La creación de la pastilla en su origen de menta fue tan
contundente como la forma en que se empacó años después. Los dispensadores de
PEZ son piezas de colección hoy.
Armando Enríquez
Vázquez
Eduard Haas III nació en Leonding, en las cercanías de
Viena, en el imperio Austro-Húngaro en 1897, su abuelo era un médico y su padre
tenía una tienda. En 1915 y aprovechando una receta de su abuelo, que él
mejoró, se convirtió en el primer empresario en comercializar una harina lista
para hornear un tipo específico de pastel conocido como Gugelhupf. La marca de
la harina fue llamada Hasin y fue un éxito en Austria. Así nació la
empresa madre: Haas. Con el tiempo se ha convertido en líder en materia de harinas,
bebidas y otros productos como gelatina y flanes en Austria. Después de 100
años de existencia la empresa continúa siendo una empresa familiar.
Más tarde en los años 20 Haas comenzó a comprar grandes
cantidades de aceite de menta y desarrolló la receta para fabricar unas
pequeñas pastillas de menta. Los ingredientes principales; el aceite de menta y
azúcar. En un principio existían tres presentaciones de PEZ pastillas redondas
empacadas en papel, las pastillas en su forma conocida empacadas en papel o en
una latita de aluminio similares a las que usa hoy la marca inglesa Altoids
En alemán menta se dice Pfefferminz, entonces Haas
decidió crear una especie de abreviatura de la palabra, tomando la primera, la
última y la letra de en medio de la palabra y creó PEZ. Haas era un enemigo del
tabaco y de los cigarrillos por lo que en su inicio las pastillitas de menta se
anunciaban como uno de tantos remedios para acabar con el vicio de fumar,
gracias seguramente al azúcar lograron éxito en el mercado austríaco y poco a
poco en Alemania, Francia y otros países europeos. Bajo la idea que su mercado
principal era aquellos que querían abandonar el cigarro en 1949, PEZ introdujo
el dispensador de pastillas, durante años este dispensador tuvo forma de un
encendedor lo que causó furor entre los consumidores y rápidamente catapultó
las ventas de PEZ. El dispensador fue idea del diseñador Oscar Uxa, un
ingeniero free-lance contratado por Haas III, buscando un empaque más higiénico
al momento de compartir las mentas. En 1987 se agregó la pequeña base al
dispensador para mantenerlo de pie. La patente del dispensador perteneció a
Uxa.
Al ser un producto dirigido a consumidores adultos durante
las primeras décadas de venta de PEZ, se utilizaron edecanes llamativamente
vestidas con pantalones que ofrecían la pastilla a los posibles consumidores,
pronto surgieron los carteles con atractivas chicas para promocionar PEZ y con el
paso de los años y cambios en la moda los pantalones fueron sustituidos por
faldas que mostraban las pantorrillas de las modelos. Esas edecanes y modelos para
los carteles pronto fueron conocidas como las chicas PEZ. Al mismo tiempo la
empresa tenía como slogan: “Prohibido Fumar, PEZ permitido” (Rauchen
verboten PEZ-en erlaubt). Otra de las estrategias de venta de PEZ fueron
las máquinas expendedoras de los dispensadores, de acuerdo con la página de la
marca entre 1950 y la década de los ochenta cuando fueron retiradas, existieron
en Alemania y Austria más de 36,000 máquinas expendedoras de PEZ.
El logo de la marca son pastillas apiladas de manera
independiente que formas las tres letras del nombre de la marca y se ha
mantenido sin modificaciones a lo largo de los años. En 1953 la empresa llegó a
Estados Unidos y durante los siguientes años mantuvo ventas de forma
conservadora, los dulces de menta para no fumar, no eran algo atractivo en un
país en el que médicos y Santa Claus fumaban y el fuerte sabor de la menta
tampoco.
Otros sabores con los que se comercializó PEZ fueron; limón,
eucalipto y hasta orozuz.
Al estallar la II Guerra Mundial la fábrica tuvo que detener
su producción al carecer de materia prima, al finalizar la guerra Eduard Haas
regresó a Linz y hecho la empresa de la familia a trabajar con los problemas de
un abasto irregular y la prohibición de algunos productos de la empresa.
A finales de la década de los años 50, PEZ reposicionó la
marca y el público objetivo. En Estados Unidos comenzaron a ofrecerse pastillas
de sabores frutales y los dispensadores comenzaron a adoptar otras formas en
lugar del encendedor, primero un Santa Claus, un Robot y una pistola de rayos,
finalmente en 1958 se creó la primera cabeza para decorar la parte superior del
dispensador se trató de una bruja de Halloween y en 1958 PEZ compró la primera
licencia de un personaje. Los primeros dispensadores de PEZ caracterizados
fueron de Popeye. Poco tiempo después compró por primera vez una licencia de
Disney y en 1962 aparecieron los dispensadores de Mickey Mouse y el Pato
Donald. Fue en esa época cuando PEZ lanzó uno de sus dispensadores menos
exitosos y se conoce como Aritmético que era una especie de calculador
de números, además se anunciaba como regla también. En 1968 en plena revolución
de las flores y conforme al diseño de la época PEZ sacó a la venta
dispensadores sicodélicos, en lugar de cabeza uno de ellos tiene una mano con
un ojo.
En 1973, debido a la gran demanda del dulce en Estados
Unidos se construyó una planta en Orange, Connecticut que hasta la fecha es la
única fabricante de PEZ en Norteamérica. Más de 3 mil millones de pastillas de
PEZ son consumidas anualmente tan sólo en Estados Unidos.
Los dispensadores son vistos como piezas de colección,
existen miles de diseños diferentes y cada día hay más, existen historias de
dispensadores que han alcanzado precios realmente estratosféricos como un
prototipo del primer dispensador de Mickey Mouse que se vendió por 7,000 libras
esterlinas. En la película ET, Elliot le muestra al extraterrestre un
dispensador de PEZ con sus pastillas.
El 15 de junio de 1991, se llevó a cabo la primera
convención de coleccionistas de dispensadores de PEZ en Mentor, Ohio. Tal fue
el éxito con asistentes de todo el mundo que actualmente este tipo de
convenciones se realizan en diferentes lugares del mundo y varias veces al año.
En la primera subasta que la casa Christie’s de Nueva York
realizó en objetos de cultura pop había dispensadores de PEZ. En 2011 Pez abrió
en sus instalaciones de Connecticut un espacio donde se exhiben piezas,
dispensadores y la historia de la Marca.
La fábrica recibe peticiones para personalizar
sus dispensadores y son rechazadas, lo que no quiere decir que no se hagan
ediciones especiales con personalidades como Elvis Presley y más recientemente
en 2011 con Kate Middleton y el Príncipe Guillermo, pero son decisión exclusiva
de la marca. Por ejemplo, los dispensadores con la pareja real fueron
subastaron por e-bay a 13,300 dólares con fines de altruismo.publicado en thepoint.com.mx el 11 de mayo de 2020
imagenes pez.com
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