La noche del 2 de septiembre de 1948 en un juego de exhibición en contra de los Pieles Rojas, los jugadores de los Carneros de Los Ángeles nerviosos esperaban el salir a presentarse ante su público.
Armando Enríquez
Vázquez
Los cascos de futbol americano surgieron de la necesidad de
proteger al jugador de conmociones y fracturas craneales durante el desarrollo
de un deporte que es obviamente de fuerte y constante golpeo, un deporte que
estuvo a punto de ser prohibido desde la Casa Blanca en sus inicios por las
muertes que se daban a su alrededor. Nunca nadie pensó que deberían ser
atractivos, ni estéticos.
Aunque hay que decirlo en un
principio los cascos eran simples envolturas de cuero que de poco o nada
servían para amortizar un golpe en la cabeza estos se fueron haciendo populares
entre los jugadores y evolucionaron poco a poco, de hecho, los cascos no fueron
parte obligatoria del equipamiento de los jugadores de la NFL hasta 1943. En
ese entonces los cascos tampoco tenían una barra o algún tipo de protección
para la cara del jugador, ni el barbiquejo. En las extensiones que protegían
las orejas del jugador había unos agujeros circulares para que los jugadores
pudieran oírse entre ellos.
Los cascos además presentaban
diversos diseños, pero en general eran un gorro de cuero café. La diferencia
entre los equipos estribaba en los colores de los jerseys y las fundas. Pero en
1948 eso cambió gracias a un jugador de los Carneros de Los Ángeles.
¡Dios mío, como amé este deporte! A excepción de esos infames cascos
que utilizábamos, lo menos que se puede decir de ellos es que eran insulsos. Declaró
Fred Gehrke en una entrevista en 1994 a Sports
Illustrated.
La noche del 2 de septiembre de
1948 en un juego de exhibición en contra de los Pieles Rojas, los jugadores de
los Carneros de Los Ángeles nerviosos esperaban el salir a presentarse ante su
público. Minutos antes al uniformarse se habían enterado de que serían el
primer equipo de la NFL en modificar de manera drástica su uniforme; portaban
por primera vez cascos decorados. Cuando salieron al campo de juego las luces
del Coliseo de Los Ángeles estaban apagadas, al encenderse las luces los
espectadores comenzaron a aplaudir ante el nuevo aspecto de su equipo y
mantuvieron una fuerte ovación por más de cinco minutos. Así se convirtieron en
el primer equipo de la NFL en utilizar cascos con distintivos.
Fred Gehrke nació el 24 de abril
de 1918 en Salt Lake City, jugó en la Universidad de Utah y se graduó en arte.
Jugó como corredor en sus tiempos como colegial, pero al parecer no interesó a
ningún scout de la NFL y no fue parte del draft una vez terminada su vida de
jugador colegial. A pesar de ello,
Gehrke se presentó en el campo de entrenamiento de los entonces Carneros de
Cleveland en el año de 1940, donde demostró su capacidad y al regresar un kick
off hasta la zona de anotación contraria durante un juego de exhibición se ganó
su puesto en el equipo. Pero sólo duró esa temporada en los Carneros pues al
año siguiente intentó enlistarse en el ejército norteamericano para ir a pelear
en la II Guerra Mundial. Sin embargo, una antigua operación en la rodilla
provocó que los militares lo rechazarán.
Gehrke jugó en diferentes equipos
de ligas diferentes a la NFL, hasta que en 1946 fue reclutado por los Carneros
de nueva cuenta, ese año los Rams fueron campeones de la NFL. Gehrke por su
parte fue el líder de la liga en cuanto a yardas por carrera con más de seis y
en yardas ganadas en regreso de patadas y así finalmente comenzó a destacar en
la NFL. A pesar de su buen juego, la mayor aportación de Gehrke al deporte de
la NFL tiene que ver más con la mercadotecnia y la estética del deporte como lo
conocemos hoy.
A Gehrke le molestaba la
uniformidad que los cascos daban a todos los equipos, así que un día se acercó
al coach del equipo Bob Snyder y le propuso innovar en el diseño de los
uniformes y pintar el casco de los Carneros, además Gehrke pensó que serviría
de inspiración a los jugadores del equipo que venían de una temporada que había
finalizado con seis ganados y seis perdidos y el equipo había quedado en
penúltimo lugar de su división, Snyder le pidió una muestra de lo que tenía en
mente y Gehrke tomó papel y lápices para hacer el boceto de cómo hacer atractivo el casco de
los Carneros. Dibujó sobre el casco dos cuernos dorados en espiral, como los de
los carneros reales y los rodeó de un fondo azul. Snyder le pidió entonces una
prueba real del diseño y sobre un viejo casco Gerkhe realizó su obra de arte. Snyder
todavía indeciso decidió llevar el casco al dueño del Equipo, Dan Reeves, quien,
a su vez, aunque entusiasta de la idea, tenía dudas de cómo iba a reaccionar el
comisionado y la liga, por lo que presentó su idea, sólo para recibir como
respuesta: ¡Es tú equipo, haz con él lo
que quieras! Por lo que Reeves le pidió a Gehrke pintar todos los cascos
del equipo para iniciar la temporada de 1948 y le pagó un dólar por casco.
Fueron 75 cascos los que Gehrke pintó durante ese verano. Para ese entonces los
Carneros habían ya abandonado Cleveland y se habían mudado a Los Ángeles.
Tras la exitosa presentación de
la innovación en los uniformes, Gehrke además de sus funciones como jugador, se
dedicó ese año a mantener en buen estado los cascos del equipo y los retocaba o
volvía a pintar después de cada juego para que se mantuvieran relucientes al
iniciar cada encuentro.
Al año siguiente Ridell introdujo
el casco de plástico y el diseño de los Carneros se hizo con pintura horneada
lo que relevó a Gehrke de papel como restaurador. Gehrke continuó jugando por
dos temporadas, aunque su última temporada ya no jugó para los Carneros. En 1950
portó dos diferentes uniformes el de los 49ers de San Francisco y el de los
Cardenales de Chicago.
Pero Gehrke además diseñó un
prototipo de barra protectora para el casco tras sufrir de cuatro fracturas de
nariz en cuatro juegos consecutivos, como también diseñó la red de práctica
para los pateadores. Gerke una vez retirado formó parte de la directiva de los
Broncos de Denver, de 1964 hasta 1981, fue parte del equipo, en el que llegó a
ser Vicepresidente.
Acabada la aventura con los
Broncos, Fred Gehrke fue contratado como Gerente General de los Gold de Denver
en la fracasada USFL. Tres años después con la desaparición de la liga, Gehrke
finalmente se retiró del futbol americano.
Clarence Fred Gehrke murió el 9
de febrero de 2002 en Palm Springs, California, pero su idea hoy hace que nos
sea fácil identificar a los equipos y de hecho ahora los reconocemos más por
los diseños de los cascos que por el resto del uniforme.
E visto cascos antiguos que paresen un arnes para la cabeza por que hasta donde se el casco era para protejer las orejas como era en el rugby.de llamado orejas de coliflor.
ResponderEliminarLos primeros que yo e visto son muy anteriores a 1900