En 1909, una escritora recibió por primera vez el Premio Nobel de Literatura. El honor fue para una sueca llena de historias de su país que se volvieron universales.
Armando Enríquez Vázquez
Cuando era niño alguien puso en mis manos como un regalo de cumpleaños uno de los libros más maravillosos que he leído hasta la fecha. La historia de un niño travieso y malhora que como todo maleducado mete las narices donde no debe y hace enojar a un duende. El duende lo castiga volviéndolo tan pequeño como un ratón y dándole el don de hablar y entender a los animales. El niño huye avergonzado de su casa y junto con una parvada de gansos cruza toda Suecia, aprendiendo historias y leyendas del país, hasta volver un día a casa.
El maravilloso viaje de Nils Holgersson, es hasta la fecha un libro que está ahí, en el librero de mis libros favoritos. En aquella vieja y manoseada edición que me regalaron hace tantos años. La autora de esa maravillosa novela fue la sueca Selma Lagerlöf. Su nombre completo era Selma Otilia Lovisa Lagerlöf.
Selma Lagerlöf nació el 20 de noviembre de 1858 en Östra Emterwik en la provincia de Värmland, Suecia de donde fue llevada a Marbacka, propiedad de la familia al sureste de Suecia. Su padre era un oficial retirado del ejército sueco y su madre procedía de una familia de canónigos. Una enfermedad en la cadera, probablemente displasia, la obligó a llevar una infancia sedentaria y alejada de sus hermanos, pero más cercana a su abuela que la llenó de historias, leyendas y cuentos locales. Además a temprana edad conoció las obras de los Hermanos Grimm y Hans Christian Andersen entre otros. En 1880, murió su padre y su madre se vio obligada a vender la propiedad de Marbacka en que la escritora había crecido. Más tarde terminó sus estudios en el Real Seminario Superior para Estudios Docentes, una universidad para jóvenes y talentosas hijas de familia y se graduó como maestra.
En 1891, Selma publicó su primer libro, pero además su primera obra de importancia La Saga de Gösta Berling, La historia de “Los Caballeros de Ekeby” que liderados por el cura rebelde Gösta Berling, defienden una granja, la novela está situada en Värmland la provincia natal de Selma. La novela que se alejaba de la literatura realista que estaba de moda en la época, fue un éxito. A partir de ese momento, Selma publicó muchos éxitos.
En 1894, Selma conoció a la que sería su compañera de la vida Sophie Elkan. El éxito de la escritora con el público sueco llamó la atención del Rey Oscar II de Suecia y Noruega, así como de la Academia Sueca, de tal suerte que decidieron dar los suficientes medios económicos a la escritora para que esta pudiera continuar con su actividad creativa. Esa década estableció a Lagerlöf como una escritora muy popular en Suecia. Viajó a Italia con Sophie. La inspiración que le trajo el viaje la llevó a escribir una nueva y exitosa novela llamada Los milagros del Anticristo, después viajó a Egipto y a su regreso escribió Jerusalén en Dalecarlia y Jerusalén: en la Tierra Santa, que se convirtieron en las novelas sueca más vendidas y leídas de sus días.
En 1903, la Sociedad Sueca de Maestros le propone entonces escribir un libro, que ayude a los niños a conocer la geografía y la fauna de Suecia. Lagerlöf se pasa tres años en el estudio de la zoología y los mapas de su país y en 1906 publico lo que es hoy en día su obra más conocida y admirada, El maravilloso viaje de Nils Holgersson. Alabado por escritores de diferentes tierras y épocas, la magia de la novela aún cautiva a cualquier lector. El premio Nobel de Literatura de 1994, el japonés Kenzaburo Oe, en su viaje a Estocolmo para recibir el premio aprovecho y viajó por el país que había recorrido muchas veces desde su infancia acompañando a NIls y los gansos para descubrir que era exactamente como Lagerlöf lo había descrito.
En 1909, Selma Lagerlöf se convirtió en la primera mujer en recibir el premio Nobel de Literatura, el presidente de la academia elogió las cualidades de la escritora sueca en el discurso en el que se le presentó el premio a Lagerlöf. "La grandeza de su arte… consiste precisamente en su habilidad para utilizar tanto su corazón como su genio para lograr el peculiar y original carácter y las actitudes de sus personajes, en los cuales todos nosotros nos reconocemos.” Con el dinero del Premio Selma fue capaz de comprar la propiedad de Marbacka. La escritora siguió escribiendo tras el premio, al mismo ritmo y con la misma devoción. La llegada de la I Guerra Mundial, sacudió su mundo, aquel en que lo esencial era el poder del amor y Selma calló por un tiempo. En 1918 regresó con una novela llamada Proscrito, una novela pacifista que narra los horrores de la guerra.
Lagerlöf, se vuelve una defensora de las causas de las mujeres, luchadora social durante la década de los veinte, sin que esto la haya apartado de la escritura. Publicó en esos años una trilogía llamada El anillo de los Löwensköl, muy exitosa. Pero además los relatos de Lagerlöf se convirtieron en fuente para los guiones de las películas suecas mudas. El realizador Viktor Sjöström llevó a la pantalla varias obras de Selma Lagerlöf; Jerusalén en Dalecarlia en varias partes a manera de serial y la que aún es considerada una de las obras maestras de la cinematografía sueca La carreta fantasma, basada en el relato de Lagerlöf sobre el hombre condenado a conducir la carreta de la Muerte.
Durante la II Guerra Mundial Selma Lagerlöf ayudó a escritores y pensadores a escapar de las garras del nazismo. Así, como apoyó a la resistencia finesa contra los rusos, donando su medalla de oro del Premio Nobel.
Dedicada a esta labor de ayuda a los fineses, Selma Lagerlöf fue sorprendida por infarto cardiaco que la mató el 16 de marzo de 1940, la escritora tenía 81 años de edad, dejando inconclusas algunas obras entre ellas la biografía de su querida amiga Sophie Elkan.
publicado por thepinkpoint.com.mx el 12 de Septiembre de 2012
foto: wikipedia.org
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