Una de las más
exitosa empresas de fabricantes de cubiertos en el mundo tiene su origen en un
sueño utópico de amor libre y religión.
Armando Enríquez
Vázquez.
Oneida es, sin lugar a dudas una de las empresas más
reconocidas y exitosas de mundo en la fabricación de cubiertos, tiene
subsidiarias en México, Canadá, Latinoamérica, Inglaterra y Europa continental,
así como en algunos países de Asía y Oceanía.
Sorprendentemente su origen está totalmente alejado de ser
el común para una empresa corporativa, está íntimamente relacionado con la
historia de una comuna religiosa sexualmente libre.
Entre las ideas religiosas y las comunidades emanadas del
protestantismo se encuentra el movimiento Perfeccionista fundado por John
Humphrey Noyes. Un hombre que nació en Brattleboro, Vermont el 3 de septiembre
de 1811. Noyes mostró su interés por seguir una carrera eclesiástica e ingresó
en el seminario teólogico de Yale.
Durante sus años como seminarista sus reflexiones y estudio
de la Biblia lo llevaron a hacerse la pregunta: ¿En qué año será la segunda venida de Dios? La respuesta que
encontró lo sorprendió, Dios había vuelto a este mundo en el año 70. Lo que
significaba que la iglesia cristiana y todas sus posteriores escisiones habían
sido en vano. Se desconoce la forma y datos con los que Noyes llegó a esa
conclusión, pero basado en este descubrimiento, Noyes fundó su movimiento
cristiano. Si Dios había regresado a la tierra casi 1800 años antes del
hallazgo de Noyes, la humanidad había sido perdonada de todos sus pecados desde
hacía siglos y por lo tanto vivía ya en el paraíso. Obviamente los teólogos,
maestros, predicadores y sus mismos compañeros en Yale comenzaron a ver las
ideas de Noyes como herejías puras. Noyes profundizó en los conceptos de su
ideario religioso hasta que finalmente fue expulsado de Yale, por un tiempo
regresó a Vermont, donde predicó su rama del cristianismo a la que llamó
Perfeccionismo y del que uno de los preceptos importantes se refería a la
conducta sexual de los seres humanos.
Noyes en su doctrina promovía las libres relaciones sexuales
entre hombres y mujeres, rechazaba el sacramento del matrimonio, la libertad de
amarse entre hombres y mujeres era parte de ese Paraíso que Dios había aprobado
desde su segunda venida a la tierra. Noyes comenzó a tener seguidores, en 1848
alguno de sus fieles seguidores le avisó de que se habían librado órdenes de
aprensión en su contra y la de algunos de sus seguidores. Noyes decidió huir
hacía el Estado de Nueva York y junto con sus seguidores fundó una comuna a las
orillas del lago Oneida que se rigió por más de treinta años en las ideas y
fundamentos del Perfeccionismo. Practicando de manera libre el sexo, rechazando
la monogamía, educando a los hijos frutos del amor libre de una manera
comunitaria y viviendo todos los integrantes de la secta dentro de una misma y
enorme casa.
El hecho de que la comuna se mantuviera a lo largo de tantos
años de manera sana, se debió no únicamente al libre amor instituido entre sus
más de trescientos miembros. Noyes ideó una serie de negocios de tipo artesanal
que mantuvieron a la comunidad económicamente prospera a lo largo de tres
décadas; construcción de trampas para cazar, cultivo de gusanos de seda, enlatado
de conservas, fabricación de cubiertos de plata, eran algunos de los negocios
de la comunidad de Oneida.
En 1879, una vez más amigos de Noyes, le informaron que
estaba a punto de ser arrestado por violación de una menor. Entonces Noyes huyó
a Canadá y se estableció en aquel país. La comuna se mantuvo por dos años más,
en ese tiempo Noyes se convirtió a la monogamia y exhortó a los miembros de la
comunidad a hacer lo mismo. A la distancia Noyes seguía siendo el líder de
todos aquellos seres humanos.
