Hija del desierto,
escritora, muralista y mujer de grandes convicciones políticas Aurora Reyes ha
pretendido ser olvidada por los historiadores oficiales.
Armando Enríquez
Vázquez.
De una casa en la que había que limpiar a diario la invasión
de arena del desierto, a las tertulias del Café Paris en la Ciudad de México.
De vender panes en la vía pública a ser miembro del partido comunista mexicano,
de pintora a poeta. Aurora Reyes, nacida en una famosa familia porfirista,
también vivó el ser una descastada tras la decena trágica, fue entre muchas
cosas la primera muralista mexicana y una de los grandes espíritus
contestatarios en el siglo XX.
Su padre, León Reyes, era hijo del general Bernardo Reyes
quien murió a las puertas del Palacio Nacional el 9 de febrero de 1913, dando
inicio a la decena trágica, y medio hermano de Alfonso Reyes uno de los
intelectuales más importantes en nuestro país el siglo pasado. Aurora nació en
Hidalgo del Parral, Chihuahua el 9 de septiembre de 1908.
Debido a la guerra de revolución su padre fue trasladado a
la población de Jiménez también en Chihuahua. Más tarde y ante la muerte de su
abuelo a la cabeza de las tropas que intentaron tomar Palacio Nacional para
derrocar a Madero, la familia se trasladó a la ciudad de México y cargando el
estigma de ser descendiente de un traidor, a León se le negaban los empleos,
por lo que la madre de Aurora, Luisa Flores, se vio obligada a hornear bisquets
que aurora siendo una niña salía a vender a las calles de Peralvillo, donde
mozalbetes y vagos intentaban robarle el pan que ella se veía obligada a
defender a golpes y pedradas. Aurora fue una mujer brava que a lo largo de su
vida defendió a fuerza de golpes e ideas todo aquello en lo que creía.
Su padre consiguió que una maestra retirada le diera clase a
Aurora y una vez llegada la amnistía, León Reyes pudo dedicarse a la docencia.
Aurora ingresó a la escuela con una sola molestia; tener que usar zapatos, de
acuerdo con el testimonio de la artista, que asegura haberse acostumbrado ya a
andar descalza.
En 1921, Aurora ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria
donde conoció y se hizo amiga de Frida Kahlo. Al mismo tiempo acudía a clases
nocturnas en la Academia de San Carlos. Tras un incidente en el que Aurora paso
de las palabras a los golpes con una prefecta de la Escuela Nacional
Preparatoria, Reyes fue expulsada de la escuela por lo que por un tiempo pudo
dedicarse de lleno a la Academia de pintura. A mediados de la década de los
veinte Aurora se casó con un escritor de nombre Jorge de Godoy con el que tuvo
dos hijos en 1926 y 1931. Sin embargo, el alcoholismo de él llevó al divorcio y
Aurora Reyes se dedicó a criar a sus hijos. Siguiendo los pasos de su padre se
dedicó a lo largo de su vida a la docencia en diferentes instituciones de la
Secretaria de Educación Pública y del Instituto Politécnico Nacional, sin por
ello dejar su actividad como artista gráfica. En 1930 realizó su famoso retrato
de Kroupskaia.
En 1936, Aurora ingresó a la Liga de Escritores y Artistas
Revolucionarios, conocida por sus siglas LEAR. Esta agrupación en la que se
encontraban muchos de los artistas ligados al Partido Comunista Mexicano, por
un lado y al Cardenismo por otro le permitió ganar ese mismo año un concurso
que la llevó a pintar su primer mural.
Acerca de si Aurora Reyes fue la primera muralista mexicana,
como ella misma se definió, existen quienes ponen como las precursoras de la
presencia femenina en esta rama de la pintura a las norteamericanas Marion y
Grace Greenwood que en 1934 pintaron los murales del mercado Abelardo L.
Rodríguez de la Ciudad de México y otros a Isabel Villaseñor quien junto con
Alfredo Zalce realizó el mural de una escuela rural primaria en Ayotla en el
estado de Hidalgo en 1930. Lo cierto es que al Reyes fue la primera mujer en
realizar un mural como titular del mismo.
La obra se realizo en las instalaciones del Centro Escolar
Revolución, la obra se conoce como Atentado
a las maestras rurales. Tiene una extensión de 8 metros cuadrados. En su narrativa
pictórica el mural cuenta la oposición de los sectores más retrogradas de la
sociedad mexicana a la educación socialista y laica promovida por el gobierno
del general Lázaro Cárdenas a través del asesinato de una maestra rural por
parte de fuerzas remanentes de la lucha cristera.
Habrían de pasar casi treinta años para que Aurora reyes
realizará un nuevo mural y este lo llevó a cabo en los muros del auditorio del
SNTE. El mural llamado Trayectoria de la
Cultura en México. A lo largo de su vida Aurora Reyes pintó siete murales,
el último de ellos en lo que es hoy el edificio de la delegación Coyoacán en
1978. A lo largo de su vida mantuvo su trabajo en caballete.
Además de su vida académica y como pintora, Aurora Reyes fue
una líder sindical que defendió los derechos de las maestras, consiguió las
guarderías para los hijos de las maestras y luchó por el voto de la mujer.
Aurora fue poeta. Uno de sus poemas es recordado porque ya desde el momento de
su autoría fue incómodo para los serviles servidores de diferentes gobiernos
del país. El poema intitulado Hombre de
México. En 1948, publicó el poema a manera de crítica y preocupación por el
rumbo que el país y la supuesta revolución, ya institucionalizada, habían
tomado en manos de Manuel Ávila Camacho y el insaciablemente corrupto Miguel
Alemán Valdez. En 1949, durante una inauguración de una exposición de pintura y
escultura Rubén Gómez Esqueda ordenó que le quitaran el micrófono a la artista
por leer el poema. Curiosamente el 13 de junio de 2014, sesenta y cinco años
después, mientras se inauguraba una muestra retrospectiva de Aurora Reyes, en
las instalaciones de Televisión Educativa de la SEP, su nieto Ernesto Godoy
intentó leer Hombre de México, el
entonces director de la institución, Fausto Alzati, interrumpió y calló al
lector por considerar que el poema escrito casi sesenta años antes ofendía al
actual presidente de México.
Algo oscuro ha pasado por el cielo de México.
Está herida la tierra
y en los labios del viento
silba el agudo filo de antigua profecía.
Así inicia el poema de Reyes.
Nutrido de hambres públicas,
de olvidos de ceniza,
de espinas colectivas,
de muchedumbres-lágrimas.
¡Ya levántate y surge!
Ya congrega y trasciende
esta imposible angustia panorámica.
El poema manifiesta las preocupaciones de Reyes por el
saqueo de la Nación que iniciaron esos dos políticos y sus funcionarios. Temas
como la educación y la pobreza son patentes a lo largo del poema que aun hoy
molesta a los gobernantes. A lo largo de su vida Aurora Reyes publicó 7 libros
de poesía e ilustró una gran cantidad de libros. Una vez jubilada de la
docencia, no dejo de luchar y trabajar por las causas en las que creyó a lo
largo de su vida. Durante el movimiento estudiantil de 1985 Aurora ofreció su
departamento a los estudiantes como punto de reunión y donde se llevaron a cabo
la pinta de un gran número de mantas para las manifestaciones.
Aurora Reyes murió en la Ciudad de México el 26 de abril de
1985 a la edad de 76 años.
publicado en mamaejecutiva.net el 2 de febrero de 2016
imagenes jornada.unam.mx
culturacolectiva.com
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