Aunque la relación de esta polaca nacionalizada estadounidense con México duró menos de 20 años sus retratos sobre mexicanos recorrieron todo el mundo y ella murió en nuestro país.
Armando Enríquez Vázquez
20 años antes de llegar a México y con más de 25 de vida Bernice Kolko viajó a Europa, el continente que la vio nacer y tomó un curso de fotografía en la universidad de Viena con Rudolf Koppitz, un controvertido fotógrafo relacionado a movimientos artísticos de la vanguardia como el Bauhaus y que fue uno de los primeros fotógrafos aéreos trabajando para la aviación alemana durante la I Guerra Mundial. Ese curso cambió la vida de la polaca-norteamericana.
Bernice Kolko nació en Grayevo, un pueblo al noreste de
Polonia el 2 de noviembre de 1905, gran parte del pueblo fue destruido durante
la I Guerra Mundial y la familia Kolko emigró en 1920 a Chicago. En 1926 al
terminar la preparatoria, Bernice se casó y tuvo un hijo en 1929.
Al regresar de su viaje por Europa, Kolko comenzó a trabajar
como fotógrafa freelance, al estallar la II Guerra Mundial, Bernice se alistó
en el ejército estadounidense como fotógrafa de la misma forma que en su
momento lo había hecho su maestro Koppitz. Al finalizar la guerra se estableció
en California y conoció en ese entonces a Man Ray, con quien trabajó. Es en esa
época cuando realizó su trabajo de fotografía experimental.
En 1951 invitada por Diego Rivera y Frida Kahlo llegó a
México pensando en realizar un trabajo acerca de los rostros de México que
terminó convirtiéndose en una exposición en Bellas Artes en 1955 llamado Mujeres de México. Kolko se convirtió
así en la primera mujer en hacer una exposición individual en ese recinto.
Aunque nunca se nacionalizó, la fotógrafa se quedó en nuestro país y fotografió
a muchos de los personajes de la vida intelectual del país. Sobre todo se
convirtió en algo así como la fotógrafa oficial de Frida Kahlo, existen cientos
de fotografías que la estadounidense realizó de la pintora mexicana, así como
de Diego Rivera, Oscar Chávez Morado, David Alfaro Siqueiros y Olga Costa.
Fotografió extensamente a las mujeres indígenas del país a
lo largo y ancho. Así como imágenes de la cotidianidad de la ciudad y por
supuesto a las indígenas migrantes a la capital del país.
Hablando acerca de su obra Kolko dijo en una ocasión: “Yo abordo mi trabajo a través de mi
propia personalidad. Mis fotografías se conectan con el movimiento y con la
realidad, ya sea poética, psicológica o surrealista.”
En 1963 publicó un libro titulado Rostros de Israel con textos de Antonio Castro Leal y en 1966 la
Universidad Nacional Autónoma de México le publicó el libro Rostros de México. Con textos de Rosario
Castellanos. En este su segundo libro Kolko hizo una selección de fotografías
de indígenas de Chiapas, Yucatán y la Ciudad de México. En 1968 El Instituto
Nacional de Antropología e Historia (INAH) le publicó otro titulado; Semblantes mexicanos, con textos de
Fernando Cámara Barbachano. Bernice
Kolko fue también, colaboradora de la revista Artes de México.
Bernice Kolko murió en la Ciudad de México el 15 de
diciembre de 1970. Heredó su archivo a Ariel Zúñiga, cineasta y coleccionista
de arte quien fue amigo de la fotógrafa y su alumno. Kolko fue incinerada y sus
cenizas esparcidas en la Ciudad de México a la que tanto llegó amar.
“Me interesa de
sobremanera la vida que capto en mis fotografías porque la salvación recae en
la vida y el amor.”
Dijo
alguna vez Bernice Kolko.publicado el 25 de junio de 2018 en mamaejecutiva.net
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