A pesar de lo que nos
digan los anuncios oficiales y secretarios del gobierno todo parece indicar que
nadie está tratando de mover a México. Estamos estancados y nuestra economía es
el traje nuevo del emperador.
Armando Enríquez Vázquez
La verdad no peca pero incomoda, dice un refrán y en México
durante los pasados sexenios panistas aprendimos a vivir en un país de verdades
a medias que trataba de superar el reino de mentiras absolutas en el que
vivimos por lo menos desde los tiempos de Gustavo Díaz Ordaz.
En México los presidentes priístas de los años sesenta para
acá han sabido verse y reconocerse en el espejo, como la reina de Blanca Nieves
y todos sus aduladores los han convencido de que no ha habido mejor presidente
en la residencia de Los Pinos, que aquel que está en turno. Y sin embargo al
terminar su sexenio la verdad los alcanza.
Hace unos días, como a lo largo de todo este sexenio el
secretario de hacienda salió a anunciar una reducción en las expectativas de crecimiento
del país. Tras dieciocho meses del gobierno de Enrique Peña Nieto esta ha sido
la única constante, anunciar que las proyecciones hechas por los especialistas
que laboran el gobierno federal están mal, que México va a seguir mal y qué
sólo la aprobación de las reformas nos podrá salvar.
Yo prefiero que se diga que no vamos a crecer y luego
sorpresa: crecimos un poco, a que nos anuncien como lo hizo el pillo de López
Portillo, que debemos prepararnos para administrar la abundancia y terminar
peleando por las migajas que él y sus secuaces dejaron en la economía nacional.
Se nos anunció el Momento Mexicano. No sólo habíamos entrado
al selecto mundo de los BRIC, si no que éramos uno de los países más atractivos
para el mundo. Tan sólo el 13 de mayo pasado la secretaria de turismo afirmo
que México era el segundo país más atractivo para los inversionistas en
Latinoamérica. Lo cual es cierto, lo somos después de Brasil.
El ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, acaba
de declarar este fin de semana que la gran promesa económica mexicana es una
mentira y afirmó que México está peor que Brasil. Lo que de alguna manera queda
confirmado por la consultora internacional A.T.Kearney en su estudio sobre la
confianza de los inversionistas en los diferentes países, que fue publicado el
pasado 2 de Junio. Nuestro país bajó tres posiciones en el índice de confianza
en el último año e incluso salió del Top Ten. En 2013 México se ubicó en el
lugar nueve del estudio de esta consultora y este año ocupa el lugar doce,
Brasil también descendió en este índice dos lugares al pasar del tercer puesto
al quinto, pero el tercer país latinoamericano que aparece en el estudio es
Chile, que un año remontó cinco posiciones. Pasando del lugar veintidós al
diecisiete.
Es triste que como siempre las verdades tengan que venir de
voces extranjeras, que nuestros funcionarios no puedan ver más allá de su
arrogancia. No sería más fácil hacerle al estilo Kennedy y que se nos pida de
manera directa y sin empacho un esfuerzo
del tipo que sea necesario para sacar al país adelante sufriendo el menor
deterioro en nuestra calidad de vida posible y que el esfuerzo los comprometa a
ellos también y no sólo la ciudadanía se apriete el cinturón. Que acepten
renunciar a sus cargos si en un plazo lógico no se ven los resultados
prometidos. Todos podemos y debemos hacer algo por la patria, en lugar de
esperar que nos muevan a México como en otras ocasiones han hecho en el pasado,
moviéndonos hacía la austeridad, los robos y fraudes, la inseguridad
institucionalizada, al terrorismo fiscal
contra el pequeño contribuyente, a falta de los pantalones para exigir a
grandes grupos empresariales que cumplan con sus obligaciones. ¿No es hora de
ser claros y decir que la guerra que inició el presidente Felipe Calderón en
contra del crimen organizado no ha terminado y que su estrategia con el uso del
ejército y la marina era correcta?, ¿no es eso lo que ha hecho este gobierno a
lo largo de año y medio, para afirmar a diario que su aproximación al problema
es diferente, en un discurso bastante bipolar y oligofrénico?
Muchos mexicanos apoyaron a Calderón en esa decisión y
apoyarían a Peña Nieto si este fuera franco con sus gobernados. De la misma
manera que vimos con aceptación sus propuestas de reformas constitucionales,
antes de que metieran la mano los políticos y los empresarios, olvidando a los
ciudadanos, en las leyes secundarias.
El gran momento mexicano está en riesgo de concluir por la
falta de claridad en el discurso del presidente y de sus hombres. La promesa de
crecimiento, desarrollo y prosperidad para los mexicanos podría volver a ser
amputada sin anestesia y pronto estaríamos enfrentándonos a un mayor desempleo
y ¿por qué no? a esa firma con la que los gobiernos priístas gustan de sellar
sus administraciones: una devaluación.
Yo creo que es hora de exigirle al gobierno transparencia,
que nos diga a donde vamos y con cuales expectativas claras. México no puede
vivir de la esperanza de reformas a la Constitución que se prueban obsoletas y
anacrónicas al momento que los intereses de partidos y empresarios ordenan a
sus lacayos en el Congreso de la Unión como torcer y como manipular las leyes
secundarias para no violar nuestra máxima ley, para que las propuestas de
reformas no los afecten. Cuando la idea original de progreso se ve truncada al
olvidar a los ciudadanos.
¿Cuántas reformas en cuantos años puede México soportar?, ¿cuántos
secretarios de hacienda más tan ciegos y arrogantes?, ¿cuántos Méxicos han de
sufrir por la manía de mentir?
Las realidad de violencia en Estado de México, donde el
números de feminicidios es un escándalo y una vergüenza, la ingobernabilidad en
Veracruz, Guerrero, Michoacán, Tamaulipas. El cinismo galopante del gobernador
de Nayarit. Es también atacando de frente y abiertamente este tipo de problemas
como se va a mover México. Porque si se quiere mover a México, el Gobierno de
la República cuenta con sus ciudadanos que esperamos liderazgo y claridad y no con
tres pinches esferitas botando por el territorio nacional.
Publicado en blureport el 9 de junio de 2014
imagen: ideasmx.com.mx
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