sábado, 14 de junio de 2014

Larry Csonka un fullback fuera de serie.





Entre los grandes corredores en la historia de la NFL destaca el hombre que ayudó a los Delfines de Miami a ganar sus dos primeros Superbowls y a tener la única temporada invicta de la liga.
Armando Enríquez Vázquez.
En 1974, Bronco Nagurski, quien jugó para los Osos de Chicago y en su momento fue llamado el mejor fullback en la historia de la liga, se refirió en los mismos términos de Larry Csonka, la estrella de los Delfines de Miami, durante el Superbowl VIII, en el que los Delfines derrotaron a los Vikingos de Minnesota por marcador de 24 a 7 y en el cual Csonka fue nombrado el jugador más valiosos después de anotar en dos ocasiones y correr para 145 yardas. Al enterarse de la designación, Csonka exclamó:
- Me gané un auto. Sólo un húngaro se gana un carro el año que hay racionamiento de gasolina.
Csonka es descendiente de húngaros, nació en el pueblo de Stow en el estado norteamericano de Ohio, el 25 de diciembre de 1946.
Larry Csonka jugó durante sus años preparatorianos y el primer año de universidad en Syracuse, como tacle defensivo, debido a su tamaño y corpulencia, pero como una casualidad al final de su primer temporada en el circuito colegial, salió con el equipo de regreso de patadas, atrapó la bola y la corrió, lo que le descubrió una nueva posición, así como vocación dentro de su carrera como futbolista, a partir de eses momento deseó ser corredor de bola y le costó mucho esfuerzo convencer a los entrenadores de la universidad de que podía ser fullback. Csonka un hombre de más de un metro noventa de altura y 110 kg de peso, decidió hacer caso de una regla matemática y correr en línea recta, la forma más directa de unir dos puntos, ya que no siendo un corredor ágil sino más bien uno de poder, esta era la mejor manera de ganar yardas. Así como los jugadores ofensivos veían con respeto y terror al legendario linebacker Dick Butkus, lo mismo sucedía con los jugadores defensivos cuando veían a Larry Csonka tomar el balón y dirigirse a la línea de scrimage.
En 1968 cuando egresó de la universidad, Csonka se convirtió en la primera selección de la novel franquicia de los Delfines de Miami, un equipo que se había añadido a AFL apenas dos años antes en 1966, y firmó un sustancioso contrato por tres años con el equipo, que incluía además de su sueldo en dólares un automóvil. Csonka era una estrella de la NFL, aun antes de empezar a jugar y se le vía como una de las grandes promesas, al iniciar los entrenamientos para la temporada, Csonka se reportó dos semanas después que el resto de los Delfines, pues aun tuvo que jugar el juego de estrellas del futbol colegial. Esto al parecer molestó a un viejo defensivo de los Delfines que cuando vio llegar al fullback novato, le escupió de tabaco el traje. Según  Csonka, tomó entonces al jugador por las patillas y lo besó. Después de eso nadie se atrevió a molestarlo. 



