Cuando el año pasado Disney anunció la compra de Fox, anunció de manera tácita una nueva revolución por venir a en las plataformas de entretenimiento.
Armando Enríquez Vázquez.
Tras el anuncio de la compra de gran parte de Fox 20th Century por parte de Disney, lo que queda claro es la
intención de Disney por atacar de
manera frontal y monopólica a los estudios de cine de Hollywood, por un lado, y
por otra la decisión de intentar vencer a su principal competidor en la
producción y distribución de contenidos por Internet: Netflix.
La compra es también, una respuesta a la serie de perdidas
que la división de televisión de paga de Disney ha sufrido en los últimos años.
Dueña de los canales infantiles de Disney, así como de ESPN, la empresa ha
visto una baja considerable en los suscriptores conforme avanza la década. En
septiembre de este año, los números de suscriptores de la televisión de paga
para los canales de Disney cayeron de manera manifiesta una vez más en el año,
marcando la tercer peor pérdida en ese sentido en diez años, en especial los
números de ESPN fueron desastrosos. Las acciones de Disney habían perdido más
del 7% antes del anuncio de la compra de Fox.
Las dos divisiones de Fox que no fueron adquiridas por
Disney fueron Fox News y Fox Sports. Las divisiones más sanas y competitivas de
Fox. Sin embargo, el trato sí incluye 22 canales regionales de Fox dedicados a
deportes locales qué de acuerdo con los directivos de Disney, ayudarán a sanear
los problemas económicos de ESPN. Estos canales locales representaron una de
las mayores fuentes de ingreso para Fox el año pasado y muy probablemente
afecten la operación de Fox Sports. Estos canales locales seguramente llevarán,
una vez que la compra sea aprobada por las autoridades regulatorias de Estados
Unidos, la marca ESPN.
La parte a la que se la dado mayor publicidad se refiere a
la propiedad de Disney en franquicias como el universo de Marvel, que incluye a
los X-Men, Deadpool, los Simpson y otras series exitosas de televisión. Los
especialistas se han centrado en hablar y escribir acerca de los cambios
radicales que está por sufrir la industria del entretenimiento incluido el cine
con esta compra, como si no fuera a existir una reacción por parte de las
empresas que afrontarán la embestida de Disney.
Lo cierto es que existen aún cosas en las que Netflix supera
y tendrá tiempo de explotar en contra de Disney, cuya plataforma de Internet supuestamente
está anunciada para 2019. Esto también puede cambiar y es que Hulu que tenía
participación tanto de Disney, como una participación mayoritaria de Fox que
pasará a Disney con la compra de las diferentes empresas de Fox, podría ser
utilizada por Disney como su punta de lanza en contra de Netflix y Amazon
adelantando el lanzamiento de su plataforma en Internet. Un reto importante
para Disney será poder abandonar el tipo de contenidos con el que siempre ha
bombardeado al mundo y que es rechazado por millones de consumidores por
considerarlo naive y predecible, a diferencia de producciones como Dark, Game of Thrones, Sons of Anarchy, The
Wire, Los Soprano, entre muchas otras series exitosas que difícilmente se
producirían bajo la visión mojigata de Disney.
La producción internacional de gran calidad que a lo largo
de estos años ha logrado Netflix y el ataque a mercados regionales, es algo que
Disney no ha hecho de manera relevante en su historia y a pesar de tener sus
canales para niños tropicalizados en materia de conducciones, las series siguen
siendo las series americanas, y en el peor de los casos han contratado
chabacanas, bufonescas e idiotas producciones de Televisa y/o productoras
argentinas, que piensan que los niños tienen el mismo coeficiente intelectual
de sus escritores y productores, para Latinoamérica que son fácilmente
desechables.
Indudablemente HBO se verá gravemente afectada por este
movimiento, ya se encuentra en un gran problema al acercarse al final de Game of Thrones y no tener nada con que
sustituir a la serie más exitosa en la historia de la televisión. Obviamente
como otras cadenas de televisión de paga que tienen plataforma en Internet un
movimiento como el que puede hacer Disney los puede borrar del mapa.
Estos cambios en el ámbito tanto de la televisión de paga,
la industria cinematográfica y los contenidos de entretenimiento en Internet
afectan no sólo al mercado global de la producción, sino a todos los mercados
regionales. En el caso especifico de México donde la tendencia entre los
mexicanos a obtener sus contenidos de Internet tiene una preferencia mayor plapor Netflix,
las dos principales plataformas de entretenimiento en Internet; Clarovideo y
Blim, lo suficientemente enanas para no influir en el mercado latinoamericano y
mucho menos a nivel global, deberán replantear hasta su existencia misma. De hecho,
Blim parece a punto de desaparecer por su poca importancia en el mercado.
publicado en roastbrief.com.mx el 18 de diciembre de 2017
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