No se trata de
reciclar, o si, pero ante todo se trata de creatividad a partir de materiales
de empaque.
Armando Enríquez
Vázquez
El otro día caminando por la calle me topé con una valla
publicitaria que anunciaba un concurso de arte patrocinado por la marca de
sopas instantáneas Maruchan, llamado Sopart. Inmediatamente pensé en todas esas
manualidades que hicimos e hicieron nuestros hijos en el kínder y los primeros
años de primaria que consistían en pintar diferentes sopas de pasta para hacer
rudimentarias pulseras y babosadas que sólo ayudaban a crear basura en la
escuela y la casa, así como a desperdiciar comida. Por lo que de manera casi
inmediata decidí checar en Internet de que se trataba este Sopart y cuáles son
sus condiciones y propuestas. En el sitio de Internet me quedó claro que el
asunto no era crear a partir de sopas o de vegetales y camarones deshidratados.
Sin duda una de las preocupaciones y también modas de
nuestros días es el reciclaje de materiales, sobretodo de empaques y de
botellas de plástico que no se degradarán fácilmente, se ha hecho con estos
desperdicios asfalto y se recolectan en medida de lo posible para darles un
nuevo uso creando nuevos envases y otros artículos de plástico con los mismos.
Uno de los materiales más contaminantes que existe en este sentido es el
poliestireno o unicel con el que se fabrican los vasitos de las sopas
instantáneas.
De acuerdo con la WINA (World Instant Noodles Association), organismo
que por inventado que parezca realmente existe, México ocupa el lugar número 15
en el mundo de consumo de sopas instantáneas de fideos y el 2º en Latinoamérica
después de Brasil. Lo que generó el consumo de más de 890 millones de vasitos
vendidos en nuestro país en 2016.
Ahí en ese tema de darle un nuevo valor al vasito, al cartón
y todo el empaque de la sopa es donde se inserta Sopart.
Maruchan es una marca japonesa, perteneciente a la empresa
Toyo Suisan Kaisha fundada en 1953 por Kazuo Mori, en un principio la empresa
se dedicó a comercializar pescados y mariscos congelados, fue en 1961 cuando
Mori decidió entrar también en el negocio de los fideos ramen y de las comidas
instantáneas. En realidad, el verdadero creador de este tipo de producto fue
otro japonés de nombre Momofuku Ando, dueño de la empresa que es hoy la
competencia directa de Maruchan; Nissin. El vaso con fideos fue inventado
también por la empresa Nissin en 1971. Por su parte Maruchan estableció su
primera distribuidora comercial en Estados Unidos en 1972. Para 1977 Toyo
Suisan Kaisha estableció su primera planta productora de sus sopas instantáneas
en Estados Unidos en la ciudad de Irvine, California. Poco a poco la empresa
comenzó a invadir el mercado mexicano alrededor de finales de la década de los
ochentas, principio de los noventa del siglo pasado y de acuerdo con datos de
Maruchan, la introducción del producto en nuestro país está directamente
relacionado con el fenómeno de la migración, pues fueron los migrantes quienes
trajeron los vasos de sopa a México en un principio a manera de souvenir y
novedad de su paso por los Estados Unidos.
Hay una gran polémica en cuanto a los beneficios reales de
este tipo de sopas instantáneas y su valor nutricional, el impacto que las
sopas tienen en la actual crisis de salud del país. Existe incluso toda una
serie de leyendas negras y urbanas acerca de los ingredientes que la componen. Pero
la basura que permanecerá a lo largo de los siglos y que genera este tipo de
productos no es una preocupación menor, más de 97,000 millones de vasitos de
unicel se vendieron el año pasado en el mundo de acuerdo con los datos de WINA
en su sitio de Internet. Tal vez de ahí la conciencia de Maruchan por darle un
uso creativo, por lo menos, a toda la basura que desde sus plantas en Estados
Unidos trajeron a México.
Lo sorprendente es que este concurso Sopart se ha realizado
ya en 2014, 2015 y 2016. La forma creativa de darle un nuevo significado a este
material que de cualquier manera estará presente durante los siguientes siglos
en nuestro planeta, se agradece, aunque tal vez sería deseable también una
propuesta de creación de medios científicos para deshacernos más rápido de
poliestireno que invade al planeta o el encontrar un uso de alto impacto,
creando algún tipo de recubrimiento o algo similar que nuestros jóvenes y
creativos científicos propongan de manera más sólida y con mayor conocimiento
de causa que el mío. De cualquier manera, la propuesta de Sopart se agradece y
se aplaude.
Pero además y de manera sorprendente vale la pena darse una
vuelta por el blog de Maruchan que trata de arte, música, deportes y salud y
que sin duda está perdida por el vasto océano de información de Internet. Bien
por Maruchan y por los artistas que han participado en la propuesta creando
algunas cosas realmente espectaculares.
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