La icónica marca de calzado para niños, surgió en la
ciudad zapatera por excelencia en México, pero su historia no es tan común como
podría suponerse.
Armando Enríquez
Vázquez
Desde que tengo memoria una de las marcas de calzado
infantil que recuerdo es Blasito, las otras son Dingo y Miguelito,
al parecer la primera aun existe y la segunda desapareció o evolucionó a una
marca de calzado para teatro y danza.
Blasito tiene una historia que la relaciona
directamente con la ciudad de León, la ciudad zapatera por excelencia del país
y el equipo de futbol local que llegó a ser campeón de la liga nacional del
deporte por primera vez en la década de los años cuarenta.
Imaginemos cuando en 1944 Antonio Battaglia Dascoli pisó el
aeropuerto de la Ciudad de México pensando que había sido contratado por un equipo
de futbol de la capital mexicana para darse cuenta de que la realidad era otra.
Había llegado a México para jugar en el equipo de una modesta ciudad de
provincia con menos de 250, 000 personas en esa época, llamada León, en el
estado de Guanajuato.
Battaglia nació en Buenos Aires el 19 de septiembre de 1918,
desde 1939 jugó en diferentes equipos argentinos como el Vélez Sarsfield, el
Boca Juniors y el Atlanta, además de ser parte de la selección juvenil de su
país antes de ser contratado por el equipo de Guanajuato.
Con el equipo del León fue tres veces campeón de la primera
división, dos veces fue Campeón de Campeones, una vez Campeonísimo y otra ganó
la Copa México.
Battaglia se enamoró en México y se casó, trajo al país a
sus padres, su padre era zapatero y no podía haber caído en mejor zona en ese
sentido. En 1947, siendo aún jugador de futbol, Battaglia negoció con la
gerencia del Club León una suma importante de su sueldo anual con lo que fundó Blasito,
Antonio se decidió por ese nombre en honor a su padre que se llamaba Biaggio y
que lo habían castellanizado como Blas y la empresa se dedicó al oficio del
padre y el abuelo de Antonio, la elaboración de calzado.
Tras su retiró del futbol profesional Battaglia se dedicó de
lleno a su empresa zapatera y en hacerla crecer. Blasito logró con el paso de
los años presencia a lo largo y ancho del país y hoy compite como mencione al
inicio del texto con las marcas tradicionales del nicho en México.
En un pequeño taller de apenas 40 metros cuadrados, Blasito
comenzó a trabajar. Actualmente la planta tiene más de 2600 metros cuadrados y
ofrece diferentes áreas de producción, oficinas administrativas y de atención
al cliente. Este crecimiento se manifestó desde el inicio de la empresa que
después de diez años de existencia, en 1957, producía ya 60,000 pares de
calzado al mes.
El mercado de Blasito siempre ha sido especializado y
dedicado al calzado infantil, en específico al calzado escolar. Después de 76
años de existencia la empresa tiene cuatro líneas de producción Blasito,
Baby Blasito, Blasito Teens y Blasito Sport y con las demandas del
mercado presenta colecciones nuevas tres veces al año.
Antonio Battaglia murió el 29 de octubre de 2011. A partir
de ese momento y hasta 2016 la empresa fue dirigida por Antonio Battaglia
James, hijo del fundador, quien fue sustituido por Mariana Battaglia Moreno
representante de la tercera generación de Battaglia.
En 2015 y junto con el CONACYT, Blasito trabajó en el
desarrollo de un calzado de seguridad con reflejantes en calzado y las agujetas
para los trabajadores que trabajan en arterias viales durante la noche.
El logo de la empresa siempre ha sido un conejo que
actualmente se ha modernizado y de ser un personaje ha pasado a ser un signo
totalmente estilizado, algo más acorde a la época.
publicado en thepoint.com.mx el 13 de abril de 2020
imagen. blasito.mx
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