Las mentiras de siempre anuncian la crisis de siempre.
Armando Enríquez Vázquez
¡Ahí viene el lobo! ¡Qué viene el lobo!
La tantas veces negada, despreciada y desmentida crisis al
fin llegó.
Es oficial, el secretario de hacienda y crédito público ha
reconocido su llegada al anunciar recortes al presupuesto federal de 2015 por
más de ciento veinticuatro mil millones de pesos. Una vez más quedó demostrada
la incapacidad del gobierno federal de Enrique Peña Nieto para gobernar y
administrar a México.
El daño está hecho. La semilla se plantó cuando a pesar de
todas las señales de la economía externa y de las voces de los especialistas el
Secretario de Hacienda presentó y se aferró esa falacia a la que llamó el presupuesto de egresos. Semilla que los
sumisos legisladores regaron levantando su mano y votando en contra de México,
de los mexicanos y a favor de sus amos.
Cuando el secretario anunció los recortes al presupuesto, se
habló de afectar de manera significativa a PEMEX, los planes de infraestructura
del país y a la educación, rubros que de acuerdo con el informe presentado por
Luis Videgaray serán los más afectados gracias a su ineficacia. Cabe aclarar
que los recortes a PEMEX, y en menor medida a la CFE, afectan a contratistas y
freelances, jamás a los sindicatos y a sus corruptas cúpulas.
Desde tiempos de Luis Echeverría, hace cuarenta años, lo
única manera en que el PRI sabe responder ante las consecuencias de sus
irresponsabilidades presupuestales y de su desmedida codicia, a las que de
manera eufemística llamamos crisis, es recortar y joder a México y a los
mexicanos.
Agustín Carstens Director del Banco de México advirtió a los
mexicanos y al gobierno que los bajos precios del petróleo se mantendrán en los
próximos años.
La patética respuesta de las autoridades federales es un
recorte, que una vez pasadas las elecciones de junio, pudiera aumentar por una
inminente devaluación de nuestra moneda como hace al menos dos décadas no se ha
visto. Por consecuencia una crisis mayor.
Qué el gobierno como siempre hable de apretarse el cinturón
cuando en realidad lo que hace es exprimir a la ciudadanía, sobre todo a lo que
queda de clase media, que aún tiene algo de sangre que ofrecer a los
chupasangre que habitan todos y cada uno de los partidos políticos, el Congreso
de la Unión o son burocratas de todos niveles y funcionarios electos.
Por un lado la codicia de la clase gobernante no tiene
límites, mientras que por otro la imaginación y creatividad de funcionarios
grises como Luis Videgaray es nula. Ni qué decir de un presidente que sólo
busca aplausos y reflectores, aun cuando lo que anuncia es institucionalizar la
opacidad.
Hoy se necesita un gobierno, propositivo, dispuesto a
sacrificarse él, qué reaccione de manera creativa, capaz de formular planes de incentivos
para que la iniciativa privada y los ciudadanos inviertan en el país, para que
los mexicanos crezcamos alejados de los políticos y los vaivenes de su avaricia.
Son muchos años ya de políticos de todos los niveles que
maman del presupuesto, de los empresarios y del crimen organizado, no quieren
dejar títere con cabeza y todos tienen que poner para sus fortunas personales.
Hoy debemos exigir con todos los derechos que nos da la
constitución que desaparezcan los plurinominales, no en 2018, ni cuando se les
ocurra, si no ahora en junio. Necesitamos reformas que hagan un México de
equidad y oportunidades que surgen en la crisis. Si el gobierno puede legislar
al vapor una ley sobre desapariciones forzadas para quedar bien en el ámbito
internacional, es momento de exigirles que lo hagan también en las competencias
internas.
Es nuestra obligación exigir que los recortes presupuestales
no afecten a los ciudadanos más que a los partidos políticos, a los sindicatos
charros, más que a la burocracia corrupta con la que nos enfrentamos en cada
ventanilla del gobierno; desde la taquilla del Metro hasta las ventanillas de
trámites de licitaciones, como vimos que pasó con el tren rápido
México-Querétaro.
No se puede ni debe sacrificar la infraestructura que hará
de México un país competitivo a futuro para pagar toda una maquinaria
burocrática cuya misión es absolver al corrupto gobierno de su corrupción. No
podemos permitir que un partido que ha gobernado a México de la manera más
arbitraria, que ha obligado a cientos de miles de mexicanos a trabajar dobles
turnos para poder llevar un pan a casa, que le importa un comino la educación
de los jóvenes, porque su anhelo como gobierno es un país de obreros que
maquilen por lo peores sueldos, recordemos que únicamente el 7% de los
mexicanos ganan más de diez mil pesos, no podemos permitir que ese partido
ponga en los medios un spot electorero en el que dice aplaudir a los mexicanos
trabajadores y “entrones” a los que admira por sacar a México adelante, porque
como mulas de carga hacemos el trabajo sin quejarnos. O que nos dice en otro de
sus spots que lo mejor está por venir y me imagino que para decirlo se basan en
el fracaso de la política económica y social del actual gobierno. Un gobierno
fallido que nombró y quitó virrey en Michoacán, cuya misión parece haber sido
encarcelar y acabar con aquellos que defendían su patrimonio y a sus familias
que hoy están desprotegidas y a merced de los criminales de nuevo. Mientras La
Tuta Sigue desafiando al gobierno desde Internet.
