La atracción entre
los norteamericanos y los japoneses tiene décadas llevando a celebridades y
actores norteamericanos a las pantallas de la televisión nipona.
Armando Enríquez
Vázquez.
Tras la II Guerra Mundial y los agravios criminales entre
ambos países hoy en los Estados Unidos es difícil encontrar una ciudad donde no
se pueda comer sushi o se consuman grandes marcas japonesas como Sony, Mazda, Honda, Toyota, Panasonic. Y lo mismo
sucede en Japón con productos norteamericanos
Entre estas atracciones occidentales, una de las más
llamativas para la cultura japonesa contemporánea se encuentra en la costumbre
de los anunciantes japoneses por utilizar celebridades norteamericanas en sus
campañas publicitarias. Esta es una costumbre que lleva décadas. Entre los
americanos que han anunciado productos japoneses en los medios nipones se
encuentran: James Brown, el célebre cantante de Soul y Funk, anunciado la sopa
instantánea NIssin. Jodie Foster en un comercial de cosméticos, Arnold
Schwartzenegger bebidas energizantes,
Tommy Lee Jones, como un extraterrestre en una larga serie de
comerciales para un café de marca Boss. John
Travolta para Tokyo Drink. Cheryl Ladd en sus épocas de Ángel de Charlie, cantó
un jingle para el whisky Suntory. La mayoría de estos comerciales son muy
divertidos de ver desde nuestra cultura occidental
De la larga lista de figuras del cine y el espectáculo que
han participado en la publicidad japonesa, esta es la historia de una serie de
comerciales que a principios de los años ochenta protagonizó el director de
cine Woody Allen para una tienda departamental japonesa.
Las primeras tiendas departamentales de Japón datan de
principios del siglo XX. Seibu es una de
las más tradicionales y cuenta con presencia en Japón, Indonesia, Hong Kong y
los Estados Unidos. Fue establecida a finales de la década de los cuarenta. En
los años ochenta únicamente operaban dentro del mercado japonés, y eran la
cuarta en el mercado japonés. En 1981 decidieron utilizar a Woody Allen como la
figura principal de su campaña, la cual inició el 31 de diciembre con un poster
donde se mostraba una fotografía de Woody Allen y una frase en japonés diciendo
Una vida de buen gusto, cabe aclarar
que al parecer Woody Allen todavía no era una gran celebridad y el público
japonés no lo reconocía. Por lo que la campaña de Seibu llamó mucho la atención
en particular cara del director norteamericano, después vinieron los
comerciales de televisión en los que Woody Allen no decía nada se limitaba a actuar
y hacer esos gestos tan de él mientras un jingle se encargaba de promover al
almacén. En uno Woody Allen recibe una terapia tradicional japonesa, en Otro se
encarga de comprar en una maquina que tiene su foto, en otro se limita a
consultar un papel que lleva en su saco y que muestra al público al final y que
tiene la frase Una vida de buen gusto. En
otro sentado en un escritorio Allen poniendo en su superficie algunos de los
productos que se pueden comprar en la tienda. Seibu aprovechó también para posicionar
a Woody Allen entre los japonenses, al promocionar una exhibición de películas
del neoyorquino y más tarde puso a la venta los libros de Allen en sus
almacenes.
Los comerciales tienen una factura muy sencilla y dependen
de la actuación de Allen para impactar. De Woody Allen y comerciales, recuerdo
el que hizo sobre la ciudad de Nueva York tras los atentados del 11 de
septiembre de 2001, en el que aparece como un diestro patinador en Rockefeller
Center.
Después de ver los
comerciales japoneses me puse a ver que más había hecho Woody Allen en materia
de publicidad y me encontré que en 1966 Allen sirvió en una serie de carteles
para el vodka Smirnoff, en ese entonces la carrera de Allen apenas comenzaba y
su participación en el cine se había limitado a escribir y actuar en la cinta
de comedia What’s new pussycat? El
año anterior, durante 1966 dirigió su primera película What’s up, Tiger Lily?
Volviendo a los carteles de Smirnoff. En uno de los posters
se ve al joven Woody Allen saliendo de la concha de un caracol marino. En el
cartel se lee: Sal de tu Concha, prueba
Smirnoff.
Entre los varios impresos en los que participó Woody para la
marca de vodka hizo varios para un cocktail conocido como Moscow Mule o mula moscovita creado
en los Estados Unidos en la década de los años cuarenta y que al parecer fue
muy popular. Este cocktail tiene como ingredientes vodka, cerveza de jengibre,
hielo, jugo de limón todo mezclado y servido en tarros de cobre, lo cual parece
ser un ingrediente más del cocktail.
Para los que se interesen por el tema, la receta es la
siguiente:
Hielo Picado.
Dos tantos de Vodka.
El jugo de medio limón.
Cerveza de jengibre al gusto.
Se mezcla todo y se pone en un tarro de cobre.
Y es todo por esta semana.
publicado por thepoint.com.mx el 11 de febrero de 2014.
imagen: lookatme.ru
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