Algo sucede en los medios de comunicación masiva del
Estado que nunca serán, al menos no dentro de este sexenio, la BBC de por acá.
Armando Enríquez
Vázquez
La política de odio del presidente llegó a los medios cuando
se decidió hacer un programa de Canal Once para denostar a una institución de
educación superior privada, el ITAM, y además se censuró de acuerdo con uno de
los conductores, se censuró la parte donde un estudiante de esta universidad acepta
haber votado por López Obrador, pero estar decepcionado de que no haya el
cambio prometido, algo con lo que el co-conductor del programa Carlos Vallarta
estuvo de acuerdo. Además acusó a la producción de mentir acerca de las
condiciones de la grabación haciendo ver mal a una institución que les había
permitido grabar en su interior. Ante esta conducta de la producción y de Canal
Once, Carlos Vallarta renunció y a los pocos días lo hizo su compañero de
programa Hernán Gómez dando por terminada la producción llamada La Maroma
Estelar. Bien por estos dos hombres identificados con Andrés Manuel pero que
prefirieron la dignidad antes que ser marionetas de un sistema corrupto.
Lo que está sucediendo en los medios de comunicación pública
del país es preocupante y marca muy bien lo que se puede esperar en los
próximos cinco años y medio, debido a los primeros fracasos, o tropiezos si se
quiere ver así, de las políticas del presidente y las decisiones autoritarias
que no veíamos desde tiempos del más jurásico PRI. Los medios del Estado han
sido sesgados en sus notas para obviar lo que no conviene decir y exagerar lo
poco que se puede presumir y se preparan con despidos y cierres de plazas para
ser totalmente sumisos a las órdenes del gobierno.
Hace un par de semanas el asunto detonó en el IMER donde los
trabajadores no se dejaron despedir bajo las ilegales maniobras de los funcionarios
del Instituto y de SPR, salieron a la calle y se colaron hasta la mañanera de
Andrés Manuel para pedir no sólo su intervención, sino algo más importante su
opinión al respecto porque alguna vez ya siendo presidente electo del país
López Obrador prometió convertir al SPR en la BBC de por acá. Lo sorprendente
desde mi punto de vista es que el presidente ante el cuestionamiento de los
reporteros del IMER, pareció desconocer no sólo del tema de los recortes, si no
lo que era el IMER, pues al principio habló de no aportar publicidad al medio.
Más desconcertante fue la reacción horas después de otorgar diecinueve millones
de pesos al IMER en su presupuesto, una cifra que parece muy reducida aun para la
radio pública. Por un mes o dos la gente del IMER parece haberse salvado, no
sucedió lo mismo con la gente de Notimex la agencia de noticias del Estado que
desde la llegada de López Obrador se deshizo de los corresponsales por ganar
estos salarios muy elevados y sin que el presidente ni la directora de Notimex
la periodista Sanjuana Martínez muy cercana al presidente y que se encargó de
despedir a 100 personas y cerrar áreas de la agencia por así convenir a los
intereses del presidente, así como dar entrevistas tendenciosas en diferentes
medios de comunicación.
Las acusaciones a los sexenios pasados, al abuso de los sindicatos
que no simpatizan con Morena fueron los pretextos de la directora de Notimex,
la corrupción que tanto cacarea el presidente y que no se atreven o no pueden demostrar.
Sin contar la que ellos ejercen, porque violar la Constitución es un acto
corrupto.
De acuerdo con una nota de El Universal, la funcionaria cerró
su cuenta de twitter denunciando ataques de bots diariamente a su persona,
denunciando a medios y periodistas críticos del presidente y la 4T, como lo
hace el mismo presidente, quien dice defender la libertad de expresión, pero
con su dicho de ejercer su derecho de réplica, lo único que sabe hacer es
insultar, demeritar, denostar, sin realmente replicar nada. La periodista que
en su momento denunciaba la censura de los gobiernos pasados y mostraba valor,
se ha convertido en lo que tanto despreció en otros momentos; una funcionaria para
quien es más fácil esconderse que dar la cara. Una represora de la libertad de
expresión al cerrar la sección de economía de Notimex y una violadora de los
derechos constitucionales de los trabajadores. La misma revista Proceso ha
denunciado como muchos de los despidos orquestados en la oficina de Sanjuana
Martínez han sido ilegales y llevados a cabo con violencia, de la misma manera
que se han efectuado en otras aéreas de gobierno desde la llegada de López
Obrador y que se denunciaron cuando los primeros despidos en el SAT en
diciembre se llevaron a cabo.
Lo mismo ha sucedido en Canal Once donde trabajadores han
sido despedidos violando sus derechos laborales.
Cada día que pasa y con este tipo de acciones los medios
públicos se alejan tristemente de la BBC y se acercan más a medios públicos
oficialistas y manipulados de los países comunistas como Cuba o Venezuela y que
en realidad son simplemente dictaduras.
Lo grave no son los despidos, cada quien tiene derecho a
decidir con quien trabaja, el problema es la violación de los derechos
laborales constitucionales que el gobierno de la 4 T viene haciendo desde el
inicio de su gestión. Pero además, sí como se rumora; el papel que van a jugar
estos directores de los diferentes medios en especial Jenaro Villamil, director
de todo el Sistema de Radiodifusión Pública del Estado Mexicano (SPR) y Sanjuana
Martínez desde Notimex es ser las cabezas de una propaganda sesgada y a modo de
los peores regímenes de la humanidad; de la Alemania Nazi, la Unión Soviética o
la Cuba de Fidel Castro, triste favor le hacen estos funcionarios a sus
prestigiosas carreras y a la democracia nacional.
Para agoreros y policías ideológicos el gobierno de López
Obrador cuenta desde hace mucho con sus golpeadores personales; Epigmenio
Ibarra, Tatiana Clouthier y Fernández Noroña. Que nunca han tenido pudor para
demostrar su odio a los mexicanos.
México vive momentos que van a definir lo que siga en
nuestra historia; otra PRIctadura , ahora en manos de un partido y un
presidente que añoran los tiempos de Díaz Ordaz, Echeverría y López Portillo o
la verdadera defensa de la democracia por parte de la sociedad civil que no
podemos permitir tantas mentiras y canalladas de parte de unos soberbios y rencorosos.
imagen: DeathToStock.com
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