Existen series originales americanas muy buenas, pero vale
la pena buscar los contenidos de algunas otras latitudes que te dejaran un
excelente sabor de boca.
Armando Enríquez
Vázquez.
La pregunta parece en si misma
pretenciosa, como las que usan los hípsters para marcar las diferencias en
gustos cinematográficos en contra de aquellos que gustamos de una buena historia
de balazos y aventuras del cine norteamericano.
Sin embargo, la pregunta va en
serio y lo más curioso es que existe la probabilidad que ni siquiera sepas que
la serie que acabas de ver es una idea, sueca, danesa o noruega.
Hace ya un par de años un amigo
me regaló los primeros capítulos de una serie danesa llamada Forbrydelsen, la cual cuenta la historia
de una policía, Sarah Lund, a punto de reconstruir su vida y la de su hijo
adolescente tras el divorcio, a punto de casarse con un sueco y mudarse al país
vecino. La serie inicia el día que los compañeros de Sarah la despiden, sin
embargo la desaparición de una adolescente y el posterior hallazgo de su cuerpo,
la hacen renunciar a la vida que ella creía desear para dedicarse a su obsesión
como policía. Muchas situaciones dentro de la serie nos dejan ver la influencia
narrativa de las grandes series norteamericanas; las pistas falsas, los
constantes cliffhangers que dejan al espectador enganchado a ver el siguiente capítulo,
a diferencia de la gran mayoría delas series americanas, los escritores de Forbrydelsen no dejaron de dar las
vueltas de tuerca necesarias y eliminar a personajes como en las mejores
temporadas de 24 o en The Wire. Muchas veces como consecuencia
del obcecado carácter de Sarah Lund. Forbrydelsen
en sus primeros veinte capítulos contaban
la historia de una mujer incapaz de crear relaciones con sus seres más
cercanos, el derrumbe de una familia sorprendida por la tragedia y la
reconstrucción de ese mismo núcleo. Así como una trama paralela y que se roza
en más de una ocasión con la del asesinato de la adolescente. Forbrydelsen habla también de la
corrupción en las altas esferas de la política danesa.
A pesar de las influencias
americanas, la serie es lo suficientemente europea no dejarse llevar por la
autocomplacencia que abunda en los melodramas norteamericanos. La serie no
tiene desperdicio y las actuaciones sobre todo la de Sofie Grabol en el papel
de Sarah Lund es extraordinaria. La serie fue estrenada en 2007 en Dinamarca y
constó de 20 capítulos. En 2009, Sarah Lund y Forbrydelsen regresaron a las pantallas danesas con un segundo caso
en 10 entregas y en 2012 una dramática y al parecer entrega final de 10
capítulos se estrenó. El éxito de la serie fue tal que más de 120 países compraron
los derechos para su transmisión y en 2011 Fox Television Studios hizo la
tropicalización de la serie para Estados Unidos, misma que se transmitió por la
cadena AMC, bajo el título The Killing.
A pesar de que la versión norteamericana duro 4 temporadas, sólo fui capaz de
ver la primera. La trama fue demasiado manipulada de acuerdo a lo políticamente
correcto de la agenda mediática de Estados Unidos y muy autocomplaciente para
mi gusto. En una sociedad donde el núcleo familiar es cada vez menos importante
mucha de la fuerza de la serie original se perdió, otro error para mi gusto fue
el pésimo casting que se hizo para la serie.
Pero Forbrydelsen no es la única serie Danesa en haber sido adaptada
para la televisión americana que se encuentra pasando por la misma crisis de guiones
que el cine en aquel país. Broen, una
coproducción danesa sueca cuenta la historia de una investigación policiaca
conjunta entre ambos países. Un crimen se ha cometido en la mitad del puente
que sirve de frontera entre ambos países, un policía danés, con problemas
familiares y una policía sueca que raya en lo sociópata son los encargados de
dirigir la investigación. Broen se
estrenó en 2011 y consta de tres temporadas, la última a estrenarse en este otoño. La versión americana llamada The
Bridge, es una excelente adaptación que se sitúa en la Frontera de México y
Estados Unidos, en el puente que une a Ciudad Juárez con el Paso. Se estrenó en
2013 por la cadena americana Fox. El casting en esta ocasión es excelente y la
escritura fiel a los personajes originales. Existe una versión inglesa también
de la serie.
Los suecos por su parte en 2005
llevaron a la pantalla chica al más emblemático policía sueco de la literatura
de finales del siglo XX y principios del Siglo XXI; Kurt Wallander, creado por
el escritor Henning Mankell y que son un éxito mundial. Wallander fue el nombre de la serie sueca. La BBC estrenó en 2008
la versión inglesa de la serie protagonizada por Kenneth Branagh como Wallander
y utilizando también el apellido del detective como título de la serie
Otro ejemplo, es la serie danesa
de policías Den Som Draeber, otra historia
policial que tiene como protagonistas a una detective con un oscuro pasado y a
un psicólogo que ayuda a resolver crímenes de asesinos seriales. La serie se
estrenó en 2011 en Dinamarca y constó de sólo seis capítulos de gran intensidad
y una vez más sin concesiones. El año pasado se estrenó la versión americana de
la serie que se tituló Those Who Kill
y que tras diez episodios fue cancelada.
Todo esto viene a colación porque
la semana pasada se estrenó la serie Humans
acerca de robots casi humanos que sirven y conviven con las personas. La serie
producida por Kudos Film & Television para el canal inglés Channel4 y la
cadena norteamericana AMC, es la versión en inglés de una exitosa serie sueca
llamada Äkta Människor y que según
algunos críticos es la mejor historia de robots desde Blade Runner. La diferencia en las maneras de narrar al menos el
primer capítulo ahí están pero la versión inglesa promete.
Los daneses y suecos tienen otras
series que no han sido compradas para su adaptación como Jordskott de 2015 que inicia como un asunto policiaco y termina
como algo más fascinante, hundido en la mitología sueca, o Bla Ögon un thriller político sobre el neonazismo en Suecia. O la
histórica 1864 producida en Dinamarca
y habla de la guerra que esta nación tuvo con Prusia, teniendo una trama
también en este siglo.
La verdad es que a pesar de lo
que nos quieran hacer pensar un gran número de series norteamericanas no son
más que tropicalizaciones de excelentes series europeas. Algunas de ellas,
incluso inglesas, como sucede con Broadchurch
y Skins. El original de Homeland es israelí y Los Misterios de Laura es originalmente
una serie española.
Existen series originales americanas muy buenas, pero vale
la pena buscar los contenidos de algunas otras latitudes que te dejaran un
excelente sabor de boca.
publicado en roastbrief el 22 de junio de 2015
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