Sin duda es Canal Once el que ha marcado la pauta en cuanto a series en nuestro país.
Armando Enríquez Vázquez.
En el mercado de las series mexicanas la televisión pública
sigue siendo la que marca la pauta, porque a pesar del muy buen inicio que tuvo
TV Azteca con Drenaje Profundo en
2010, y las diferentes tropicalizaciones que Televisa hizo de otras tantas
series argentinas y sus producciones de contenidos propios como Cloroformo y Los héroes del Norte, series muy mediocres comparadas con la oferta
de la televisora del Ajusco. Televisa compró franquicias en Argentina, como Los simuladores, Detectives y hermanos o
Mujeres asesinas que a pesar de haber mejorado los valores de producción de
las originales y que habiendo funcionado bien en la televisión de paga, no
encontraron el mismo eco en la televisión abierta pues fueron programadas en
los canales menores de la televisora y no en su canal estelar.
Canal Once fue pionero junto con TV Azteca en la producción
de series de televisión, en su apuesta televisiva ha tenido grandes aciertos
como XY (2009), Bienes raíces (2010), la
tropicalización de la serie argentina Soy
tu fan (2010) y terribles fracasos
como Niño Santo (2011) o Los
Minondo (2010).
Sin duda es Canal Once el que ha marcado la pauta en cuanto
a series en nuestro país. Este año se estrenaron dos series poco tiempo antes
de que saliera Enriqueta Cabrera Cuarón, que tanto daño hizo al Canal Once
llenando la pantalla durante los primeros dos años y medio de su administración
la barra del canal con los típicos programas, que supuestamente son culturales
a partir de ser aburridos y esquemáticos, que son lo que gran parte del aparato
de burocrático que llegó de la mano de la actual administración entiende lo que
es la televisión de estado. Pero, finalmente se encontraron los recursos para
invertir en series y no sólo en la barra de talk shows nocturnos, de los cuales
sobresalen Primer Plano, Espiral, los
ya tradicionales de Cristina Pacheco y Lo
sagrado y lo profano, los demás resultan para el olvido, como ha sucedido
siempre con los noticieros oficialistas del canal, lo cual es una lástima
porque sobre todo el nocturno tiene como titular a una de las grandes
informadoras de nuestro país Adriana Pérez Cañedo.
Las dos series que estrenó Canal Once son Paramédicos en su segunda temporada, una
serie cuya primera temporada fue producida bajo la administración de Rafael
Lugo Sánchez en el sexenio de Felipe Calderón y que probó desde esa primera
temporada una muy buena factura y una buena respuesta por parte de la audiencia.
Paramédicos es una coproducción de
Canal Once con la productora Lemon Films, que ha creado películas como Km 31, Atando cabos y Rescatando al soldado Pérez entre otras,
la serie cuenta además con el apoyo y la asesoría de la Cruz Roja Mexicana. Paramédicos es sin duda una serie
mexicana que ya quisiera poder producir cualquiera de las cadenas de televisión
privada abierta en México. Inteligente con una buena estructura, con personajes
complejos, con líneas argumentales que atrapan al espectador y que son lo que
falta en las propuestas de Televisa, por ejemplo. La serie parte de la premisa
tan gustada en nuestros tiempos de estar basada en hechos reales y la puesta en
escena, la interpretación y la dirección tanto de escena, como de cámaras
cumple con el cometido de entretener y llevar al espectador si este lo quiere a
cierta reflexión.
Paramédicos es una
de esas series que vale la pena tener en casa, pero la que llama la atención de
la nueva oferta de Canal Once es sin duda Kin.
Canal Once tiene ya muchos años con la mejor barra infantil
de toda la oferta en la televisión abierta nacional, la cual no sólo se compone
de programación comprada como 31 minutos,
Los cuentos de la calle Broca, El cordero Shaun, El mundo de Beakman, etc.
También se ha dedicado a producir desde principios de la década pasada a series
infantiles muy exitosas como El diván de
Valentina (2003).
Kin es una serie
cuya primera temporada constó de 13 episodios, dirigida al gran público
infantil de Canal Once, un público que como ya mencionamos a lo largo de
décadas se ha vuelto fiel y exigente con el canal y la calidad de contenidos.
El éxito de la barra infantil del Once ha llevado a la dirección del Canal a
dedicar una de sus señales multiplexada, en la nueva señal de Televisión
Digital, únicamente a programación infantil.
Kin, idea de Patricia
Arriaga y dirigida por el director de cine Gerardo Tort. Coproducida por la
compañía Bravo y Canal Once es una serie muy bien lograda que apostó por una
historia compleja narrada en flasbacks y flashforwards, así como diferentes
timelines entre el pasado y el presente, sobre un grupo de niños en un
campamento de verano en la zona arqueólogica de Palenque. Tres de ellos
deciden vengarse de otro más pequeño y jugarle una broma pesada que parece
revertírseles y en la cual hasta el inspector de policía encargado del caso ve
amenazada su salud mental al enfrentarse a una realidad alterna que nadie tiene
que ver con el racionamiento clásico de occidente. En paralelo se cuenta l
historia de la sucesión del trono de Palenque entre el infante Pakal, y su
ambicioso y cruel primo Kunabal. Los personajes van y vienen a través de
portales en el tiempo y tanto los niños van a ayudar a que la profecía que hará
Pakal un gran emperador se cumpla, los aliados de Kunabal intentaran impedirlo
en nuestro tiempo de la misma manera que lo harán en el año 615 en medio de la
selva.
Kin es sin duda lo mejor que en materia de series de
entretenimiento se ha realizado este año en nuestro país, tanto para la
televisión abierta, de paga o en las nuevas plataformas de Internet. Kin es una serie atractiva para niños,
adolescentes y adultos, la trama atrapa al espectador desde el primer episodio.
El único pero es que al haberla programado de manera diaria uno se queda con
las ganas de que de manera inmediata inicie la segunda temporada, para conocer
el posible desenlace. Una temporada de 20 capítulos hubiera estado muy bien
para Kin.publicado en roastbrief el 19 de octubre de 2015.
imagenes: Oncetv
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