Existen más
mexicanos exitosos en las grandes ligas del beisbol que futbolistas nacionales
arrastrando la cobija por el mundo y este fue el primero de estos brillantes
peloteros.
Armando Enríquez Vázquez
Este sexenio se
intentó imponer al beisbol como el deporte nacional como si tal cosa fuera una
novedad. Lo que el presidente, ignorante en tantos temas, desconoce es que el
beisbol no solo fue uno de los deportes nacionales desde finales del siglo XIX y
que en muchas regiones del país lo sigue siendo, más allá de la ignorancia del
primer mandatario, el beisbol no ha tenido el presupuesto necesario para ser
promovido y competir con las televisoras y el mediocre deporte que no puede
llegar a un quinto partido en un mundial de la categoría.
Peloteros mexicanos
han sido ídolos de la afición mexicana a lo largo de los siglos XX y XXI a
todos los niveles. ¿Quién no recuerda a Fernando Valenzuela? Uno de los más
importantes ejemplos de esta presencia mexicana en el beisbol estadounidense de
la mayor categoría. Aurelio Rodríguez, Beto Ávila o Jorge Orta entre otros.
Muchos años antes
y también muchos beisbolistas antes del Toro de Chohuaquila llegó el
primer jugador mexicano a la Liga Mayor de Beisbol en Estados Unidos. Se trató
de Baldomero Melo Almada.
Baldomero nació
el 7 de febrero de 1913 en Huatabampo, Sonora. Su familia emigró a Estados
Unidos y Baldomero a quien los norteamericanos llamaban Mel estudió en Estados
Unidos, en Los Ángeles, California, por lo que su inglés era perfecto.
Baldomero fue un
buen atleta y destacó en sus años de preparatoria en varias disciplinas, pero
fue bajo el ejemplo de su hermano mayor que Baldomero abrazó el beisbol. Debutó
en 1931 con los legendarios Zapateros del Paso-México. Jugó en la Liga del
Pacífico con los Indios de Seattle en 1932, hasta donde llegó un scout de los
Medias Rojas de Boston a finales de la temporada 1n 1933, dada la fama del
novato mexicano. Los Media Rojas contrataron a Baldomero y el 8 de septiembre
de 1933 Baldomero debutó en Fenway Park en un doble juego en contra de los
Tigres de Detroit, aunque los Medias Rojas perdieron ambos encuentros,
Baldomero Almada llamó poderosamente y para bien la atención de la prensa de
Boston. Unos días después el 24 de septiembre jugando contra los Yanquis de
Nueva York en otra derrota los Media Rojas hubo tres batazos de home run: Babe
Ruth, Lou Gehrig y Baldomero Almada.
En su primer año
Melo bateó para .341, Mel portó la casaca de los Medias Rojas por 5 temporadas
antes de ser transferido a los Senadores de Washington, donde el 25 de julio de
1937 Baldomero empato un récord que permanece hasta la fecha en las ligas
mayores, cuando jugando una doble jornada en contra de los Cafés de San Luis,
Melo Almada anotó 9 carreras; 4 en el primero y 5 en el segundo. El récord fue
impuesto en 1894 por Herman Long y hasta la fecha son ellos dos los que han
logrado esta hazaña.
En 1938 Baldomero
Almada jugó con los Cafés de San Luis y en su año final,1939, en las Ligas
Mayores, Baldomero vistió el uniforme de los Dodgers, entonces de Brooklyn.
Su paso por las Grandes
Ligas fue en muchos aspectos sobresaliente y tuvo que enfrentar el racismo y la
estupidez de la población anglosajona que persiste no solo en las Ligas
Mayores, sino en muchos estados y mentalidades de los estadounidenses. Sus
mismos compañeros al enterarse que no era español o italiano como muchos creían
por el Mel Almada y su ignorancia de los idiomas lo atacaban por su origen.
Otro de los
momentos estelares en la carrera de Almada en las Ligas Mayores sucedió en el
último encuentro en que Babe Ruth lanzó como pitcher de los Yankees de Nueva
York. Esa tarde del 1º de octubre de 1933 en Yankee Stadium y a pesar de la
victoria del Bambino, Almada le conectó tres imparables.
Incluso en la
página de la Sociedad del Beisbol Estadounidense de Investigación dedicada al
jardinero central, se hace creer, con una ignorancia que ofende, que los
antepasados de Baldomero eran españoles y no mexicanos, como más del 90% de los
mexicanos y se olvida el articulista de mencionar que California fue hasta
mediados del siglo XIX territorio de México. (1)
Tras su retiro de
las Grandes Ligas, Baldomero regresó a California y en 1940 jugó con los Solons
de Sacramento, una temporada para al año siguiente regresar a México y jugar
con los Algodoneros de Unión Laguna, además de funcionar como entrenador de la
novena.
En la década de
los años cincuenta Baldomero fungió como entrenador a lo largo de distintas
temporadas de los Mayos de Navojoa en la Liga Mexicana del Pacífico.
En 1971,
Baldomero Melo Almada fue elegido miembro del Salón de la Fama del Beisbol
Mexicano que se encuentra en Monterrey, Nuevo León.
Baldomero Almada
murió el 13 de agosto de 1988 en Caborca, Sonora. Su hijo Eduardo B. Almada
Terminel publicó y escribió Melo Almada el 1er mexicano en Grandes Ligas.
Baldomero fue el
primero de más de 110 jugadores mexicanos que han participado en el foro más
importante del beisbol profesional.
publicado en charlacualqueira.wordpress.com el 18 de enero de 2023
Imagen: septimaentrada.com
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