La primera mujer en ser
abanderada de una delegación olímpica mexicana era esgrimista y se casó con uno
de los forjadores de una importante ciudad del norte del país.
Armando Enríquez Vázquez
El 30 de julio de 1932. Al inaugurarse los X juegos
Olímpicos en la ciudad norteamericana de Los Ángeles, al frente de la
delegación mexicana que consistió en esa ocasión de 73 atletas de los cuales
únicamente dos eran mujeres, iba una de estas atletas. La esgrimista Eugenia
Escudero, la primera mujer mexicana en portar la bandera de nuestra nación en
unos juegos olímpicos.
Eugenia Escudero nació en la Ciudad de México el 26 de
noviembre de 1914. Su padre Ángel Escudero, fue maestro de armas del Colegio
Militar y además uno de los responsables e impulsores de la esgrima en México
durante los finales del siglo XIX y principios del XX. Ángel Escudero escribió,
además, un libro en el que hizo un recuento de los duelos a espada y armas de
fuego en la Ciudad de México. Con este padre, Eugenia y sus hermanas
aprendieron el arte de la esgrima en sus modalidades de florete y sable, pero
además también aprendieron a utilizar armas de fuego y desde muy temprana edad
compitieron en torneos de todas estas especialidades.
Con tan sólo 17 años de edad, participó en las eliminatorias
de florete para los Juegos Olímpicos de 1932. Eugenia resultó primer lugar
entre otros 7 esgrimistas mexicanos de la categoría de florete calificados a
las competencias olímpicas de Los Ángeles. Además de ser la primera abanderada
nacional en Juegos Olímpicos, Eugenia también fue parte de las primeras
mexicanas en competir en este tipo de encuentros deportivos, de hecho, esa
primera participación de mexicanas se redujo a Eugenia y María Uribe Jasso
tapatía y lanzadora de jabalina.
Eugenia compitió y perdió todos sus encuentros siendo
eliminada en la primera ronda. Aunque durante los siguientes seis años continuó
practicando los deportes con armas, Eugenia Escudero no volvió a participar en
otra competencia internacional. En 1940, al morir su padre se retiró del
deporte, ese mismo año se casó con un químico nicaragüense, que estudió su
carrera en la UNAM llamado Hans Joseph Backhoff Urcuyo y en 1943 la familia se
trasladó a la ciudad de Ensenada en Baja California donde se establecieron y
vivieron a lo largo de su vida. Hans Backhoff fue reconocidos a principios de
este siglo como uno de los forjadores de Ensenada.
Eugenia Escudero murió en Ensenada el 18 de enero de 2011 a
los 96 años.
publicado en mamaejecutiva.net el 9 de octubre de 2017
imagen; elmarcadordejmsurroca.blogspot.mx
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