Perdida en la noche
de los tiempos, vituperada por historiadores machistas; a Urraca la pintan como
una mujer perversa y débil, la verdad debe haber sido totalmente diferente.
Armando Enríquez
Vázquez.
Antes de Isabel I de Castilla hubo otra reina castellana,
casada también con un aragonés y que luchó contra las convenciones de una época
regida por hombres que la despreciaban por el simple hecho de ser mujer.
Algunos historiadores la llamaron Urraca, La Temeraria.
La historia sorprendente de la primera reina titular de
España, hubo otras antes que fueron reinas regentes, comienza por su nombre
mismo; Urraca. Un nombre que llevaron varias mujeres de la nobleza española de
la alta edad media, no es un nombre que se haya popularizado y llegado hasta
nuestros días y cuyo orígenes etimológicos dudosamente podrían proceder del
latín como en el caso del ave, pues su significado tiene que ver con el acto de
hurtar objetos, algunos estudiosos de la onomástica de la época creen que las
raíces del nombre se encuentran en las dinastías de la zona norte de España, de
donde surgieron otros nombres poco comunes que tampoco se utilizan en nuestros
días como Oneca o Toda.
Tampoco se sabe a ciencia cierta la fecha de nacimiento de
Urraca, hija de Alfonso VI de Castilla y Costanza de Borgoña. Pero se cree que
debió ocurrir alrededor de 1081. Alfonso obsesionado con las alianzas con la
casa de Borgoña, comprometió a Urraca desde su infancia con Raimundo de Borgoña,
el matrimonio se llevó a cabo cuando la adolescente tenía doce o trece años de
edad. Urraca fue la heredera directa al trono hasta el nacimiento de su
hermanastro Sancho Alfónsez el mismo año de su boda; 1093. De su matrimonio con
Raimundo, Urraca tuvo dos hijos; el futuro rey Alfonso VII y una mujer a la que
llamó Sancha.
En 1107, murió Raimundo de Borgoña, quedando Urraca Viuda. Sancho
Alfónzes, su hermanastro, fue legitimado por su padre Alfonso VI, como el
heredero al trono. Al año siguiente los árabes lanzaron una ofensiva en contra
del sur del reino de Castilla, sitiando el castillo de Uclés, las fuerzas del
rey fueron derrotadas por los árabes y entre los muertos se encontraban
importantes miembros de la nobleza castellana, así como el heredero al reino,
Sancho Alfónsez. Urraca volvió a quedar en línea directa para la sucesión del
trono.
Alfonso VI decidió nombrar a Urraca como su heredera al
trono. Por su condición de mujer viuda, los nobles castellanos instaron al rey
a casar a la futura reina, contra los
consejos de sus cortesanos Alfonso VI evitó casar a Urraca con un castellano,
sino que decidió crear una alianza con Aragón, de esta manera casó a Urraca con
el rey aragonés Alfonso I El Batallador. El enlace se llevó a cabo en 1109 en
Monzón de Campos. Urraca escribió sobre su matrimonio con el rey de Aragón:
Me vi forzada a seguir
la disposición y arbitrio de los grandes, casándome con el cruento, fantástico
y tirano rey de Aragón.
Urraca tomó posesión de sus reinos ese mismo año de 1109,
tras la muerte de su padre. El matrimonio con el aragonés no fue sencillo,
parece que el batallador era también un golpeador de mujeres. Urraca por su
parte que había aceptado el matrimonio de mala gana tenía un amante, el Conde
Gómez González. Nada más alejado al matrimonio idílico que cuatrocientos años
después escenificarían otra osada castellana y un rey aragonés conocidos como
Isabel y Fernando.