Pero Csonka sabía hasta donde ser osado y cuenta que más tarde ese primer año, en un partido de pretemporada contra los Osos de Chicago vio por primera vez a Dick Butkus frente a él y su reacción fue muy sencilla le regresó el balón a Bob Griese que era en esa época el quarterback de los Delfines.
- Nunca olvidare la cara de Griese cuando le regresé el balón. Yo era un campesino palurdo, pero no era tonto. – declaró Csonka años más tarde.
Csonka jugó tres Superbowls consecutivos con los Delfines y ganó dos de ellos el VII y el VIII, habiendo perdido el VI. En 1972, Miami logró la legendaria temporada en la que terminaron invictos, sin perder un solo juego en la temporada regular, ni en los juegos de play offs. Son hasta la fecha el único equipo en la historia de la NFL en haber logrado esta hazaña.
Sin embargo acerca del juego del Superbowl Csonka que en esa ocasión corrió para 112 yardas pero no anotó ningún TD, recuerda acerca de la famosa jugada del gol de campo que intentó Garo Yepremian.. Hacía el final del partido en una cuarta oportunidad y con unas cuantas yardas por avanzar, Don Schula decidió meter su pateador de goles de campo, Garo Yepremian, que no había fallado un sólo intento de gol de campo a lo largo de la temporada para cerrar de manera simbólica el juego y la temporada, a esas alturas el marcador era de 14-0 frente a sus rivales los Pieles Rojas de Washington. El gol de campo representaba 17-0 en una temporada donde los delfines habían ganado los 17 encuentros de su temporada. Sin embargo Garo Yepremían falló, la patada fue bloqueada, pero Yepremian recuperó el balón y en su desesperación intentó lanzar un pase a Csonka, que entraba durante las patadas para bloquear, pero lo que salió del brazo de Yepremían es algo que difícilmente se puede llamar un pase y una vez más el balón fue desviado por un defensivo de Washington y no sólo eso sino que la jugada permitió al esquinero de los Pieles Rojas Mike Bass interceptar el balón y correr 49 yardas para la única anotación de los Pieles Rojas en el partido.
  - Asesinato, Asesinato, fue la palabra que cruzó por mi mente. Garo había anotado tantas veces a lo largo de la temporada, pero haber hecho esa burrada al final, era como un pecado.- Comentó Csonka muchos años después en una entrevista radiofónica.
El marcador final fue de 14-7 a favor de los Delfines. Al año siguiente Miami regresó al Superbowl y Csonka por fin en su tercer Superbowl anotó dos touchdowns y tuvo su mejor día en un Superbowl con más de cien yardas por carrera. Eran los años de gloria de Miami, con Griese, Paul Warfield, Mercury Morris, Jim Kiick en la ofensiva y jugadores como Nick Buoniconti y Many Fernández en la defensiva. Los años en que otro descendiente de húngaros llevaba las riendas del equipo, Don Schula. Hombre de carácter muy fuerte y a veces temido por sus jugadores, no amedrentaba del todo a Csonka quien cuenta que alguna vez le puso un cocodrilo bebe en la regadera del entrenador.
Cuando en 1974, se creó la WFL (World Futbol League), el equipo de los Sureños de Memphis le ofreció a Csonka un contrato de un millón doscientos mil dólares por tres años. Csonka y otras dos estrellas de los Delfines; Paul Warfield y Jim Kiick, abandonaron al equipo y a la NFL. La WFL fue un fracaso y en 1976 Csonka regresó a la NFL, pero esta vez vistió el uniforme de los Gigantes de Nueva York, donde jugó por tres temporadas y es recordado por una de las jugadas más ignominiosas en la historia de la franquicia neoyorquina, cuando el quarterback de los Gigantes Joe Pisarcik faltando pocos segundos para finalizar el primer juego de la temporada en contra de uno de sus rivales de conferencia las Águilas de Filadelfia, en lugar de hincarse y ganar el encuentro, intentó darle el balón a Csonka produciendo un fumble que recuperaron las Águilas de Filadelfia y anotaron ganando el juego. El encuentro se llevó a cabo en la casa de los Gigantes y la jugada es conocida como el Milagro de Meadowlands. Según los fans de ambos equipos esta jugada cambió la temporada que se encontraba a punto de finalizar para ambos equipos, en las cuatro semanas restantes de la temporada, los Gigantes terminaron con una temporada perdedora y las Águilas con una ganadora, que incluyo una nueva victoria para las Águilas sobre los Gigantes en el partido final de la temporada esta vez en Filadelfia, que los llevó a un juego de playoff. En 1979, Csonka, regresó a jugar su última temporada como jugador profesional con los Delfines de Miami. Ese año logró una de sus mejores temporadas con más de 800 yardas y 12 touchdowns.
A lo largo de su carrera en la NFL, Csonka corrió para 8081 yardas y anotó 64 Touchdowns. Durante toda su carrera como jugador de futbol americano tanto en la NFL como en la WFL Csonka jugó con el número 39. En 1987 se convirtió en miembro del Salón de la Fama del Futbol Americano.
Actualmente vive en Alaska donde tiene un programa de televisión.

imagenes:   insideflorida.com
                  sportsillustrated.cnn.com

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