Algunas reflexiones sobre las primeras primarias en Estados Unidos y sus resultados.
Armando Enríquez Vázquez
El triunfo en las primarias de New Hampshire de candidatos
tan opuestos como parecen ser Bernie Sanders y Donald Trump hablan de un país
dividido, de una sociedad dispuesta a irse a un extremo de las posibilidades
políticas y de la actitud de ver a su país y al exterior.
De hecho, más allá de la encrucijada electoral, Estados
Unidos enfrenta una crisis social y racial de gran magnitud. La hipotética
victoria de un personaje como Donald Trump en noviembre próximo, puede
representar el surgimiento de un Hitler americano. Un hombre tan lleno de odio,
complejos y problemas mentales hubiera sido tomado por un chiste en el mejor
momento de la democracia estadounidense. La llegada de un hombre con Bernie
Sanders que para la vista de aquellos que han acusado a Obama de ser comunista,
debe parecerles la llegada del anticristo en la efigie de Marx sobre la tierra,
cosa que es totalmente falsa. Sí Bernie Sanders llegara a la presidencia del
vecino del norte, lo más probable es que nos enfrentaríamos con un gobierno
proteccionista que perjudicaría al gobierno mexicano.
A lo largo de la historia y con la excepción de Bill Clinton
a México le ha ido mejor con presidentes republicanos que con demócratas, el
caso de la irresponsable venta de armas a los carteles de las drogas por parte
del racista gobierno de Barack Obama así lo confirma, claro que la llegada de
un demente como Donald Trump haría ver a Obama como un presidente
pro-mexicanos.
Pero el gran malestar social al interior de Estados Unidos
no queda únicamente en la pobreza de un bipartidismo carente de opciones reales
para los ciudadanos y una de las más falsas democracias en el mundo, pues no es
directa. El malestar esta en todos los niveles de una sociedad donde los
méritos y cualidades de una persona se ven opacados por su raza, su condición
de género, preferencias sexuales o discapacidad física entre otras cosas.
Durante las últimas dos décadas una de las políticas éticas
al interior de Estados Unidos con mayor promoción ha sido el ser políticamente
correcto. Ser políticamente correcto significa disfrazar los odios raciales, de
género y ideológico utilizando eufemismos estúpidos; Así los negros se
convirtieron en afroamericanos y minusválidos en discapacitados, las diferentes
preferencias sexuales están catalogadas bajo diferentes nombres.
Las minorías han pasado de victimas a verdugos, y todas las
actividades parecen tener que regirse bajo principios que nada tienen que ver
con las capacidades y cualidades. Tras
las nominaciones a los premios Oscar de la Academia de Cine de Estados Unidos
de 2016, un sector de la población acusó a la Academia de racista por no
incluir entre sus nominados a ningún negro, lo cual en el fondo no es más que
una estupidez racista por parte de la población autonombrada afroamericana por
apelar al color de la piel y no al talento como la parte esencial para obtener
una nominación.
El pasado domingo Beyonce fue criticada por cantar su más
reciente sencillo Formation donde
para muchos blancos, hace comentarios racistas en contra de Estados Unidos y
para los negros es parte del movimiento social llamado Black Lives Matters y vestir a sus bailarinas como miembros de las
panteras negras, uno de los grupos radicales del movimiento negro por los
derechos civiles en las décadas de los 60 y 70 del siglo pasado.
Lo cierto es que la población negra de Estados Unidos ha
demostrado ser más racista y despectiva que la blanca y su actitud hacia
blancos, latinos y nativos americanos es más que condenable.
Lo mismo sucede con los grupos encargados de la defensa de
las diferentes preferencias sexuales de los seres humanos que entre las muchas
letras que simbolizan sus gustos han olvidado la letra más importante y que
define a la mayoría de los seres humanos. La H de Heterosexuales.
Vale mucho la pena darse una vuelta por las dos temporadas
de la serie American Crime la segmentación racial de los habitantes de la
nación americana está representada de una manera extraordinaria, además de
tocar problemas clásicos de la sociedad norteamericana como la intolerancia
religiosa o los prejuicios sexuales.
Estados Unidos está al borde de ser víctima de su
esquizofrenia social y de su bipolaridad política, lo malo es que de cualquier
manera las víctimas de tanta tontería seremos todos los demás den el
mundo.
publicado en blureport.com.mx el 15 de febrero de 2016
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