A partir de la imágenes que se publican en los diarios y portales informativos podemos darnos una idea de que; "algo esta podrido en Dinamarca"
Armando Enríquez Vázquez
Existen dos imágenes que han dado la vuelta al mundo durante los primeros días de junio y dan una clara idea de lo que está sucediendo en el mundo. La
primera es la famosa foto de Trump frente a los líderes del G7. La otra es la
actitud de Vladimir Putin al dar la mano al futuro jeque de Arabia Saudita al
momento del primer gol de la selección de Rusia frente a la de Arabia Saudita.
Ningún presidente del mundo es más inseguro el día de hoy
que Donald Trump, su bravuconería y la de sus colaboradores quienes de una
manera déspota intentan enfrentar a otros presidentes, miembros de gabinetes,
periodistas y voces ciudadanas evidencia esa inseguridad, así como una falta total
de argumentar.
La imagen lo dice todo un hombre necio y arrogante
confrontando a sus aliados. Separados por una mesa que aísla aún más al
norteamericano. Curiosamente tras ese desplante de autoridad, Trump se mostró
servil frente a su enemigo Kim Jong Un, firmando un acuerdo del que los
detalles se desconocen y de lo que se conoce parece que Trump cedió más de lo
que consiguió a cambio.
Por un lado, este hombre, al que nos gusta menospreciar al
llamarlo idiota, se enfrenta a aquellos que a o largo de más de un siglo han
sido los aliados naturales de Estados Unidos, mientras se congratula con quien hasta
hace poco era el enemigo a vencer.
Pero esto es normal en Donald Trump, un hombre que prefiere
tener como aliado a Vladimir Putin en lugar de sus aliados históricos; Angela
Merkel, Theresa May y Emmanuel Macron y por lo visto también prefiere tener de
aliado a Kim Jong Un. ¿Acaso lo que está consiguiendo Trump son socios
económicos para él y nada para el bienestar de los norteamericanos? Su postura
en cuestión de aranceles habla de una pobre decisión que afectará directamente
a Estados Unidos. La pregunta es ¿Sí esta postura afecta a los intereses
personales y de inversión del presidente de Estados Unidos y de sus amigos?
La fotografía no puede ser más clara Trump ha decidido
levantar un muro frente a sus otrora aliados y aunque se trate de una simple
mesa la que media entre Trump y los otros 6 miembros del G7 la distancia parece
insalvable. Hoy Europa se plantea asumir el liderazgo mundial olvidando a un
hombre que es más cercano a Hitler que cualquier otro líder totalitario del
mundo. Su manera de amenazar al primer ministro de Japón Shinzo Abe diciéndole
que sí le enviara 25 millones de mexicanos el japonés renunciaría, solo
demuestra el nivel de estupidez del personaje.
Cuando Trump haya terminado de gobernar a su país los saldos
que habrá de enfrentar Estados Unidos y sus ciudadanos serán similares a los
que enfrentaron los alemanes tras la II Guerra Mundial y además Trump tendrá que
responder al resto del mundo por crímenes de lesa humanidad, como lo es el
hecho de separar a padres e hijos migrantes y lo peor es que muchos de los
niños no aparecen. lo que convierte a Trump y a Jeff Sessions, Fiscal General
de Estados Unidos en los émulos más siniestro de los Nazis desde el fin de la
II Guerra Mundial. Tanto si los niños están muertos como si sólo han servido
para oscuras intenciones y negocios de un cretino como Trump y su Procurador
General, quien como otros genocidas de la historia se escuda en la Biblia
tergiversando sus palabras, llegará el momento en que habrán de responder
frente a la comunidad internacional por esto.
Mientras en el otro lado del mundo con una cara de “cuanto
lo siento” y levantando los hombros a manera así es el futbol y sólo es futbol,
Vladimir Putin, a su lado se encuentra el presidente de la FIFA Gianni
Infantino quien sirve de puente entre el presidente de la Federación Rusa y
Mohammed bin Salman, el príncipe heredero de Arabia Saudita y actual ministro
de defensa. Después del gesto Putín extiende el brazo sobre Infantino y estrecha
la mano del árabe y tras el gesto sonríe por la alegría del gol de su país. Putin
cínico y calculador conoce la diplomacia y sabe como tratar con los diferentes
mandatarios del mundo. Como buen ex KGB sabe encontrar los puntos débiles de
sus invitados, amigos y enemigos, y como explotarlos, como queda evidenciado en
la famosa anécdota del perro con el que intentó intimidar a Angela Merkel en
una de las primeras reuniones con la canciller alemana en la casa de campo del
mandatario ruso.
A estas alturas más alla de una noche de juerga con prostitutas
en hotel de Moscú y ciertas conductas sexuales, que podrían algunos llamar
aberrantes, no se sabe que más tiene el presidente ruso para presionar a Trump,
quien no ha dejado de actuar como el mejor vocero y promotor de Putin, en una
conducta que haría al paranoico y nefasto Senador McCarthy de los años
cincuenta citar a Trump ante el comité de actividades anti-americanas. Salman como Putin y como Kim Jong Un
representan la cara de un mundo sin más ley que su palabra, mismo mundo que
anhelan Trump, Pence, Sessions y todos los que han respaldado al gorila blanco
que se sienta en el Salón Oval de la Casa Blanca.
La imagen de Putin muestra a un hombre capaz de explorar la
diplomacia, no siempre de la mejor manera y mientras intenta sonreír al dar por
inaugurada la Copa Mundial de Futbol, y mostrar una Rusia moderna y poderosa, a
pesar de la represión que se vive en el país. De su apretón de manos con
Mohammed Bin Salman y la celebración modesta frente al público del mundo. Putín
un líder que no tiene fecha para dejar la presidencia en Rusia se muestra
inteligente. Populista, demagogo, pero ante todo la cara de una Rusia moderna y
capaz de dialogar con el mundo entero, a diferencia de las rabietas de Trump.
La gran diferencia entre Trump y Putín no radica en la
manera en que ven el poder político como una simple extensión de su crecimiento
económico y empresarial, en eso parecen ser iguales. La diferencia radica en la
astucia e inteligencia del primero y la estulticia e irracionalidad del
segundo.
Las dos imágenes resultan perturbadoras y preocupantes por
donde quiera que se les vea.
Imagenes; bbc.co
lavanguardia.com
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