Hablar de lo que sucede en Mñexico no es hablar mal de él, es intentar hacer abrir los ojos al mundo y a muchos mexicanos de que estamos muy lejos de ser una democracia, un país de justicia o de igualdad.
Armando Enríquez Vázquez
El 23 de abril el escritor mexicano Fernando del Paso
recibió el premio Cervantes de Literatura, el gran escritor mexicano dentro de su
discurso de aceptación dedicó un párrafo para hablar de la situación de nuestro
país y reconoció: Criticar a mi país en
un país extranjero me da vergüenza, pero me trago esa vergüenza y aprovecho
este foro internacional para denunciar a los cuatro vientos…
Y a los cuatro vientos el escritor aclaró que México es un
país donde la corrupción, la impunidad, los feminicidios, la aprobación oficial
de la injusticia, son parte de la vida nacional, un país que se dirige al
autoritarismo.
La legitimización del crimen organizado como parece ser el
trasfondo de la idea de Peña Nieto al legalizar la marihuana de uso medicinal,
científico y poder portar 28 gramos del enervante, sin legitimizar el cultivo,
permitiendo la permanencia de grupos del crimen organizado que se encarguen de
esa labor y de su venta.
Los discursos como el del escritor mexicano no desacreditan,
un sistema y un gobierno que se desacreditan por sí mismos; el sistema político
de partidocracia que nos asfixia y mata. La aniquilación de las aspiraciones de
los mexicanos a una verdadera democracia.
Más y más gente en el mundo y en México debe darse cuenta
que denunciar a un gobierno que pretende regresar a lo que otro gran escritor,
Mario Vargas Llosa llamó, La Dictadura
Perfecta, no se trata de atacar a un partido político o a una ideología
sino imponer los anhelos ciudadanos que Villa, Zapata y el ingenuo de Madero
pensaban ser parte de una democracia en la que otros líderes de la llamada
Revolución no creían como el grupo de sonorenses que se encargó de purgarse a
sí mismo a punta de traiciones y asesinatos e implantó el narcotráfico en
México, o el veracruzano Miguel Alemán Valdés quien repartió el país entre
amigos y empresarios corruptos.
Hablar de lo que sucede en nuestro país no es hablar mal de
él, es de alguna manera intentar hacer abrir los ojos al mundo y a muchos
mexicanos de que estamos muy lejos de ser una democracia, un país de justicia o
de igualdad.
Las palabras de Del Paso pronunciadas frente al Rey Felipe VI
y la prensa internacional que se dio cita en la ceremonia de entrega del
Cervantes, no deben haber caído bien a los sordos oídos de nuestro gobierno y
la corte de enanos y bufones que rodean a Peña Nieto. El mismo Peña Nieto en un acto que no sé si
interpretar como cinismo descarado o simplemente un acto de la más llana
estulticia felicito vía twitter al escritor.
La verdad no peca, pero incomoda, dice el dicho. Lo triste
es que en el caso de los funcionarios priístas como el gobernador de Veracruz y
su fiscal, del exgobernador de Moreira quien probablemente nunca en su vida
vuelva a pisar España y no por voluntad propia, sino por miedo del proceso que
se le sigue, como Emilio Gamboa Patrón empeñado en defender la opacidad de
políticos de todo rango al oponerse a la ley de transparencia en nombre de
todos los priístas, verdes y miembros de Nueva Alianza a los que representa, o el
mismo presidente Peña Nieto falto de voluntad y al que empresarios como José
Andrés de Oteyza le gritonea desde que el mandatario era gobernador del Estado
de México, como hemos visto todos en un desafortunado video en youtube, quién no
se cansa de mentirle a un país donde las disparidades sociales son cada día más
ofensivas.
Fernando del Paso habló en su discurso de como en México
todo está cambiando para peor, como en México se promueven nuevas y represivas
leyes como la llamada Ley Atenco del gobierno del Estado de México.
Esto pareciera tan
solo el principio de un estado totalitario que no podemos permitir. No
denunciarlo, eso sí que me daría aún más vergüenza.
Como a todos nosotros, los habitantes de México, debería de
darnos vergüenza el hacer caso omiso de las palabras del escritor, cerrar los
ojos a la realidad que nos quiere imponer el PRI y todos sus partidos satélites
incluyendo al PAN, PRD y Morena. Todos cortados con la misma tijera y con el
mismo objetivo hacer de México su feudo, De López Obrador a Peña Nieto las diferencias
son sólo generacionales y de puesto político y de discurso, pero el fin de
todos ellos es hacer de la república su propia hacienda y volvernos a todos
nosotros los peones de raya.
Más allá de reconocerle a del Paso su valentía, su discurso
yo quiero agradecerle eternamente por las páginas de José Trigo, Palinuro de México, Noticias del Imperio, y sus sonetos
y poemas y a quien no lo ha leído invitarlo a leer a uno de los grandes
escritores de nuestro país, a un conocedor de nuestro idioma y a un artífice
del español.
¡Muchas gracias, Don Fernando y enhorabuena!
publcado en blureport.com.mx el 25 de abril de 2016.
imagen:20minutos.es
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