martes, 3 de abril de 2018

Annie Londonderry pedaleando alrededor del Mundo.



Quince meses bastaron para que esta mujer nacida en Letonia y nacionalizada norteamericana diera la vuelta al planeta en una bicicleta.

Armando Enríquez Vázquez

En 1889 Nelly Bly, una de periodista norteamericana, logró dar la vuelta al mundo conforme lo planteaba la novela de Julio Verne y lo hizo en menos de los 80 días que el novelista puso como récord en su novela, incluso como ya escribí hace unos años, Bly en su paso por Francia se entrevistó con el escritor quién era incrédulo de que la periodista lograra su meta.
En 1895, otra mujer dio la vuelta al planeta, esta vez tardo más; quince meses. Pero Annie Londonderry realizó su viaje montada en una bicicleta y convirtió en la primera mujer en cruzar el mundo de esta manera.
Su nombre verdadero era Annie Cohen Kopchovsky y nació en Riga, la capital de Letonia en 1870. Siendo aún una niña sus padres decidieron emigrar a Estados Unidos. La familia se estableció en Boston. El momento que define a Annie es el mismo en el que apareció en las escaleras de la Casa de Gobierno de Massachusetts el 25 de junio de 1894, antes de iniciar su hazaña. En esos días Annie se encontraba casada con un vendedor callejero de nombre Max Kopchovsky y tenía tres hijos. Ella misma se dedicaba a vender espacios publicitarios para algunos periódicos de Boston y era conocida por su elocuencia y poder de convencimiento.
Al parecer dos poderosos comerciantes azucareros, en una discusión acerca de si una mujer podría repetir la proeza del ciclista inglés Thomas Stevens quien diez años antes manejando una bicicleta Columbia de aquellas que tenían una enorme rueda frontal había conseguido en 32 meses convertirse en el primer ser humano en darle la vuelta al mundo en bicicleta. Pero los comerciantes decidieron elevar las condiciones para una mujer, el viaje debería llevarse a cabo en 15 meses y además iniciando la carrera sin un céntimo, la competidora tendría que regresar al punto de origen con cinco mil dólares fruto de su trabajo. Annie partió de Boston con sólo una muda de ropa, algunos souvenirs y una pistola con cacha de perlas.
El reto era difícil en una época donde la visión machista del mundo menospreciaba el actuar de las mujeres, además de que las condiciones parecían desiguales a lo conseguido por Stevens. Lo más curioso es que siendo básicamente una ama de casa con tres hijos muy pequeños y sin haberse montado en una bicicleta antes, de acuerdo con la historia, Londonderry se enteró del reto y lo asumió.
La hazaña fue real, pero alrededor de ella la misma Annie construyó una serie de mitos y leyendas que incluyeron a su propia persona, Se presentó en ocasiones como huérfana, en otras como una rica heredera. Inventó cacerías de tigres en la India con nobles europeos. Y creo fotografías donde se veía a maleantes asaltando en los campos de California. Así como una serie de conferencias y estrategias con las que consiguió superar el reto. Cómo era de esperarse sin haber antes pedaleado una bicicleta y gracias al enorme y pesado vestido que llevaba al inicio de su travesía, su andar era muy lento, por lo que a lo largo de los quince meses se ayudó viajando partes del trayecto en tren y otras creando el trayecto que le permitiera utilizar botes y ferris al por mayor. También conforme avanzaba en el viaje Annie fue cambiando su indumentaria hasta adoptar la de un ciclista hombre que le daba mayor comodidad.
Por los lugares que pasó, Annie Londonderry vendió y contó historias de todo tipo a la prensa y en conferencias por las que cobraba. Teniendo mente de vendedora y con el talento que había adquirido en la venta de espacios publicitarios Annie llenó su bicicleta con anuncios de diferentes patrocinadores que fue encontrando en su periplo. Se dice, además, qué, aunque inició su viaje de manera oficial el día 25 de junio, Annie tardó aun dos días en salir de Boston, porque necesitaba llevar consigo fotografías de ella que vendía autografiadas, así como folletos que explicaban su viaje y que de la misma manera vendía.
El viaje inició primero hacía Nueva York y después con rumbo oeste pero después de darse cuenta de la llegada del invierno en la meseta central de Estados Unidos y el reto que esto representaba, Annie decidió dar media vuelta y enfilarse de nuevo a Nueva York, donde se embarcó a Francia. A su llegada al país europeo le fue confiscada la bicicleta y se le decomisó su dinero.
Los países que recorrió Annie Londonderry en su travesía fueron Estados Unidos, Francia, Egipto, Israel, Sri Lanka, Indonesia, Vietnam, China, Japón y regresó a Estados Unidos vía San Francisco, de donde se trasladó a El Paso Texas y organizó toda una serie de conferencias en su camino de regreso a Boston que le permitieron ganar los cinco mil dólares que necesitaba para ganar el reto.
Annie logró su cometido. 15 meses después de haber partido y con cinco mil dólares en la bolsa entró en Boston. Más allá de la forma en que Annie Londonderry cumplió con el reto, lo que es admirable en la joven es la forma de recorrer el mundo, mantenerse en todos los sitios que visitó, su capacidad para generar los recursos que al final le permitieron ganar el reto. Annie tenía valor y tenacidad. Una vez terminada la aventura Annie fue contratada para escribir en un diario llamado New York World, donde además de su firmar con su nombre utilizaba “la nueva mujer”. Su faceta de “periodista” no duró más que unos meses y después Annie desapareció.
Se sabe que murió en 1947.
Cuando inició su viaje Annie tenía una pesada bicicleta Columbia de unos 20 Kg, que de la empresa que las fabricaba otorgó a Annie a manera de promoción, al llegar a Chicago la cambió por una Sterling más ligera que pesaba 9 kilogramos. Mientras que las bicicletas Sterling desaparecieron a principios del siglo pasado, las Columbia se siguen construyendo. Lo poco que se sabe de ella y de su hazaña se debe a uno de sus parientes lejanos quién se ha dedicado a sacar del olvido a esta extraordinaria mujer.

publicado en mamaejecutiva.net el 21 de marzo de 2018
imagen es.wikipedia.org 

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