La bebida por excelencia en Argentina es la Yerba Mate y
esta es la marca de mayor consumo entre los habitantes de la nación
sudamericana.
Armando Enríquez
Vázquez
Los argentinos son uno de los pueblos de América Latina que
se precian y presumen de su origen europeo. Uno de los pocos países de la
región que tuvo una política de exterminio de los pueblos originarios de la
región. Sin embargo, uno de los mayores orgullos de los argentinos curiosamente
procede de una tradición de los pueblos indígenas de la región norte del país y
se basa en una planta cuyo consumo es fundamental para los argentinos y además
van expandiendo por el mundo con su migración por el mundo; la yerba mate.
De hecho, el consumo de mate en Argentina es superior al del
café, y la infusión está presente en todos los lugares de trabajo en Argentina.
Se calcula que el consumo de la infusión alcanza los 100 litros per capita
al año y de acuerdo con los estudios del Instituto Nacional de la Yerba Mate,
este consumo crece de manera anual tanto al interior de Argentina, como en
exportaciones.
La yerba mate que se bebe en una infusión de agua caliente y
que tiene como origen una planta paraguaya que tiene el nombre científico Ilex
paraguariensis, curiosamente no es una yerba, si no un árbol endémico de
Paraguay, Brasil y Argentina. Sus hojas y a veces sus ramas sirven para la
infusión que tanto disfrutan los argentinos. Argentina produce el 62% de la
yerba mate del mundo. Brasil está en segundo lugar con el 34% de la producción.
Se consume y se comercializa con o sin palo, o sea ramas secas, lo que agrega
amargor a la bebida.
La marca más popular de yerba mate entre los argentinos es Taragüi,
que tiene casi el 20% del mercado en Argentina. Taragüi es parte de un
grupo alimenticio llamado Las Marías.
La provincia de Corrientes se localiza en el noreste de
Argentina tiene colindancia con Paraguay y con Brasil y forma parte de la selva
paranense de la que es originario el Ilex paraguariensis. En la
población de Santo Tomé nació en 1902 Víctor Navajas Centeno. Este hombre decidió
celebrar su boda en 1924 plantando yerba mate en una hacienda que había
heredado de su padre que se llama Las Marías. Al parecer a la muerte del padre,
doce años antes, la madre había ya intentado sin éxito cultivar Yerba Mate. Lo
que logró Navajas Centeno con el tiempo fueron las plantaciones de yerba mate
más al sur de hábitat natural en su momento. El siguiente reto para Navajas
Centeno fue conocer todo el proceso para producir una yerba mate de calidad, y
esto implicó seleccionar desde la semilla, para asegurarse de tener control a
lo largo de todo el proceso de cultivo y procesamiento. Un inglés de apellido
Campbell con gran conocimiento sobre el té colaboró en este periodo de la
empresa.
En 1940, Navajas Centeno decide además de producir la yerba
mate, comercializarla desde la misma empresa se convierte en otro de los logros
de Navajas Centeno y de esta manera crea la marca Taragüi, una palabra
de origen guaraní con la que este pueblo originario designaba a la zona que es
hoy la Provincia de Corrientes y que significa Lagartija por la gran cantidad
de estos reptiles que habitaban la región.
De hecho, el logo de la marca muestra el mapa de Corrientes
en azul con el nombre de la marca en blanco, haciendo referencia también a los
colores patrios de Argentina.
La introducción de la marca funcionó bien y se fue
posicionando en el gusto de los argentinos, Navajas Centeno y su hijo y
heredero Adolfo Navajas Artaza, incursionaron como muchos empresarios en la
política, Víctor nunca alcanzó un puesto de elección popular, pero su hijo Adolfo
además de ser la cabeza de la empresa, fue senador y Ministro de Desarrollo
Social de Argentina, en su lado oscuro se le relaciona con la desaparición de
líderes sindicales de la región donde se encuentra la hacienda de Las Marías durante
la última dictadura argentina y una causa en contra de delitos de lesa
humanidad en su contra que ha perseguido a este hombre desde hace 40 años, fue
reabierta en 2019. Lo que contrasta con la obra de su padre que creó una
empresa donde los trabajadores eran vistos como parte de una gran familia.
Víctor Navajas Centeno murió en 1967 en Barcelona mientras
se encontraba de viaje. Actualmente la empresa es dirigida por tres miembros de
la tercera generación de Navajas.
Como parte de la tendencia por el ecoturismo y el orgullo de
muchas empresas por sus orígenes, su historia y la historia de sus productos
Las Marías ofrece visitas a la finca donde se cuenta la historia de la yerba
mate, de la empresa y se llevan a cabo catas de los diferentes productos de la
empresa. Un año después de la muerte de Víctor Navajas Centeno se fundó el
Instituto Agrotécnico Víctor Navajas Centeno en Corrientes y cercano a la finca
de Las Marías.
publicado en thepoint.com.mx el 13 de enero de 2020
imagen taragui.com
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