Tenemos que aprender a vivir sin petróleo, todos. No sólo
los ciudadanos. Llegó el momento de adelgazar de manera radical al aparato de
gobierno y obligar a la iniciativa privada a crear fuentes de trabajo,
otorgándole ciertos incentivos. ¿Dónde están Televisa, Soriana, Monex y tantos
otros amigos de Peña para ayudar a
sacar al país de la barranca? ¿No les conviene también a ellos?
A partir de 2016 todos en el país tendremos televisión
digital, para entonces habrá dos nuevas cadenas de televisión, sin contar una
del estado que se encuentra en la frecuencia del canal 30. Todas estas señales y
las ya existentes, por el simple hecho de ser digitales tienen tres canales en
cada señal. Los que ya tienen televisión digital saben que hay tres canales
dos, siete, once, etc..., Lo que debería hacer la Secretaria de Comunicaciones
y Transportes, de la mano del Congreso es obligar a los dueños a producir para
cada una de las señales, incluso se podría alentar la producción regional y así
el canal 7.1 podría ser diferente en cada estado, lo mismo que el canal 2.3 y
así.
En el caso de las televisoras públicas federales; Once, 22 y
30 llegó el momento replantear su financiamiento y su viabilidad económica,
evaluar la figura de patrocinio, o como lo quieran llamar, para que sean
proyectos financiados por empresas, ONGs o fundaciones culturales, los que se
produzcan evitándole gastos al estado que a lo largo de los años, y sobre todo
desde la visión priísta esos canales siempre han sido para darle coba al
presidente, representando pérdidas para el estado. Hoy el estado no necesita medios
propios que actúen como paleros, porque tiene a Televisa, Cadena3, Radio Fórmula,
Milenio y El Excélsior, entre otros, haciendo un trabajo más sumiso que las
televisoras y periódicos del estado de antaño. Por algo Carlos Salinas de
Gortari, de manera inteligente y pragmática, durante su gobierno se deshizo de
IMEVISIÓN. Si el gobierno no tiene dinero para producir tres canales ¿por qué
no se queda nada más con el Once que es el mejor posicionado y la mejor opción
de los tres? Me parece increíble el gobierno le niegue la oportunidad a MVS que
iba a crear empleos especializados que el gobierno no puede, ni debe
generarlos. Pero, pues MVS es de los que no le aplauden al Presidente.
Me imagino que otro tanto se puede hacer en el caso del turismo.
Apoyar a empresas del ramo turístico nuevas y viejas para que promuevan y carguen
con los costos de atraer turistas de todo el mundo a México. ¿A poco los
hoteles Camino Real no tienen dinero suficiente para hacer promoción a todo el
Estado de Oaxaca, a cambio de algún incentivo de tipo fiscal? ¿Y en su
proporción y nivel podrían hacer lo mismo los restauranteros de Guanajuato?
Volverse ellos los ejecutores de las políticas estatales y federales de
turismo. Son ellos los primeros que se verían beneficiados y el gobierno podría
adelgazar de manera importante una secretaria que no produce lo que debería.
Deben existir otros rubros donde la entrada de capital privado
pueda ser parte de un ganar-ganar para todos. La investigación científica, es
otro que se me ocurre, y nos deshacemos de todos aquellos que dormitan en
CONACYT y que impiden que el dinero de las becas sea mayor, porque el estado se
ve obligado mensualmente a cubrir sus salarios. Lo que sucede es que el
gobierno está desde tiempos de Obregón acostumbrado a agandallarlo todo.
Luis Videgaray y sus asesores deben conocer de esto más que
yo, y sin embargo podría apostar sin temor a equivocarme que para 2016 van a
buscar incrementar impuestos, el precio de la gasolina y de la energía
eléctrica seguirá aumentado y ni pensar en bajar los sueldos de alta burocracia
o aumentar de manera lógica los salarios mínimos. Porque para colmo la
incapacidad del gobierno mexicano para dirigir la política económica se
manifiesta en el anuncio del mismo funcionario cuando dice que está listo a
entregar al país a las manos y decisiones del Banco Mundial y ya sabemos que
significa eso.
¿No sería mejor que en vista del fracaso de tres años de
este gobierno corrupto, como ciudadanos le exijamos la renuncia a la secretaria
y que sea investigado por una instancia internacional independiente por su casa
en Malinalco?
publicado en blureport.com.mx el 6 de febrero de 2015
imagen: grist.org
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