Pesadilla tricolor.

En un acto irrelevante el PRI celebró 83 y su gris dirigente prometió despertar de la pesadilla. ¿En el México que queremos, es este el discurso de un político actual? ¿No seríamos nosotros los que tenemos que despertar?

Armando Enríquez Vázquez

El pasado domingo 4 de Marzo el PRI celebró su 83 aniversario y sin ser la gloria de antaño, ni tener los acarreados y fastuosidad de su edad de oro, los políticos aun aferrados a un pasado, que los ciudadanos debemos evitar que se repita, se felicitaron por ser tan mediocres.
El PRI, dicen muchos, forjó el México moderno de la postrevolución y creó las instituciones que crearon un país estable y con crecimiento. Tal vez sea cierto, pero también está claro que en los últimos 30 años, en los que el PRI ostentó el poder, crearon uno de los sistemas de corrupción e injusticia más perfectos del mundo, una dictadura de mil caras donde no importaba el nombre del presidente porque la maquinaria de corruptelas y crímenes seguía engrasada para funcionar a pesar de los caprichos y visión individual del jefe del estado mexicano. También es cierto que los panistas ingenuos e inexpertos no han podido replicar el modelo por más que lo han intentado, y el PRD muere de ganas de darle una probadita a nivel federal porque en los diferentes estados que ha gobernado y en el DF ya han demostrado su amor por las armas, los narcos, las ligas y lo peor del priísmo.
El flamante Presidente Nacional de Partido de la Revolución Institucional habló de despertar de la pesadilla. La pregunta obligada es ¿Cuál pesadilla? ¿La que sufrimos los ciudadanos con las tropelías locales en los estados gobernados por el PRI? ¿Esa pesadilla llamada Moreira para los coahuilenses, Medina para los Neoleoneses? ¿La inoperancia premeditada en las cámaras, promovida por los distinguidos miembros del PRI tratando, desde hace dos sexenios, de volver ingobernable el país, sin importar el rezago del país? o ¿La del partido que fuera del presupuesto, al no tener el poder en los últimos 12 años, ansía clavar los dientes al presupuesto federal?
Queriendo parecer sagaz, Coldwell dijo que el PAN nos tiene viviendo una telenovela, sin reparar en los spots de su iletrado y encopetado candidato que parecen una producción digna de la vulgar Karmalita, “La Corchalata “, Salinas y “El tícher” Juay de rito. Cuando el PRI nos propone como alternativa de nación el mágico mundo de Televisa donde no importa que no se esclarezca un crimen o dos, que las fugas sean como de Harry Houdini, sólo le falto a la gente de Azcarraga Jean, producirla para vender el video pirata. La tele es para jodidos, postulado clave de Televisa, por lo tanto si queremos un presidente y primera dama de televisión es porque somos un país de jodidos.
El país no importa. Los habitantes menos. Lo importante es poder crear monopolios en comunicaciones, tiendas departamentales, servicios de salud, educación, instituciones bancarias y hasta el transporte colectivo, esa es la mentalidad de favores del PRI. Gracias al PRi tenemos a Elba Esther y a Ricardo Salinas Pliego, a Vicente Fox y Arturo Montiel.
Promover a los ricos muy ricos, en especial a los que carecen de visión humanista o filantropista. Eso que el PRI desarrolló tan bien en los últimos sexenios que estuvo en el poder y que Fox y Calderón han tratado de replicar. Dice el poeta que la vida es sueño, y ésta en realidad parece una de las pesadillas más largas y duraderas que uno pueda desear, casi 50 años, PRI, PAN y PRD son lo mismo un atajo de pillos mantenidos por empresarios pillos, ciudadanos pillos, e intelectuales pillos. Lo que el PRI debería celebrar no es el nacimiento de su partido, sino el haber permeado y creado a los mexicanos a la imagen y semejanza de sus peores miembros. Lo que en mi opinión es la verdadera pesadilla.

Publicado en blureport.com.mx el 13 de Marzo de 2012