El matrimonio no fue feliz mientras duró y la pareja no tuvo
ninguna descendencia, a pesar de haber firmado un acuerdo donde Urraca era
reina de Aragón, de la misma manera que Alfonso lo era de los reinos de
Castilla y León, la ambición de Alfonso I, El Batallador, por tomar control de
todo, se enfrentó a la fuerza y determinación
de Urraca. Uno de los puntos álgidos de esta relación se dio cuando la reina
decidió decretar la libertad de un grupo de nobles árabes que el aragonés
mantenía como rehenes, lo cual despertó la furia del monarca a tal grado que se
dice que él mismo golpeó de manera brutal a reina. Se desató una guerra civil
entre los partidarios de Alfonso y los de Urraca y esta huyó a Burgos, tras
escapar de una torre donde El Batallador la mandó encerrar prisionera.
De cualquier manera
Alfonso I atacó Burgos y tomó la ciudad obligando a Urraca a refugiarse en el
castillo de Candespina en Segovia propiedad de
Gómez González. Alfonso atacó Candespina apoyado por nobles castellanos
y la media hermana de Urraca; Teresa, a
quien Alfonso VI le había concedido en su matrimonio el condado de Portugal,
que finalmente ella y su esposo Enrique de Borgoña lograron independizar de
Castilla y León formando Portugal y siendo los padres del primer rey portugués.
Alfonso I de Portugal.
Las tropas del aragonés derrotaron de manera contundente al
ejército de Urraca en Candespina en abril de 1111, entonces de manera
sorpresiva los reyes se reconciliaron. Esta paz de pareja y entre reinos no
duró mucho y unos meses después Urraca decidió apoyar los movimientos
separatistas gallegos donde su hijo de tan sólo siete años de edad había sido
coronado rey. Alfonso I, El Batallador, pasó los siguientes años atacando a las
fuerzas de Urraca pero ya sin el éxito de la primera campaña. Finalmente en
1115 decidió acabar con la guerra, renunciar a sus intereses a los reinos de
Castilla y León y mejor buscar la anulación papal de su matrimonio. Cosa que
consiguió ese mismo año, bajo el argumento consanguinidad. Urraca entonces tuvo
que pelear y negociar con la nobleza y el alto clero de sus reinos y ante todo
con el Obispo de Santiago de Compostela; Diego Gelmírez, al que en dos ocasiones estuvo a punto de
tomar prisionero cuando en ambas ocasiones las fuerzas de Urraca entraron en la
ciudad.
Así como dicen que el muro que divide a los siete reinos de Game of Thrones del salvaje norte está
basado en la muro Adriano en Inglaterra, la historia de la caminata de la
vergüenza de Cersei Lannister puede haber sido basada en uno de los hechos más
bochornosos en la vida de Urraca.
En 1117, mientras la reina pactaba con sus enemigos en
Santiago de Compostela, el pueblo se alzó en rebelión y obligó tanto a Urraca
como a Gelmírez a huir y refugiarse en una torre, a la que la turba prendió
fuego, ambos personajes buscaron la salida. La reina fue atrapada por los
rebeldes desnudada y apedreada antes de ser rescatada. La ira de la reina no
perdonó a la población de Santiago a la que una vez recuperada Urraca asoló.
Los líderes de la revuelta fueron expulsados del reino y sus bienes
confiscados. Urraca pactó con Gelmírez y gobernó los siguientes ocho años
luchando contra los diferentes señores que se levantaban en su contra y de su
hermanastra Teresa de Portugal y algunos intentos de su ex marido Alfonso I El
Batallador, cogobernando con su hijo Alfonso VII. A principios de marzo de 1126,
Urraca murió, sus detractores dicen que al dar a luz a un bastardo de su amante
en turno Pedro González de Lara. Urraca fue enterrada en el Panteón de Reyes de
san Isidoro en la ciudad de León.
Urraca fue una mujer fuera de serie dentro de su época, lo
poco se sabe de ella fue escrito muchas veces por sus detractores y sin embargo
lo cierto es que mantuvo el reino que heredó de su padre por más de 16 años y
pudo heredarlo a su hijo para que siglos después Isabel I de Castilla pudiera
crear uno de los más grandes imperios en la historia de la humanidad.
publicada en mamaejecutiva.net el 6 de julio de 2015
imagen wikipedia.org
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