A lo largo de la
historia de la NFL, la ciudad de Dallas en el Estado de Texas ha tenido tres
franquicias de futbol americano profesional y el estado tres llamadas Texanos.
Los Texanos del empresario Giles Miller fue la primera.
Armando Enríquez
Vázquez.
Al finalizar la temporada de 1951 de la NFL, los Yanks de Nueva
York fueron puestos a la venta, su dueño y fundador Ted Collins no podía ya con
los gastos de la franquicia, que había fundado en 1944 y establecido en un
principio en Boston.
Los Yanks jugaron en Boston hasta 1949, ese año cambiaron su
sede a la ciudad de Nueva York y por dos años cambiaron de nombre por el de
Bulldogs, En 1951 cambiaron de nuevo de
nombre a su original Yanks, para finalizar su historia con él. La franquicia
fue puesta a la venta por la NFL. El comprador fue un grupo de empresarios de
Texas, al frente de este grupo se encontraba un hombre llamado Giles Miller.
Como resultado de esta compra el Estado de Texas tuvo por primera vez un equipo
profesional de una de las principales ligas deportivas de Estados Unidos.
La idea que alentó a los empresarios a comprar una
franquicia de la NFL, fue la gran popularidad que el futbol americano colegial
gozaba en el estado. Como nombre se escogió el de Texanos, sobre el de Rangers
que también estuvo entre las opciones. Como ciudad sede se eligió a Dallas y
como estadio se estableció el Cotton Bowl que tenía una capacidad para 75,000
aficionados.
Junto con la franquicia, Miller adquirió a casi todos
jugadores de los Yanks. Así como los colegiales que habían sido seleccionados
por los neoyorquinos. La primera selección fue Les Richter, un guardia quien en
2011 fue electo como miembro del Salón de la Fama.
El entrenador Jim Phelan, fue un destacado jugador con la
Universidad de Notre Dame y miembro del Salón de la Fama del futbol americano
colegial desde 1973, pero su carrera como entrenador en la NFL resultó
desastrosa.
Para muchos expertos en el deporte, los Texanos de Dallas de
1952 se encuentran entre los peores equipos en la historia de la NFL. Su historia
no sólo es la de un equipo perdedor en el emparrillado, los Texanos nunca
cumplieron las expectativas de Miller en la taquilla tampoco. Con un promedio
de tan solo diez mil espectadores durante sus juegos en casa, Miller se declaró
incapaz de cumplir con los compromisos económicos del equipo y después de siete
derrotas, optó por regresar la franquicia a la NFL, que para los juegos finales
de la temporada reubicó a la franquicia en Hershey, Pensilvania, aunque su único
juego como locales en el final de la temporada lo jugaron en el Rubber Bowl en
Akron Ohio.
En esa ocasión enfrentaron a los Osos de Chicago de George
Halas. Era un día de acción de gracias en Estados Unidos, antes de los profesionales
habían jugado un par de preparatorias locales con una mayor asistencia que el
partido profesional. Los Texanos y los Osos sólo lograron atraer 3,000
aficionados al juego. Halas estaba tan confiado en la victoria de su equipo que
decidió jugar con su segundo equipo, los Texanos sorprendieron al entrenador de
Chicago y ganaron el juego por marcador de 27-23, logrando la única victoria de
la temporada y de su historia.
Al finalizar el encuentro Phelan declaró:
Es muy difícil mantener
los ánimos en un equipo como este, sin casa y sin público, un equipo que sólo
juega para Bert Bell.
Bert Bell era el entonces comisionado de la NFL.
Los números de los Texanos pueden dar una buena idea de lo malo
que fueron. En 12 encuentros de su única temporada los Texanos recibieron 427
puntos en contra una promedio de más de 35 puntos por encuentro. Lanzaron sólo
12 pases de anotación y 30 intercepciones. Los Texanos consiguieron anotar un
promedio de 15.2 puntos por juego. A lo largo
de sus doce juegos los Texanos perdieron la posesión del balón en 55 ocasiones.
Al terminar la temporada de 1952, la franquicia desapareció.
En 1953 una nueva franquicia surgió en la NFL; Los Potros de Baltimore. A pesar
de que algunos insisten en que los Potros son la continuación de los Yanks y de
los Texanos, el equipo de los Potros nunca han admitido ser parte de la
historia de esa franquicia y tanto ellos como la NFL los consideran como una
franquicia independiente.
Ocho años después dos franquicias compitieron por la afición
de la ciudad de Dallas, los Vaqueros de la NFL y los Texanos de la AFL.
imagen: pasttimesports.biz
No hay comentarios:
Publicar un comentario