México sigue fingiendo ser una democracia, cuando lo que realmente ha sucedido es que, de la dictadura de un partido, evolucionamos a la dictadura de una partidocracia.
Armando Enríquez Vázquez
Dieciocho años perdidos, lo que va del siglo. Ni panistas,
ni priístas han logrado hacer crecer al país, como no han logrado frenar una
espiral de violencia y crecimiento del crimen organizado que tiene a México en
un constante desánimo. México a pesar de las negaciones del gobierno federal es
hoy uno de los países más violentos del mundo. Los que nacimos en la segunda mitad
del siglo pasado, pertenecemos a generaciones que hemos visto a México
desplomarse año con año entre las mentiras priístas y la falta de valor de panistas
quienes a pesar de haber llegado al poder se abstuvieron de desmantelar al PRI,
que si se encargó de 2001 a 2012 en frenar reformas que eran claves en ese
momento para México y después de una manera más que cínica Peña Nieto presentó
como suyas y de su partido.
Estas reformas han probado haber sido insuficientes en unos
casos y en otros obsoletas cuando el finalmente el PRI decidió aplicarlas y la
reforma energética y de la reforma de telecomunicaciones llegaron tarde, muy
tarde. En el caso de la reforma educativa, se trata de una reforma
administrativa más que una reforma educativa. El monstruo resultante al final
nada tiene que ver con el planteamiento original, gracias a la negociación con
el CNTE y la SNTE, aunado a un secretario que no ha sabido comunicar a los
mexicanos, ni mediar entre los intereses espurios de ambas organizaciones
sindicales y los estudiantes, los padres y niños mexicanos pueden esperar estar
entre los peores educados del mundo.
México sigue fingiendo ser una democracia, cuando lo que
realmente ha sucedido es que, de la dictadura de un partido, evolucionamos a la
dictadura de una partidocracia avalada por un Instituto Nacional Electoral que
ha resultado un verdadero cero a la izquierda, con un Presidente Consejero y
Consejeros serviles al poder.
La verdad es que lo único en lo que México ha crecido en
seis años es en materia de corrupción y censura. Tal vez en un futuro habremos
de descubrir que López Portillo y Echeverría, hoy pináculos de la corrupción y
de la estupidez, son sólo unos niños de pecho comparados al gobierno de Peña
Nieto y sus secuaces tanto al interior de gobierno como en la iniciativa
privada.
La crítica a los gobiernos panistas y la violencia generada
por la lucha contra el narcotráfico, resulta irrisoria cuando en estos cinco
años el número de muertos ha aumentado de manera exponencial bajo la
incapacidad de Peña Nieto, y las sospechas de colusión con personas como Caro
Quintero, Don Neto y Mario Villanueva quienes con pretextos legaloides, y en la
oscuridad de la noche alcanzaron su libertad. Peña Nieto, también se ha
encargado de encabezar una política de exterminio contra ciertos grupos
estudiantiles y contra los periodistas y de desgastar la imagen del ejército y
la marina. Un gobierno al que le preocupa encarcelar a los luchadores sociales
como el Doctor José Manuel Mireles, uno de los creadores de las autodefensas
michoacanas y piedra en el camino para la corrupción de Peña Nieto y su
negociador con el crimen organizado en Michoacán Alfredo Castillo, pero no a
los verdaderos criminales del sexenio.
Peña Nieto revivió durante su gestión la idea de hacer
millonario a sus amigos como en su momento sucedió con Miguel Alemán y más
tarde con José López Portillo. A diferencia de estos, también enriqueció y ha
sido sumiso a empresarios y Trump. Peña Nieto es únicamente la materialización
de las peores maneras del PRI. Nada, absolutamente nada bueno ha aportado a
México. Lo triste es que la oposición no ha demostrado nada bueno tampoco; la
derecha vive de la creciente senilidad y estulticia de Fox, que ya no sabe
siquiera a que partido representa y pertenece, la arrogancia y sinsentido de
personajes como Javier Lozano, Gil Zuarth o Gustavo Madero o los sueños húmedos
de poder de los Calderón sazonados por los escándalos de sus pequeños
legisladores federales y estatales y la corrupción de Guillermo Padrés al
estilo Granier.
Ni que de decir de una Izquierda impostora. Espuriamente un
grupo de corruptos y ex priístas se han apoderado de la bandera de la izquierda
pensando que la izquierda es igual al sistema corporativo, intransigente y
protector del que provienen; Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez y su cachorro
rebelde López Obrador de la mano de Manuel Bartlett y lo peor surgido de la izquierda
de los setenta Dolores Padierna, René Bejarano, Alejandro Encinas y la joya de
la corrupción y el descaro de la izquierda mexicana Rosario Robles.
México se hunde un sexenio y otro también, en este siglo
hemos ya perdido 18 años gracias al PRI y a López Obrador, un hombre lleno de
rencores y un espíritu mesiánico incapaz de pactar con el PAN como ha pactado
con el PRI, bastan las pasadas elecciones del Estado de México como ejemplo,
por no hablar de cómo “dobló” las manos frente al triunfo de Peña Nieto.
Mientras en menos de medio siglo Canadá pasó de ser una
economía provinciana a un actor importante en la economía mundial, España de
ser un país oprimido por la ignorancia oficial de una dictadura a la nación que
dicta muchas de las políticas de los hispanohablantes del mundo, nuestro país
ha dejado pasar oportunidades de crecimiento, ha perdido liderazgo, porque
entre las imbecilidades de Fox, la falta de valor real de Calderón y el cinismo del PRI que a lo largo de los
últimos cien años decidió optar por la corrupción y la dictadura de un partido,
antes que hacer crecer la democracia, la libertad, pero más importante aún a
México y a los mexicanos, México se ha convertido en referencia mundial de
mediocridad, de corrupción, de narcotráfico.
Quien crea que esto ha terminado está equivocado,
seguramente 2018 marcara no solo una caída en picada de la economía nacional,
es posible que Peña Nieto cierre su sexenio al más puro estilo priísta con una
gran devaluación. Porque como cada vez que llega el PRI al poder, ya nos
saquearon y lo volverán a hacer.
publicado en blureport.com.mx el 10 de julio 2017
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