Hace tres semanas en el estado norteamericano de Wisconsin y el sábado pasado en el de Minnesota, se abrió por primera vez en la historia una temporada de caza de lobos.
Armando Enríquez Vázquez
¿Cuántas veces hemos oído las voces de protestas en contra de la cacería de focas en las costas canadienses? Sin embargo la caza de focas tiene un propósito legítimo; evitar que las focas se vuelvan una plaga en el país del norte. Algo similar pasa con los conejos y canguros en Australia. Lo que nunca habíamos escuchado es que este control se llevara a cabo en poblaciones de depredadores que no hace mucho estuvieron en las listas de especies en peligro de extinción como acaba de suceder en el caso de los lobos grises en un par de estados al norte de la unión americana.
Desde los años cincuenta del siglo pasado los lobos han sido una especie protegida en casi toda Norteamérica, incluido nuestro país. Para 1973, sólo en el noreste de Minnesota había unos pocos de lobos y en Wisconsin se les consideraba extintos. Sin embargo, casi cuarenta años después la situación ha cambiado, gracias a los esfuerzos de grupos que han cuidaron y reintrodujeron a los lobos en el norte de los Estados Unidos. Lo que de acuerdo con la agencia de vida salvaje de los Estados Unidos ha logrado que las poblaciones de lobos están sanas y creciendo en algunos estados o parte de ellos del norte central de su país: Minnesota, Wisconsin, Michigan, Idaho, Montana y partes de Oregón, Washington y ambas Dakota se encuentran en la lista que eliminó a los lobos como una especie en peligro de extinción en Enero de este año y tan pronto como desaparecieron de la lista, las legislaturas locales decidieron al menos en Wisconsin y Minnesota abrir temporadas de cacería de lobos para controlar las poblaciones naturales de los mamíferos.
En Wisconsin se expidieron 1,160 licencias y en Minnesota alrededor de 3,600 para matar unos 200 lobos en Wisconsin, alrededor de la cuarta parte de la población existente en el estado y otros 400 en Minnesota, el 15% de la población local. 600 lobos habrán de morir en los estados que han hecho de esta decisión un hecho histórico por ser la primera temporada de caería de lobos en la Historia de ambos estados.
Michigan, Idaho y Montana comienzan a considerar la opción de abrir el año que entra temporadas de caza en sus territorios. La realidad es que el control de la población del depredador es una pobre excusa para cubrir la ambición de los gobiernos locales y las ganas de acabar con la vida animal de los cazadores. Al menos en Wisconsin más de 22,000 personas entraron al concurso para obtener las 1,600 licencias y de aquellos que las obtuvieron, no todos cazarán lobos pues la cuota se detiene en 200 lobos.
Algo similar sucede en Minnesota. Los gobiernos locales ingresan dinero en sus arcas y los ciudadanos van y matan un lobo. Pero la cacderia de lobos impone algunas preguntas importantes, las poblaciones actuales de lobos no representan un peligro para los seres humanos y tampoco han disminuido las poblaciones de venados cola blanca, de los cuales se alimentan, en la zona, al contrario las poblaciones de venado siguen creciendo. Sin Embargo los grupos ecologistas están preocupados porque al cazar indiscriminadamente machos o hembras las poblaciones de lobos se pueden afectar, cachorros morir como daño colateral, incluso a obligar a lobos solitarios a buscar alimento en los gallineros de las granjas, lo cual los haría ver como animales peligrosos para la actividad humana.
Una vez más en unos años las poblaciones de lobos en esa zona podrían comenzar a caer. No han pasado ni diez meses de la salida del lobo de las lista de especies en peligro de extinción, a diferencia de las Focas o los canguros de los que hablaba al principio del texto que se convierten en verdaderas plagas para las comunidades humanas, y ya se les caza. Además algunos grupos indígenas de la zona como los Objiwe y los Anishinaabe han prohibido la caza de lobos, aunque sea solo en las áreas de las reservaciones en las que habitan, pues el Lobo es uno de los dioses centrales en sus mitos de creación.
Hoy en México es difícil saber cuál es la situación de los lobos que se han reintroducido a la naturaleza en el norte del país pues no existe un monitoreo y ya se han encontrado ejemplares de la manada muertos por las balas del hombre.
La pregunta que queda es ¿Valen la pena todos los esfuerzos de grupos y organizaciones para salvar animales de la extinción, si otros hombres están dispuestos a eliminarlos tan pronto como se les permite?
Publicado por blureport.com.mx el 5 de Noviembre de 2012
Imagen rateeveryanimal.com
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