Dentro la gran
industria dulcera del país Dulces Anáhuac es la creadora de marcas que
están en nuestra memoria y que aún existen después de altibajos.
Armando Enríquez Vázquez
Recuerdo que uno
de los chiclosos que más me gustaba de niño era el Bocati, sus sabores
de nuez y menta son hasta la fecha de mis sabores favoritos entre los
chiclosos.
La empresa que
creó este chicloso se llama Dulces Anáhuac y fue fundada por Ricardo Menéndez
de la Fuente, oriundo de la ciudad de Puebla, capital del estado del mismo
nombre. Como antecedente el empresario creó en 1960 una empresa dedicada a
elaborar gelatinas cuya marca fue Toby.
Ya en el negocio
de los Ricardo Menéndez decidió fundar la dulcera en los años setenta, lo que
sucedió en 1974. Bocati fue una de las primeras marcas de la empresa y
en 1977 pusieron a la venta la Chipileta, que de acuerdo con el sitio de
la empresa fue la primera paleta dulce con polvo enchilado logrando un sabor
que nos gusta mucho en México; lo dulce que pica. Chipileta es la marca
estrella de la empresa.
Pero
experimentando con la acidez y la efervescencia Dulces Anáhuac creó un
caramelo de limón con polvo burbujeante al que bautizó como Selz que es
otro de sus grandes éxitos y también un polvo picoso llamado Burbusoda, des
pues vino Limon 7 una especie de sal con limón.
Pronto la empresa
se expandió a las ciudades cercanas a la capital poblana, incluyendo la Ciudad
de México. Dulces Anáhuac entró en los mercados internacionales, tanto
al norte como al sur del continente. Actualmente Dulces Anáhuac tiene oficinas
en Yorba Linda, California y en Quito, Ecuador.
Con el pasar de
los años y la invasión de los dulces estadounidenses muchos dulces nacionales
sin la capacidad de mantener el paso a la inversión publicitaria de las
trasnacionales fueron desapareciendo: chicles Motita que tenían dos
chicles excepcionales uno sabor a coco y otro sabor a plátano. Los chicles Bazooka,
los Chimpancitos, entre muchos otros. Son pocas las empresas dulceras nacionales
de gran reconocimiento por los consumidores que no han sucumbido a los
consorcios extranjeros o a la gigantesca Bimbo. Dulces Anáhuac continúa
siendo propiedad de la familia Menéndez
Desde hace unos
pocos años volví a encontrar los Bocati en los lugares donde se venden
los dulces a granel en los mercados y depósitos de dulces.
publicado en thepoint.com.mx el 22 de agosto 2023
imagenes: dulcesanahuac.com
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