La política oficial es bajar la cabeza ante las demandas del extranjero para hacer creer a todos que la percepción del gobierno en el extranjero es buena lo que es falso en muchos casos.
Armando Enríquez Vázquez.
A lo largo de este año, en el que el autoritarismo, el
cinismo, la incompetencia y los atropellos cometidos por funcionarios del gobierno
federal a todos los niveles han demostrado el estado de descomposición en que
nos encontramos, me levantó esperando que nada pueda ser ya peor, sin embargo
como es común en los ámbitos que se ven contaminados por los políticos
mexicanos la realidad se ha encargado de desmentirme.
Si fue suficiente sumisión la del Congreso de la Unión,
aprobando la portación de armas de fuego por parte de miembros de diferentes
policías norteamericanas en territorio nacional, dato que parece haber pasado
desapercibido a los medios que no dejaron de cubrir y comentar la siniestra
alianza de Anahí con Manuel Velasco gobernador verde en todos los sentidos de Chiapas
y que se ha encargado de perpetuar la corrupción y la injusticia en un estado
ya de por si castigado por estos males desde hace décadas por no decir siglos,
aun nos faltaba por ver como elementos de la Interpol entraban en una escuela
de Guanajuato para secuestrar de la manera más pedestre y brutal a una
adolescente con el permiso del poder judicial. La joven que sin haber cometido
falta alguna era reclamada como hija por una desquiciada a la que desde el
anonimato de una computadora y una frontera de por medio, se le hizo fácil
creer que la muchacha era su hija.
No bastan con las explicaciones de un torpe o corrupto,
habría que averiguar bien, magistrado del estado de Michoacán, que aprobó el
secuestro de la menor por parte de la Interpol. No el sistema judicial tan
corrupto debe sancionar a quien de buenas a primeras solapó este delito, porque
hasta donde tengo entendido el secuestro es un delito y lo que se cometió en
contra de la menor fue un secuestro. De igual manera el gobierno federal a
través de la Secretaria de Gobernación y/o la de Relaciones exteriores debe
iniciar los procedimientos legales para demandar y restituir daños a la menor y
su familia, en contra de la mujer que desde Estados Unidos orquestó este secuestro.
No creo que pase nada, nadie va a resarcir los daños que
causó a esta joven y a su familia, ni el gobierno federal va a tomar cartas en
el asunto, simple y sencillamente porque se trata del mismo gobierno que en su
afán por quedar bien con la prensa, los gobiernos y las instancias
internacionales decidió en complicidad con la Suprema Corte de Justicia de la
Nación liberar a una secuestradora francesa a la que más de un testigo
identificó y que ella misma reconoció estar involucrada sentimentalmente con un
criminal.
Con el regreso del PRI a Los Pinos, parece el objetivo del
gobierno federal y de los poderes legislativo y judicial permitir que sean
otras voces, otras instancias otras policías las que desde el extranjero vengan
a México a decir qué, cómo y cuándo hacer las cosas.
No he visto al secretario Meade exigir una respuesta por la
manera en que Alondra fue sacada del salón de clases. Y la Procuradora General
de la República ni siquiera ha sacado la cara en este caso.
Hoy todos los padres podemos vivir más intranquilos que
nunca; ya no son solamente el creciente número de feminicidios en el estado que
tan bien gobernó Peña Nieto, ni la trata de personas que se fragua muchas veces
desde el interior del Tricolor como lo han demostrado insignes Priístas como
Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre y Mario Marín ambos descubiertos por
reportajes y grabaciones que de nada sirvieron, pues ambos andan tranquilos por
las calles. No hoy debemos preocuparnos también por personas que estando mal
psicológicamente consiguen desde el extranjero lograr la autorización judicial
para secuestrar a nuestros hijos.
No quiero menospreciar la angustia, ni el dolor que Dorotea
García debe sufrir desde hace años, pero
no es posible y mucho menos lógico que las personas del poder judicial en
Michoacán no tengan el sentido común para pedir una investigación profesional,
a fondo y que basen sus decisiones en las suposiciones de una mujer que cree
ver en una red social a una muchacha que ella quisiera que fuera su hija porque
se imagina que así se desarrolló. Es inaúdito.
En último de los casos vamos a suponer que el magistrado o
magistrada en cuestión actúa de esa manera irracional, no es más fácil tomar
las muestras de ADN de la muchacha en México que incurrir en un secuestro
oficial.
En México el horno no está para bollos. Eso no lo ven, ni lo
entienden la pandilla que quiere administrar el país en su propio beneficio.
Como nos gustaría que a México y que a los mexicanos en
serio nos fuera bien. Qué el país se moviera realmente y no ficticiamente con
modelos que ejecutan Parkour porque a un publicista se le hizo buena la idea de
no decir absolutamente nada y gastar dinero del erario público. Pero debemos
tener algo en claro, somos nosotros, no los legisladores, jueces o ministerios
públicos, somos los ciudadanos y no los funcionarios los que lo podemos lograr,
para empezar exigiendo cuentas, acciones y decisiones claras y en favor de
México y no su misión de abrir la puerta a todo aquel que les de tres pesos por
nuestro país. Si ellos son sumisos, nuestra misión es no serlo.
publicado en blureport.com.mx el 27 de abril de 2015
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