Si algo nos debería
quedar claro en los últimos años es que la Democracia está muerta y que no es
su espíritu lo que alimenta a los gobiernos de hoy.
Armando Enríquez Vázquez
Mientras el gobierno de los Estados Unidos enfrenta su
primera semana de un “apagón financiero” La
pregunta que nadie parece hacerse es ¿a quién favorece este enfrentamiento
entre partidos políticos? Los cánones demagógicos dirían que al pueblo al que
gobiernan, al cortar el gasto excesivo que el gobierno norteamericano tiene. La
realidad niega este hecho. Se trata de un pleito entre partidos por el poder,
por las elecciones del año próximo y las presidenciales de 2016. Desde finales
de la semana pasada los controladores de esa ficticia entidad llamada
macroeconomía han comenzado a alertar acerca de los peligros que la situación
en Washington puede provocar en el mundo si esta se prolonga demasiado tiempo.
Llegado el momento este puede ser el inicio de crisis financiera peor que la de
2008. Entonces para los ciudadanos sus deudas hipotecarias y crediticias pueden
detonar de nuevo el ciclo de la depresión. ¿Quiénes se benefician de esta
situación? Los mismos especuladores de siempre y los organismos internacionales
de la usura como el FMI. ¿Para quién actúan, entonces los partidos políticos,
elegidos por los ciudadanos?
La incapacidad de negociación entre demócratas y
republicanos, se reduce tan sólo a un pleito de familia por ver quien
administra el dinero de la nación. Por una lado Obama y los populistas
demócratas, por otro los del partido del té, las aseguradoras de gastos
médicos, encabezados por los líderes republicanos de la cámara de senadores de
Estados Unidos, donde tienen la mayoría y pueden bloquear a Obama. Curiosamente
entre la lista de los 32 republicanos clave para la cerrazón mental del
Congreso de los Estados Unidos, de acuerdo con el portal The Atlantic, ninguno
es negro.
Del otro lado del Atlántico, este fin de semana bajo el
pretexto de que el senado irlandés le cuesta alrededor de 20 millones de euros
anuales a los ciudadanos de Irlanda, se llevó a cabo un referéndum convocado
por el primer ministro Enda Kenny en el que gobernante pretendía la abolición
del senado, pero que se puede leer como quitarse un obstáculo en las decisiones
que tome Kenny para gobernar. Los irlandeses por tan sólo un poco más de 51% de
la votación y tan sólo el 35 % de participación le han negado a Kenny la
abolición del Senado. Como en el caso de nuestras cámaras de diputados y
senadores los irlandeses piensan que el senado irlandés es un refugio para
viejos políticos fracasados y una forma de hacer una carrera profesional sin
comprometerse a nada, aun así creen que necesita existir. Más que abolirlo, el
senado irlandés necesita reformarse y volverse una herramienta de la verdadera
democracia. O al menos, eso pretenden leer los políticos irlandeses en los
resultados del referéndum que fue ignorado por más del 60 % del electorado.
Ni que decir de Grecia o de España donde a los intereses
ciudadanos se han antepuesto los intereses de los socios de los políticos y del
FMI, el Banco central Europeo y la comunidad financiera internacional. En Italia el ex primer ministro y magnate de
los medios de comunicación Silvio Berlusconi intento una especie de golpe de
estado para librar los cargos de corrupción que enfrenta y la posible condena a
la cárcel. Los ciudadanos italianos no entran en esa ecuación.
Pero para que ir tan lejos cuando en los últimos doce años
hemos visto en nuestro país a la gavilla de pandilleros que representan a los
partidos políticos en las cámaras, se han dedicado a oponerse a las iniciativas
de reformas estructurales tan necesarias, sólo por provenir de un partido
contrario sin realmente importarles lo que necesita el país y sus habitantes.
El PRI, que se negó a todo durante 12 años, hoy propone con cinismo y quiere
parecer revolucionario reformas peores y más arbitrarias a las que en su
momento propuso el PAN.
La democracia ha desaparecido para dar paso a una oligarquía
donde lo que importa es que se beneficien los miembros del partido en el poder
y sus amigos empresarios legales o ilegales, para poder hacerlo de la misma
manera que una dictadura o una monarquía, no en balde durante años se llamó a
los gobiernos priistas de nuestro país una dictablanda.
A cinco años de la toma del poder en Islandia por parte de
los ciudadanos; la recuperación económica del país fue mucha más rápida de lo
que todos auspiciaban a pesar de los organismos internacionales. En 2013, los
partidos políticos regresaron a Islandia y ganaron las elecciones de nueva
cuenta pero aseguran que han aprendido y que están listos para gobernar a favor
de la población. Sólo el tiempo nos lo dirá, pero la reflexión a la que los
obligo la revuelta de 2008, por lo menos ha provocado que las primeras
decisiones del nuevo gobierno Islandés han sido a favor de los gobernados y en
contra de los grandes intereses nacionales y extranjeros.
De acuerdo con las palabras de Joseph Stillitz, premio Nobel
de economía de 2001 ha declarado: Lo que
hizo Islandia fue lo correcto. Hubiera sido equivocado cargar a las futuras
generaciones con los errores del sistema financiero.
Podremos todos los demás ciudadanos del mundo obligar a los
políticos de nuestras naciones recordarles que fuimos nosotros los que los
elegimos y nosotros los que les pagamos sus sueldos. De otra manera la
Democracia seguirá muerta y todo aquel que diga lo contrario estará haciendo
sólo demagogia.
publicado en blureport.com.mx el 7 de Octubre de 2013
imagen: en.wikipedia.org
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