El 1º de junio de 1881, la comuna quedó formalmente disuelta
y en ese momento se fundó la empresa Oneida, que en un principio se constituyó
en una especie de cooperativa donde los miembros de la comunidad eran dueños de
las acciones de la empresa. Oneida fue una de las primeras empresas en Estados
Unidos en tener entre los miembros de su junta de gobierno a una mujer; Harriet
Joselyn, algo impensable en la democrática nación. Conforme pasaron los años
algunos negocios de la comuna fueron liquidados con el objetivo de concentrar
los esfuerzos del negocio en la fábrica de cubiertos, que parecía ser el más
prometedor de los negocios a largo plazo.
John Humphrey Noyes jamás regresó con vida a Estados Unidos,
murió en Canadá el 13 de abril de 1886. Su cuerpo fue llevado a Oneida y ahí
fue enterrado.
El inicio de la empresa se dio a tropezones y con momentos
de crisis que vaticinaban el fracaso. En 1894 Pierrepont Burt Noyes, hijo del
fundador de la comuna, con 23 años de edad, Pierrepont conocía el exterior de
la comuna; se había dedicado a vender
los artículos de la empresa en diferentes partes de Estados Unidos. El joven se
integró a la junta de gobierno de la empresa y tras fuertes críticas a los
modos de dirigir la empresa, ganó en una cerrada votación el cambiar las prácticas
de producción de la empresa y quedó a cargo de los procesos de la fábrica. En
1899 Oneida reportó el mejor año en ganancias hasta ese momento en su historia.
En 1901 P.B. Noyes fue nombrado el primer gerente general de la empresa.
Bajo el liderazgo agresivo de P.B. Noyes Oneida se
fortaleció y creció. Noyes apostó por la publicidad de la marca y creó anuncios
que lejos de enumerar las características de los cubiertos de Oneida, retrataban
de manera elegante y sobria dos o tres de los cubiertos, un estilo de
publicidad que se ha mantenido como característico de la firma. Oneida fue una
de las primeras empresas en utilizar personalidades como voceros de la marca.
Noyes jamás olvidó los ideales comunitarios de su padre y mantuvo a un gran
porcentaje de descendientes de los fundadores de la comuna religiosa dentro de
la empresa a lo largo de los años. Invitó a todos aquellos que habían
abandonado la comunidad fundada por sus padres a regresar a Oneida y formar
parte del reto que les imponía el ser parte de una empresa. En 1930 más del 65%
de los miembros de la junta de gobierno aún eran descendientes de los
seguidores de John Humphrey Noyes.
Además de la publicidad, Noyes tuvo la visión de aplicar
recortes salariales en él y otros directivos en tiempos de crisis como la I
Guerra Mundial y la Gran Depresión, siendo su sueldo el que mayores sufrió en
ambos casos. Pero también supo aprovechar oportunidades y durante las dos
guerras mundiales, Oneida manufacturó diferentes productos para el ejército y
los cuerpos médicos.
En 1916, Oneida inauguró su primera fábrica fuera de Estados
Unidos en la población de Niágara Falls en Canadá, lugar que había servido de
residencia a John Humphrey en sus últimos años. Llegado el momento P.B. Noyes
cedió la gerencia general de la empresa a su yerno Miles E. Robertson, quien
consolidó una idea más corporativa de la empresa, sin embargo Noyes reservó la
presidencia de la empresa a su hijo Pierrepont Trowbridge Noyes quien a partir
de 1960 la ejerció por los siguientes veintiún años.
P.B. Noyes murió el 15 de abril de 1959 y P.T. Noyes el 10
de abril de 1992. Actualmente la empresa se mantiene como uno de los líderes
mundiales en su ramo.
Publicado por thepoint.com.mx el 16 de marzo de 2015
imagenes: pzservices.typepad.com
en.wikipedia.org
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