en el Parque 18 de Marzo de la Ciudad de México y frente a un nutrido, más de 20,000, grupo de mujeres. Ruiz Cortines se comprometió a hacer cumplir la Constitución y reconocer el derecho de las mexicanas a votar y ser votadas. El 17 de Octubre de 1953; El presidente Ruiz Cortines cumplió con su palabra y promulgó las reformas constitucionales necesarias para otorgar el voto a la mujer en el ámbito federal.
Esto no quiere decir que hasta entonces nadie hubiera intentado y luchado por ese derecho ciudadano de las mujeres.  Laureana Wright González,  Nació en Taxco, Guerrero en 1847 de padre norteamericano y madre mexicana. Laureana estudió en la ciudad de México,  desde temprana a edad. A los 15 años,  desdeñando las teorías científicas de la época, proclamaba la igualdad entre hombres y mujeres. Incansable defensora de los derechos de la mujer, Laureana fundó en 1887 la revista Violetas del Anáhuac, una revista escrita y dirigida por mujeres. Laureana murió a la edad de 49 años en 1896. La semilla ya estaba sembrada. Recordemos por esos días la lucha de Matilde Montoya por convertirse en la primera médica de nuestro país. A pesar de la inquietud de un sector de la sociedad por impulsar los derechos de la mujer, incluso del mismo Porfirio Díaz que apoyo incondicionalmente a Matilde Montoya para lograr su meta, el voto continuó negado  a las mexicanas.
En 1910 en plena efervescencia maderista, entra la muchas asociaciones que respaldan a Francisco I Madero está la de las Hijas de Cuauhtémoc, que tras las elecciones protestaron el fraude electoral y lucharon, en vano por los derechos de la mujer. Su Presidenta, Dolores Jiménez y Muro, escribió el plan de Tacubaya, que acusaba a la Dictadura de Porfirio  Díaz y se puso al frente de la lucha revolucionaria en Guerrero al lado de Camilo Arriaga y Antonio Díaz Soto y Gama.
Tristemente  nada cambio en los siguientes 43 años.
Había estados de la República que permitían que las mujeres fueran votadas para ocupar cargos de elección pública y en 1923 Elvia Carrillo Puerto se convirtió en la primera mujer en ser electa como diputada local en el congreso de Yucatán. Ese mismo año, también en el Yucatán socialista de Felipe Carrillo Puerto,  Rosa Torres fue elegida como la primera mujer regidora, en Mérida.
En 1938 Aurora Meza Andraca se convirtió en la primera presidenta municipal en Chilpancingo, Guerrero. En el año de 1952, las mujeres llegaron a la cámara de diputados de la nación cuando Aurora Jiménez de Palacios fue electa diputada federal.
Doce años después, en 1964 María Lavalle Urbina y Alicia Arellano Tapia fueron electas para la cámara de senadores, convirtiéndose en las primeras senadoras de la Nación. En 1979, Griselda Álvarez, se convirtió en la primera  gobernadora de un estado; Colima. Estamos aún a la espera de la primera presidenta de la nación.

publicado en blureport el 21 de Mayo de 2012

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