miércoles, 9 de abril de 2014

Los nuevos retos de la impresión 3D.





Chocolates, partes de autos y aviones para grandes empresas y hasta conjuntos residenciales son parte de la nueva revolución industrial de la que apenas y nos damos cuenta.

Armando Enríquez Vázquez

Las impresoras 3D están aquí para quedarse y cambiar casi todo lo que conocemos en procesos de manufactura y en otras áreas del trabajo humano también.
La revolución que trae consigo la tecnología de las impresoras 3D no parece tener límites y el hecho de poder contar con, prótesis médicas, ropa, automóviles y hasta la inversión que hizo la NASA para imprimir pizzas para los astronautas solo fue el principio, parece ser que la impresión en 3D ha irrumpido en todos lados, hoy empieza a ser una herramienta indispensable en los laboratorios de investigación y desarrollo del producto de muchas empresas y en las líneas de producción de otras. Grandes empresas multinacionales comienzan a ser parte de esdta nueva revolución industrial que trae consigo reducción en los costos y el aumento de la producción
Por ejemplo Ford Motor Company, está imprimiendo los prototipos de las tapas de los motores para el Mustang 2015, de acuerdo con Ford el proceso para crear un prototipo como el que está desarrollando, anteriormente, tomaba hasta 4 meses de trabajo, hoy gracias a las impresoras 3D este proceso lleva tan sólo 4 días lo que permite a los ingenieros modificar y innovar muchas más veces sobre el prototipo. Los costos de esta operación también se reducen de manera dramática, de medio millón de dólares a tan solo tres mil dólares. Ford espera algún día implementar impresoras 3D a la línea de producción para algunas de las partes de sus vehículos.
Actualmente existe ya un auto que en su totalidad es impreso en 3D, el Urbee2, creado por el ingeniero canadiense Jim Kor. Sin embargo, su producción en masa no sea ha llevado a cabo todavía y se encuentra en una etapa de crowdfunding para su desarrollo.
Otro ejemplo de la incursión de las grandes empresas en el terreno de las impresoras 3D,  es el de  Nike que imprimió los tacos de los zapatos para el Superbowl de febrero pasado y la suela del nuevo modelo Vapor Laser Talon está hecha a partir de lasers y una impresora 3D.
La empresa 3D Systems que fue la primera en comercializar las impresoras en 3D, ha firmado alianzas con Hasbro y Hershey. Con Hasbro la idea es comercializar imprsoras 3D para niños y crear nuevas experiencias de juego, mientras que la alianza con la chocolatera es para crear nuevos productos comestibles, entre ellos como es obvio chocolates. Pero el horizonte se abre al poder crear pequeñas fábricas locales capaces de surtir  de manera rápida y con las preferencias de cada población. 

El pasado 20 de marzo la CEO de HP, Meg Whitman, anunció a su junta de accionistas las intensiones de la empresa por integrarse al mercado de las impresoras 3D a finales de años. El mercado para este tipo de máquinas se espera que crezca a un paso constante del 30% en los próximos años. Actualmente HP es el líder en el mercado de las  impresoras 2D.
Uno de los más importantes proyectos con impresoras 3D, se está llevando a cabo en Holanda, la idea es construir la primera casa únicamente con tecnología de impresión 3D. El proyecto propuesto por la firma DUS Architects, plantea con el proyecto 3D Print Canal House, el propósito  de que en un futuro se pueda resolver lo que esta firma considera el ineficiente proceso de la construcción, para convertirlo en algo que se pueda ejecutar de manera más expedita y menos contaminante. El problema principal que enfrenta DUS Architects, es el de los materiales para edificar en 3D, pues actualmente la mayoría de las impresoras 3D trabajan con plásticos. Un reto además es construir impresoras suficiente mente grandes paras poder construir la casa in situm y no en partes a ensamblar. La impresora con la actualmente se construye el proyecto se llama  Kamermaker, una impresora diseñada por la firma holandesa que tiene dimensiones de 2m x 2m y puede imprimir objetos de hasta tres metros y medio de altura. Por lo que en esta ocasión el edificio será ensamblado y la construcción se hará con plásticos. En la Universidad del Sur de California el Profesor Behrokh Khoshnevis tiene una impresora que trabaja con concreto y cuan la cual ha construido muro de dos metros de altura. De acuerdo con el Profesor Khoshnevis es posible construir una casa de 185 metros cuadrados con todas sus habitaciones, paredes, suelos y techo en menos de 20 horas.
Sin duda en los próximos años veremos nuevas impresoras 3D capaces de trabajar con los más diversos materiales, haciendo posible el poder imprimir cada día un mayor número de bienes y productos. Lo que nos lleva a plantearnos la pregunta de ¿qué sucederá con la mano de obra?, porque no cabe duda que el cambio en los procesos de manufactura llevara al desempleo a la cada vez más creciente población. Lo cual lleva a preguntarnos ¿qué se pretende cuando organismos como la OCDE quiere hacer de México un país con pésimos niveles educativos, que solo pueden crear obreros de los mexicanos?  Peor aún porque nadie va a necesitar enormes fábricas para producir todo se limitara al espacio que ocupen las impresoras y los almacenes para guardar los productos hasta su venta final.

Se van a necesitar programadores, y creadores que puedan sacar provecho a esta nueva tecnología porque la producción se va a reducir a apretar un botón para tener que las cosas queden hechas.

Publicado en blureport.com.mx el 31 de marzo de 2014
imagenes: airwolf3d.com
              express.co.uk
              ibtimes.com

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